Capítulo 7.

23.2K 3.8K 1.3K
                                    

Sectas Satánicas.

¡Jijó! Esas cosas son tan patéticas, los humanos creen que sacrificando animales, objetos de valor o incluso a otros humanos conseguiran mi atención.

¡Ay! Pobres eso no funciona, aunque sere honesto me gusta manipularlos hacerles creer que les doy poder. Pero no soy yo, para eso estan mis fieles demonios ellos son los que se encargan de todo.

¡JA, JA, JA humanos patéticos siempre buscando poder!.

††††

—¡Shimrin! ¡¿Donde esta el té que te pedi?!.

—¡Ya, ya voy amo!.

—¡Maldición mocoso apura el paso!.

—¡Pero amo! —puso el té en mis manos— ¡haría las cosas más rápido si usted me dejará dormir!.

—¡Jé! Ahora yo tengo la culpa, ¿verdad? —me queme tomando aquel té— ¡Mierda esto esta hirviendo!.

—¡Eso le pasa por ser un grosero conmigo! —rio tan leve que me hizo sonreír.


—¡Carajo! Estúpido mocoso.

—¡Yo aún tengo sueño! —a Shimrin le gustaba hacer mohines.

—¡¿Y a mi qué?! Yo no tengo la culpa.

—¡Si la tiene! Por su culpa no dormí nada, se la paso cantado toda la noche y madrugada, además su voz es muy fea, casi como la de una gallina que estan asesinando.

—¡Ay si y la tuya muy hermosa!.

—De hecho si —cruzo sus brazos triunfante.— pero por favor amo ya no cante por las noches.

—¡Aish! Esta bien.

—Prometalo.

—No.

—¡Pero amo!.

—Si lo pides bonito...tal vez.

—Si li pidis biniti til viz. —remedo— Por favor mi lindo amo Lucifer.

—Que bonito mi sirviente ¡Pero no!.

—¡Aish estúpido cuernudo!.

Habían transcurrido un mes y medio en los cuales me había acostumbrado a la presencia de ese hermoso lobo. Aunque no mentire a veces me sacaba de quisio con sus berrinches, lloriqueos y quejas, ese niño no comprendía que yo era su amo, pero más parecia que yo fuece su amigo por como me trataba.

Niño malcriado y consentido, quemaba la comida, los pisos los manchaba con cualquier cosa, a la hora de limpiar las habitaciones más de algo quebraba, inclusó llego a dañar mi preciado piano marrón esa vez si tuve que castigarlo...no, no lo golpeé ni nada por el estilo, solo no le di postre para la cena. ¡Je! no soy tan malo.

Casi todo el tiempo soliamos pasear por por las praderas del bosque observabamos a los humanos y su comportamiento. Bueno más bien yo los observaba, porque Shimrin se la pasaba jugando por ahí, como en una ocasión en la que persiguio a una mariposa dorada, eso fue lo más tierno que lo vi hacer. Por las noches cenabamos juntos la comida preparada por mi no tan fiel sirviente Shimrin, aunque todo el tiempo estuviese quemada, cruda o incluso muy salada.

A la hora de dormir me iba a mis aposentos mientras el mocoso limpiaba o eso se supone que tenia que hacer, al terminar su supuesta tarea, corría hasta mi habitación a dormir a mi lado. No se por qué, pero siempre decia que le daba miedo dormir solo.

LUCIFERUM © |YoonMin| #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora