❀ 008 ❀

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Harry subió corriendo las escaleras hasta llegar a su habitación, abrió la puerta lentamente intentado no hacer ruido y encendió la luz.
La enorme cama llena de almohadas y cobijas ocultaba el pequeño cuerpo de su omega que se encontraba enfermo. Fue quitando almohada por almohada hasta verlo acurrucado con una mano hecha puño en una de sus camisas, Harry sonrió besándole la frente y cubriéndolo con una gruesa cobija.

Louis se estiró gimiendo cuando se encontró sólo, había comenzado a sentirse mal en la universidad y lo habían enviado a casa, Niall le había hablado a Harry pero al aparecer aun no llegaba. Enterró su cabeza en el camisa de su alfa y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Decidió esperarlo en la sala así que refunfuñando, bajó las escaleras con una caja de pañuelos en la mano.

Harry estaba cocinando una sopa cuando lo olió. Se limpió las manos en una servilleta y caminó hasta donde estaba su precioso omega.

Louis se tallaba sus ojitos con sus puños, su naricita se encontraba roja e irritada y vestía la camisa de alfa. Parecía un ángel.

"Hola mi niño, estoy aquí."

"¡Alfa!" Louis sollozó estirando sus brazos hacia él, Harry lo abrazó levantándolo de los muslos para que el pequeño omega enredara sus piernas en su cadera.

El alfa caminó con su omega en brazos hasta la cocina y revisó que todo estuviera en orden. Louis se restregaba en su cuello mientras hipaba.

"¿Todavía te sientes enfermo, mi dulce criatura?"

El omega asintió para luego soltar un pequeño estornudo que cubrió con su antebrazo, Harry rió caminando hacia la mesa donde se encontraba la caja de pañuelos y le tendió uno. Louis gimió limpiándose la nariz y tirando el papel al cesto de basura para después acurrucarse en el hueco del cuello de su alfa.

"Voy a servirte la sopa amor, siéntate." Cuando Harry quiso bajarlo, Louis gimoteó aferrándose al cuello del alfa. "Vale." Le besó la frente y con una mano sostuvo el cuerpo tibio del omega y con la otra maniobró para servirle un tazón de sopa.

Se sentó en una silla con Louis en su regazo, la cabeza del menor reposaba en su pecho mientras abría la boca para recibir la comida que su alfa le había hecho. Harry acariciaba su espalda con ternura y besaba la punta respingada de la naricita del omega.

"Voy a cuidar de ti, mi precioso." Los ojos verdes se encontraron con el azul de Louis.

Louis sonrió, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza. Amaba a Harry, lo amaba con todo su ser.

"Te amo alfa." La pequeña mano del omega acarició la mejilla del alfa y éste se inclinó a su tacto.

"Oh mi dulce omega, también te amo."

Y quiso darle un beso pero el omega se negó.

"¡Te voy a enfermar, tonto!"

"¿Y no me vas a cuidar?"

"No."

Pero su sonrisa lo delató.

m i m a d oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora