Cuarenta y dos. (*)

62.4K 4K 246
                                    

William

Mi cuerpo estaba tenso, la preocupación en mi sistema era más que inmensa, mantengo las manos firmes sobre el volante mientras acelero por la avenida. Anna se encuentra a mi costado, mirándome con preocupación, pero no puedo hacer nada más que conducir en completo silencio.

Ninguno habla, ninguno dice absolutamente nada y la ansiedad en mi cuerpo comienza a crecer.

En cuanto estaciono en el hospital, pese al nivel de preocupación que me cargo, no me atrevo a dejar atrás a Anna. Mi vista inmediatamente se posa en mis padres, quienes se incorporan apenas nos ven entrar.

—¿Cómo pasó? —inquiero —¿Qué fue lo que le ocasionó eso?

—Tuvo una discusión fuerte —informa mi madre —tu abuelo no estaba para tolerar discusiones.

—¿Discutió? ¿Con quién?

—Con Joan —masculla con molestia mi padre —Traté de decirle que era mala idea hacer eso, el chico está en prisión era imposible que pudiera ser considerado para el puesto en la empresa.

—No entiendo ¿de qué hablas?

—El corazón de tu abuelo estaba débil —pronuncia mi padre —cuando renunciaste la presión sobre el aumentó, intentó hablar con Joan, necesitaba a alguien al frente. Le ofreció el puesto de CEO, pero tu primo lo rechazó, dijo que no quería tus sobras.

Así que lo había hecho, había recurrido a la persona menos indicada para dirigir las empresas Blake todo con tal de no dar su brazo a torcer.

—Discutieron, no tengo los detalles de esa discusión, pero en cuanto llegó a casa, recibió una llamada del penal, no sé qué es lo que ese hombre le dijo, William, pero fue suficiente para hacer que tuviera un infarto.

Siento la mano de Anna entrelazarse con la mía, así que dejo de mirar al hombre frente a mí para centrar mi atención en ella.

No soy capaz de decir absolutamente nada, me aparto, dejándome caer en una de las sillas que hay en el lugar mientras intento no perder la cabeza.

Evidentemente no habíamos tenido la mejor relación, nunca habíamos sido un nieto y abuelo unidos, pero dolía el hecho de que ahora él estuviese en ese estado, era mi familia después de todo.

Anna se coloca a mi costado, pasando con suavidad una de sus manos por mi espalda y solamente ese gesto, me reconforta lo suficiente.

—William —elevo la mirada cuando mi padre habla. —Nuestra última conversación...

—No quiero hacer esto aquí, papá —pido —no ahora. No necesito tener esta conversación.

—Intenté convencerlo de que tú eras la mejor opción, intenté que entendiera tu postura, pero sabes lo obstinado que tu abuelo es —masculla.

—No quiero mantener esta conversación ahora —insisto.

Mi padre suspira, nos dedica una mirada antes de asentir y apartarse por completo. Cuando se aleja, cierro los ojos, apoyo los codos sobre mis piernas mientras sostengo la cabeza con mis manos.

—Cariño...

—Pudo ser un mal hombre, un mal abuelo, un mal padre —pronuncio —pero no quiero que muera, Ann.

—Y no va a hacerlo —pronuncia con suavidad —se pondrá bien, muchas personas se sobreponen de los infartos, él va a estar...

Sus palabras se detienen por el hombre que aparece en la sala, diciendo el nombre de mi abuelo. Nos incorporamos con rapidez, mi padre es el primero en acercarse y basta con notar el semblante del doctor, para darnos cuenta de que todo estaba mal.

Amor por Contrato[SAV #3]  ©Where stories live. Discover now