LUCIFERUM © |YoonMin| #1

Capitulo 1.

Tengo muchos nombres, muchos rostros, muchas apariencias, muchos seguidores así como muchos enemigos.
Dejenme contarles un poco sobre mi.
En el mundo mortal soy conocido como “Min Yoongi”, ¿lindo nombre he?, pero ese no es el punto, mi nombre celestial era Luzbell, pero muchos de ustedes saben del por qué ese nombre cambio a “Lucifer”.

Durante una época me creí superior a ese Dios humano, pero pague las consecuencias por hacerlo, ese Dios me condeno a vivir en la oscuridad y  arrastrarme entre el fango, a ser una criatura deplorable sin sentido del vivir, con un solo propósito, el de castigar a las almas pecadoras, yo no tenía nada estaba sin alma, sin amor, sin vida. ¡Y todo porque estropee su maravillosa creación!
El ser humano, esos insignificantes seres, tan estúpidos, tan fáciles de corromper. Me fue muy fácil seducir a Eva para que comiera la manzana prohibida ¡Culpa miá no fue! No la oblige solo la insite, ella lo hizo sola, ¡pero claro el barbudo tenia que echarme la culpa a mi!.
Y por primera vez en mi existencia me arrepenti y temi, Dios me arrebato mis alas, mis preciadas alas, las cuales convirtió en horribles alas negras con las que no puedo volar, las había hecho tan pesadas que ni yo podia con ellas, me obligaban a arrastrarlas, mi cabello dejo de ser rubio oro para convertirse en un negro oscuro, tan oscuro, como una noche triste, mi piel dejo de ser blanca brillante para convertirse en una palida sin vida, tan palida, tan llena de muerte. Mi aureola desapareció para ser remplazada por dos cuernos rojos de los cuales escurria sangre, cada que me molestaba, mis ojos por más brillantes que fueran, solo se volvieron dos iris azules, a la vez negros que no demostraban ninguna emoción, ese es mi aspecto, un ser de la oscuridad.

—¡Luzbell te atreviste a desafiarme! —dijo esa voz, desde lo más alto del paraíso.

—Mi señor perdóname. —suplique, una súplica llena de odio.

—Esta vez no te saldrás con la tuya. —me dijo con tanta frialdad.

—Pero mi señor, son solo otra creación ¿por qué te enojas con tu fiel sirviente?. —estaba tan molesto, él me culpaba a mi de todo.

—Luzbell, todo este tiempo en el que has estado a mi lado nunca entendiste. —maldito Dios.

—¡¿Entender qué?! ¡Qué prefieres convertirme en esta horrible criatura y todo por una insignificante creación!. —todos los angeles que me custodiaban, temblaron con terror al escucharme gritar.

—Vez, no lo entiendes. Estás equivocado, pero eres reacio a ver las cosas, por eso aprenderás a la mala a ver la verdad, no todo en la vida es guerra y codicia... También existe el amor. —Sabía una parte de mi lo que estaba por ocurrirme.

—No te atrevas, no lo hagas por favor. —suplique por última vez, aunque él, simplemente me ignoro.

—Luzbell, condeno tu alma al páramo terrenal de este mundo, pagarás por la eternidad por el resto de tus días. Tu existencia para todos será solo un viejo recuerdo, tu nombre se conocerá como el de aquel que se atrevió a desafiame. —decía el con total normalidad, yo por mi parte, quería arrancarle la cabeza.— Dejaras de tener esta apariencia, para verté cómo un ser muerto, te condeno a los páramos inexistentes donde gobernaras a tu gusto... Luzbell, mi ángel de luz... Desde ahora serás conocido como Lucifer.

Algunos ángeles guardaron silenció, mientras lloraban por mi castigo, yo sin embargo, me mantuve reacio a mostrarle mi dolor.— Sí mi señor, acepto mi castigo. —el esperaba a que me arrepintiera, cosa que jamás en mi maldita eternidad haría.— Eso si, pido algo a cambio.

—Habla Lucifer. —ser llamado de esa forma me provoco náuseas.

—Yo ya no sigo tus órdenes —sonreí malvado.— Por ende, tu no podrás meter tus narices, ni decirme cómo gobernar en mi reino. Tu no tendrás derecho sobre mis acciones hacia tú maldita creación, me degustare por la eternidad en demostrarte tu estúpido error. —sonreí victorioso, al notar como su voz se tenzaba, yo había ganado.