LUCIFERUM © |YoonMin| #1

Capítulo 4.

El Titanic, ese maravilloso barco que dijeron "ni Dios podrá hundirlo" pues que creen, Dios me ordenó que lo hundiera. ¡Ja,ja! ¿Quién creen que puso ese gran iceberg en medio de la nada? ¡Pues este bebé!. Eso pasa cuando desafias al Creador.

†††

YoonGi.

Cuatro años, ese es el tiempo que ha concurrido.

Después de ayudar al Clan de vampiros y encontrarme con cierto aroma familiar, regrese al Inframundo. Y desde ese entonces no he salido, cuatro largos años en los que me he mortificado yo mismo desde que mi cuerpo reaccióno al aroma de aquel bebé.

Al principió solo eran dolores en el pecho, pero se fueron volviendo más que eso, toser sangre, desmayos, paros cardíacos, en definitiva mi lado humano se estaba muriendo y toda la culpa la tiene ese lobito y la razón clara era que mi alma lo reclamaba como nuestra pareja. Otra vez.

—Tienes que regresar. —
—hablo imponente mi amigo— Arregla esta situación de una vez por todas. —me estremecí ante aquella orden, el tenía razón pero no quería acéptarlo.

—No quiero —en definitiva no lo haría.

—¿A qué le temes Lucifer?. —

“A perderlo de nuevo”

—Hoseok, tú no entenderías. —me gruño, porque el si me entendia.

—¡Claro que entiendo! —me grito molestó— ¡estás asustado porque ese niño tiene el mismo aroma que aquel lobo que murió hace años!.

—Cállate. —adverti.

“No lo menciones”

—¡No lo haré! ¡Yo vi con mis propios ojos como sufriste con la muerte de Shimrin!. —cerre los ojos al oír su nombre.

“¿por qué lo mencionaste?”

—¡Callate! ¡No vuelvas a mencionar su nombre! —el Inframundo quedo en completo silenció, mi voz se escucho por los nuevo infiernos, no era normal verme enojado, pero cuando sucedía todos callaban.

—No te temo YoonGi, sabes que yo tengo la razón ¿no crees que esta es otra oportunidad para volver a intentarlo?.

—¿Intentar qué? —me deje caer de rodillas, puse mis manos en mi rostro con frustración, odiaba sentirme así.— No quiero ver morir de nuevo a al Ser que Amo y mucho menos que sufrá por mi culpa. —mi alma no lo soportaría de nuevo.

—Amigo —Hoseok me abrazo sabía que estaba hecho un desastre, aún cuando ambos habíamos dejado de ser seres celestiales, aún teniamos esa clase de interacción— Ponte a pensar, estos sintomas que tienes ¿tal vez le estan ocurriendo al niño?. —se pregunto, no sabiendo que eso me puso peor.

Miré con pánico a HoSeok, él solo me asintió dándome consuelo —¿Tú...tú crees que eso...sea po-posible?. — y HoSeok volvió a asintir— No —negue con una sonrisa nerviosa, el me miro con pena y entendí que era posible— ¡No!. —esta vez grite asustado, era un niño pequeño.

—Ya, ya tranquilo. —mis ojos ardían, tanto que de la nada me encontraba llorando.

—Hoseok...,Yo tengo miedo. —confese, las lágrimas carmesí empezaron a caer al solo imaginarme a mi sufriendo de esa manera otra vez.— ¡No quiero lastimarlo, no quiero que sufra solo por estar unido a mi, no lo soportaría de nuevo! Ni siquiera tengo el valor de enfrentarlo ahora.