Una Nueva Oportunidad Para Amar...

Capitulo 8

Escucho voces a mi alrededor pero no logro identificar ninguna, trato de abrir mis ojos pero es difícil no puedo, escucho constantes pitidos, luego escucho una voz, esa voz que me ha alegrado todos estos días, es la voz de Tyler, intento nuevamente abrir los ojos, y lo logro pero la luz es demasiado fuerte y lastima mis ojos.

—Aliss, aquí estoy— dice Tyler tomando mi mano.

— ¿Qué ha... pasado, Tyler? — Digo mientras lo miro a los ojos, esos ojos color miel que me hacen perderme en ellos y me doy cuenta de que tiene un moretón en su pómulo derecho y tiene el labio partido. ¿Qué demonios pasó?

—Un imbécil te empujó cuando bajabas por las escaleras hacia la salida, caíste unos cuantos escalones, te has torcido el tobillo y te has golpeado la cabeza por eso te has desmayado pero no te preocupes no es grave.

—Sí, ahora recuerdo, yo iba corriendo detrás de ti para que no siguieras la pelea con Paul pero cuando iba bajando alguien subió — suspiro al acordarme, de que esa persona no era nada más y nada menos que Mike —... me empujó, perdí el equilibrio y caí, luego recuerdo que Gaby corrió a mi lado y luego tu hiciste lo mismo, y desde ahí todo se torna oscuro para mí.

Luego llevo mi mano a su mejilla y la acaricio.

—Pero Tyler cuéntame que te pasó, tienes un moretón y un labio partido.

—No es nada, no te preocupes, dime ¿Cómo te sientes? — No debería preocuparle tanto, solo fue una torcedura de tobillo y un golpe en la cabeza. Bueno, talvez para los demás como mi mamá, Gaby incluso para Tyler esto se les debió hacer gravísimo, pero yo me siento bien. ¡Joder! Mi mamá, espero Tyler no le haya dicho nada, mi mamá se preocupa por todo y no quiero que se entere de esto.

—Yo bien, pero quiero saber porque estás así de golpeado cuéntame, por favor — le ruego, pero justo cuando va a responder la puerta de la habitación se abre e ingresa un médico seguido de una enfermera.

—Buenas Noches, soy el Dr.Collin— dice y Tyler suelta mi mano para levantarse y saludar, siento como si ese contacto me hiciera falta.

¡Por Dios! ¿Qué es lo que estoy pensando? Cuántas veces tengo decirme que Tyler sólo es un amigo, bueno tal vez seamos algo más que amigos, una relación sin compromisos ni exclusividad y lo más importante sin involucrar sentimientos. Porque desde hace tiempo la palabra amor, no existe más para mí.

—Buenas Noches Doctor, quisiera hacerle una pregunta ¿Cuándo me dará el alta? — se que esto sonó demasiado apresurado, pero lo cierto es que no me gusta estar en los hospitales con medicamentos a cada rato y venas canalizadas, sin uno poderse mover con libertad.

—Calma, Señorita Simmons — dice y se ríe, ¿qué es lo que le parece tan chistoso? — Eso es lo que he venido a decirle, ya he ordenado el alta y en unos cuarenta minutos podrá irse a su casa, pero tiene que descansar por lo menos 8 días hasta que baje la inflamación con ayuda de estos medicamentos —me entrega la fórmula médica y se retira.

—Tyler...

—Dime

—Me puedes decir ¿qué hora es? — ando súper perdida en el tiempo, no sé si ya amaneció, no sé si mi mamá estará loca esperándome. ¡No sé nada!

—Son las 3:30 de la madrugada — dice mirando su teléfono.

—Qué bueno no es tan tarde, no le avisaste a mi mamá ¿Verdad?

— ¡Claro, que no! ¿Qué impresión se llevaría de mí? Dirá que no te cuido y no me volverá a dejar salir contigo. Y eso no lo puedo permitir — bromea.

—Más te vale que sea verdad — le digo

— ¿El qué?

—Eso de que no quieres dejar de salir conmigo—él sonríe.