Capítulo 25.

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Entonces la Madre Luna abandonó su hogar, para buscar entre aquellas constelaciones el lugar perfecto para dejar su descendencia y entonces lo encontró... Un lugar oscuro en donde nadie se atrevería a buscarla.
Oscurus fue el lugar perfecto hasta que ese otro Dios se atrevió a invadirlo, con su subespecie sin ninguna razón del vivir los Humanos.
Su molestia fue mucha pero no podía enfrentarlo, debía vivir en la oscuridad pero incluso ahí uno de los subordinados de ese Dios invadió. Lucifer se había vuelto  la entidad más temida entre los oscuros, todos lo adulaban y querian y ella... Ella estaba siendo olvidada y vio la oportunidad de herir a Lucifer, el Lobo Shimrin fue la gota que revazo el vaso, meterse con un inocente la volvió la villana y ahora es odiada por su propio linaje.

—Aunque tarde o temprano. Ella querrá la revancha y con gusto se la daré.

††††


—Tu cabello.

—¿Que sucede con el?

—Es blanco...

—¿Eh? —la risa de Jimin resonó por todos lados de aquellas cuatro paredes, Yoongi no entendia muy bien, bajo al menor hasta depositarlo en la cama, tapo su cuerpo y aún así aquella risilla seguía ahí. Lentamente se acercó al espejo y efectivamente su cabello era blanco.— ¿Pero qué?

—Te vez bonito Yunyi.

—¿Qué sucedió? —miro al menor que se escondía entre las sábanas, sus risas sesaron, Yoongi lo Observo hacer algo con sus manos— ¿Qué haces amor?.

—Siento que mis manos queman —dijo en un susurro, aún no se podía mover así que como pudo volteo hacia Yoongi y lo vio con cierta curiosidad— Tu cabello es blanco.

—Sí, bueno esto es muy raro. —Jimin cerró los ojos— ¿Qué haces?

—Intento hacer que tu cabello regrese a ser oscuro. —Yoongi, quedo igual que antes, confundido simple y sencillamente se recostó al lado del menor depositando besos en todas partes de su cuerpo— No puedo concentrarme.

—¿Tú hiciste que mi cabello fuece blanco?.

—Yo sólo... Pensé que te mirarías muy bonito con el cabello de otro color y el único que se me vino a la mente fue el blanco.

—Ahora entiendo. —rápidamente abrazo a Jimin, acurrucadolo a su lado— Es tu poder de Aquelarre.

—Pero mis manos queman.

—Es normal, cuando un Aquelarre despierta sus poderes sus manos arden al tener tanta energía acumulada en ellas.

—¿Quiere decir que soy como Papi Namie? —sus ojos brillaron con emoción.

—Sí, creo que sí. —Jimin cerró los ojos cansado de su terapia de sexo nocturno, su cuello picaba gracias a la marca que se estaba volviendo oscura. Su unión lo había dejado exhausto que no hizo más que dormir.

—Yoongi... Creo que a mis papás les dará un infarto cuando me vean —y así cayó rendido por el sueño.

Yoongi, miraba hacia arriba mientras dejaba leves caricias en el torso del menor. Tenía un mal presentimiento que lo molestaba demasiado— Creo que Jin se desmayara.

[•••]

Jin estaba feliz como nunca en su vida. Era de día y la mesa estaba llena de sus seres amados. Por un lado su amado NamJoon que leía un libro mientras esperaba su desayuno. En un costado Taehyung conversaba amenamente al lado de Jungkook que sólo sonreía con timidez. Fue raro tener a un nuevo miembro en la familia pero al parecer el Pequeño BaekHyung se estaba acostumbrando, Chanyeol lo tenía sentado en su regazo dándole comida en la boca, consintiendo a su pareja con pequeños detalles que eran tiernos a los ojos de Jin.
Hoseok comía tranquilamente sin decir nada evitando ver a Taehyung y Jungkook, aún dolía pero lo superaría tarde o temprano.
Jin esperaba ansioso la llegada de su pequeño niño de cabellos grisáceos bueno ahora ya no tan grisáceos bajara las escaleras.
Sonrio decepcionado al ver que hoy tampoco bajaría.

LUCIFERUM © |YoonMin| #1Where stories live. Discover now