Cuarenta y Siete. (*)

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WILLIAM

Me acomodo el saco negro antes de empujar la puerta para entrar a la habitación de John, la casa se encontraba en total silencio, la alegría que la llenaba no estaba presente, es como si alguien hubiese extraído todo ese ambiente, hoy se llevaría a cabo el funeral de Lucy, ninguno de nosotros quería dejar solo a John puesto que fue un golpe demasiado duro para él, de hecho, lo fue para todos nosotros.

Permanezco algunos segundos con la puerta entreabierta antes de ingresar totalmente mientras escucho los leves murmullos de las dos personas que se encontraban en el interior de la habitación.

Cuando abro la puerta totalmente, inmediatamente mi vista se posa en Kate quien se encuentra sentada frente a mi amigo. Ella me observa durante algunos segundos antes de desviar la mirada.

No es que ahora ya no la quiera aquí, simplemente que después de lo que hizo ya no se me hace la persona indicada para estar con él, y mucho menos para estar con Sky.

—John, todo está listo —Informo, mantengo la mirada sobre Kate durante un par de segundos cuando ella vuelve a mirarme antes de centrar mi atención en John.

—No creo poder hacerlo Will, no creo poder soportar verla así —Hago una mueca en cuanto escucho la respuesta de John, ahora mismo no logro completar una frase para poder decirle, no sé exactamente qué es lo que tengo que responder.

—John creo que deberías ir. Para despedirte de ella ¿No lo crees? —Kate habla con suavidad. Toma una de sus manos y por breves instantes, si no supiera que en realidad John la necesita, hubiese hecho todo lo posible para sacarla de la casa.

¿Desde cuándo me había vuelto tan protector con mis amigos?

—No sé si pueda...—Responde John casi en un susurro.

—Estaré contigo si lo necesitas —arqueo una de mis cejas, observándola con algo parecido a sorpresa y cuando no hay una respuesta por parte de John, ella sale tan rápido que no nos da oportunidad de decir nada.

La incomodidad se hace presente entre nosotros, es así que cuando la puerta es abierta nuevamente y Dann aparece en la habitación, un suspiro aliviado brota de mis labios, de lo contrario caería en la posibilidad de decir algo verdaderamente inapropiado.

Nuestro amigo permanece en silencio por largo rato.

—Lo lamento por todo —Su voz es calmada, pero habla con firmeza—De verdad lo siento John.

John se incorpora para caminar los pasos que lo separan de Dann para quedar frente a él.

—Somos mejores amigos ¿no? —Cuestiona —Debemos estar para apoyarnos en todo. Debemos confiar en nosotros. Dann no podemos ayudarte si no nos dices que es lo que te sucede.

El silencio en la habitación regresa, Dann parece demasiado indeciso en si continuar hablando o no.

—Me iré por un tiempo —confiesa.

—¿Qué? —Inquiero aún sin poder creer en lo que está diciendo —¿Te vas solo por un corazón roto? ¡Vamos Dann! No puedes dejar que eso te afecte tanto.

John nos mira a ambos sin entender sobre lo que estamos hablando.

—Esa no es la única razón, William. —informa en un suspiro —En verdad necesito alejarme de todo. Necesito un tiempo para mí mismo, necesito estar lejos de todo y de todos.

La forma en la que habla, lo afectado que luce revela que son varios factores lo que lo han orillado a tomar la drástica decisión de marcharse. Motivos que sabía perfectamente que no iba a decirnos.

Amor por Contrato[SAV #3]  ©Where stories live. Discover now