m i m a d o

❀ 040 ❀

Harry entró a la empresa cargando a Eros con un brazo y el porta bebé en el otro, el pequeño tenía cinco meses recién cumplidos. Su omega había regresado a la universidad y ahora el alfa cargaba a su diminuto rayito de sol a todos lados hasta que se hacía hora de ir por su omega.

Eros era el centro de atención en su empresa, las omegas se derritan al ver a un gran alfa cargar a un pequeño bebé en sus enormes brazos, Louis se molestaba y dejaba en claro que esos dos eran suyos.

"Oh Harry, tu bebé es tan lindo ¿puedo tocarlo?" La alfa se interpuso en su camino a la sala de juntas con una tímida sonrisa llena de esperanza.

"No."

La alfa frunció el ceño pero se alejó. Harry entró a la sala donde se encontraban los socios más importantes de la empresa, dejó el pequeño porta bebé en la mesa y le acarició la mejilla a Eros que bebía leche desde su biberón y se acurrucaba en los brazos de su padre.

"Buenas tardes, lamento la demora, Eros hizo caca en el elevador y tuve que cambiarlo." Lo marcó con su aroma para que pudiera dormir y le besó su pequeña nariz de botón, heredada de su dulce omega.

Los alfas y betas rieron, intentaron acercarse a ver a Eros pero el rugido amenazante del alfa rizado les avisó que nadie podía acercarse a su pequeño bebé.

✧ ☼ ✧

La puerta del elevador se abrió y la pequeña figura del omega apareció. Las secretarias tragaron saliva. Salió y les sonrió, Zayn apareció tras él cargando su mochila.

"¿Dónde están?"

"U-Una junta pero avisaré que estás aquí." Carraspeó y torpemente marcó los números en el teléfono.

"Por supuesto que lo harás." Rodó los ojos y con pequeños saltos llegó hasta la sala, abrió lentamente la puerta y asomó su cabeza.

"Pasa omega, se fueron hace quince minutos." Harry le sonrió abriendo los brazos, el omega corrió y chilló cuando el alfa lo atrapó, juntó sus labios y lamió la mordida haciéndolo sonrojar.

"Te extrañé alfa, extrañé a mi bebé ¿dónde está?"

Harry le dio un suave beso y con la mirada señaló a Eros que dormía plácidamente en su porta bebé, Louis hizo un puchero enternecido.

"Lamento no haber podido ir a por ti hoy, la junta se alargó más de lo que había imaginado."

"No importa alfa, me recuerda a los viejos tiempos." Mordió suavemente su manzana de Adan haciéndolo reír.

"Vamos dulce criatura, es hora de ir a casa."

✧ ☼ ✧

Louis descansaba sobre el cuerpo del alfa que mantenía los labios pegados a su frente dándole pequeños y tiernos besos mientras sus grandes manos acariciaban su cintura. Eros dormía plácidamente sobre el cuerpo del omega y su pequeña manita se aferraba a la camisa de Louis haciéndolo puño.

Ahí, en ese momento, con el amor de su vida en brazos y el regalo más hermoso que éste le había dado, Harry se dio cuenta de algo que quizá nunca lo hubiera creído necesario.