Capítulo 22: Tristes despedidas.

56.2K 3.9K 272
                                    

EVE

Ya me había despedido de mis tíos y de mi prima, había sido sumamente doloroso para mí, había intentando pasar todo el tiempo posible con ellos, pero sabía que había sido poco y no podía explicarles el motivo. En total solo he estado una semana con ellos de las dos que prometió Ralph que estaría. Pero había prometido volver en cuanto pudiera, les prometí que no tardaría tanto como la otra vez, pero no sabía si iba a ser capaz de cumplir esa promesa.

Mi tía Margaret había soltado una pequeña lagrimita y mi prima Sussan no se lo había tomado muy bien. Al parecer, desde que se enteró de que Steeve y yo éramos novios, me había cogido algo de ojeriza y no la culpo, me había visto acudir a una cita con Kai y no le había dicho nada de mi falso novio. Por eso intenté arreglarlo, no quería irme con el remordimiento de una prima enfadada.

- Suss, sé que te sentó mal lo de Will y Steeve. – dije intentando provocarla.

- Es solo que no lo entiendo, Eve. ¿Por qué no me hablaste de él? ¿acaso has jugado con William? Porque no es alguien con el que se pueda jugar y ahora te vas y nos lo dejas resentido, a saber con quién la tomará ahora. – aunque intentaba ser diplomática, estaba muy indignada, se lo notaba en la voz.

Pero seguía pareciéndome raro el que tomasen a Kai como alguien agresivo y furioso. Vale que fuera un poco chulo y que en el pasado haya podido cometer errores, pero para mí ya no era así y se me hacía raro verle como le veía antes.

- Steeve y yo no estamos bien, por eso vino a verme, quería darme una sorpresa y arreglar lo nuestro. – era una mentirosa de cuidado, pero no podía enfrentarme a lo que me tenía que enfrentar con ella enfadada en otro país. ¿Y si no volvía? ¿y si moría en la guerra? Debía irme en paz con todos, solo por si acaso.

- Pero, ¿sigues viendo a Will? – preguntó curiosa.

Para ella, estos días había pasado las noches con Steeve, no sabía nada de que Kai estuviera con nosotros, ni siquiera se preguntaba donde se había metido estos días. Así que podía seguir mintiéndola.

- No, desde aquella extraña cita al amanecer, no he vuelto a verle.

- Pero entonces, ¿Dónde se ha metido toda la semana? No hemos vuelto a verle. – sus cejas se juntaron en señal de incomprensión y a mí me dio la oportunidad que estaba esperando.

Debía cerrar la puerta de sus amigos, Kai había dicho que no quería despedirse de nadie y estaba claro que eso podría suponer un problema en un futuro si alguno se preguntaba con demasiadas ganas donde se había metido.

- Dijo algo de un viaje y de que me fuera con él. Al parecer, en cuanto cumpliera los dieciocho se largaría de este pueblo y eso creo que es mañana. – hice una pausa mientras levantaba los hombros para indicarla que estaba especulando. – Quizás haya adelantado el viaje.

- Típico en él. Pues tendré que decírselo a Ed y al resto, se quedarán hechos polvo. – ahora volvía a estar indignada pero no conmigo, sino con Kai. – Le organizaban una fiesta, ¿sabes?

Entonces dio por cerrada la discusión y ya no estaba enfadada, me abrazó e incluso lloró un poco con mi marcha. La di mi correo electrónico para poder mandarnos mensajes, ahora solo me quedaba activar la cuenta ya que hacía un siglo que no entraba, pero al menos podría mantener un contacto con mi familia, cosa que no había hecho nunca.

Cogí mi maleta, que a pesar de que era la misma bolsa que había traído, había el doble de ropa que cuando vine. Suss me había utilizado para deshacerse de la ropa fuera de temporada, aun así, me había dado algunos conjuntos de fiesta y ropa más moderna que la mía, por no mencionar los mini bikinis que había metido en mi maleta pensando que no me daría cuenta.

Saga Elementos III: AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora