Capitulo 26

146 10 0
                                    

—No dejaré que lo hagas, Aliss — vuelve a coger mi mano— todos en la vida cometemos errores porque nadie es perfecto pero siempre tenemos la oportunidad de remediarlos y yo sé que juntos lo lograremos, acabaremos con Velasco y sus hombres, ya no tendrás que ir a ese puto bar y podrás vivir tranquila sin tener que pensar que en cualquier momento le harán daño a tu familia o tus amigos.

—James no quiero meterte en esto, no es un problema tuyo, es mío y yo tengo que enfrentarlo.

—Te equivocas, esto también es problema mío que no se te olvide que ese hijo de puta mato a mi padre y ahora que gracias a ti lo encontré no pienso dejarlo escapar, a él lo mato yo— dice sin soltar mi mano, como si temiera que me fuera.

No me asusta que hable así, no soy de esas chicas tontas que se espantan por todo, ver la serie The Walking Dead me ha dejado claro que muchos no queremos matar pero a veces es necesario, cuando las otras personas quieren matarnos a nosotros, y aunque no queramos toca actuar, no hay opción. Nunca he matado a nadie y espero no tener que hacerlo pero si tengo que defenderme o defender a los que amo, lo haré.

—No quisiera que tuvieras que hacerlo, pero entiendo que a veces es necesario hacerlo, son ellos o nosotros.

—No te preocupes, no quisiera admitirlo pero ya he matado y no me siento orgulloso de ello, pero tuve que hacerlo eran órdenes y Velasco se lo merece, por lo que le hizo a mi padre y lo que te está haciendo a ti —añade— armaremos un plan y estoy seguro que el jefe querrá hacer parte de esto, ya lo verás.

— ¿Por qué estás tan seguro? —pregunto.

—Chica fuego hay muchas cosas que no sabes —suspira— Entonces ¿Estamos juntos en esto?

—Lo estamos, pero quiero saberlo todo James, ya sabes que odio las mentiras y que me oculten cosas quiero saberlo, recuerda que yo estoy en este negocio como tanto como tú — digo al recordar que vendo dosis pequeñas de cocaína y diferentes drogas en los bares y que así es como gano un buen dinero.

—Respecto a eso, no quiero que estés metida en esto del narcotráfico, sé que yo te lo propuse pero con todo lo que ha pasado, que volvimos a encontramos y mis sentimientos por ti se han vuelto más fuertes, no quiero que estés en peligro, quiero protegerte y con que estés en las peleas ya es más que suficiente y si necesitas dinero yo pue...

— ¡Alto ahí, Campeón! Primero que todo no quiero que vengas a decirme que tú puedes ayudarme con dinero, ya sabes que yo no soy así, no me gusta tener que depender de alguien y menos de un hombre, así que no voy a permitir que ni me prestes dinero ni me regales y segundo, no es tu decisión, es mía y si yo quiero meterme en este mundo lo hago, quiero ganar mi propio dinero y en este negocio se gana bastante, más que ser una simple mesera, así que no hay discusión—puntualizo.

— ¡Dios! Por qué tendrás que ser tan cabezota —dice mientras pasa su mano libre por el cabello.

—No lo sé, pero ahora quiero saber todo, James no ocultes nada

—Está bien te contaré pero en otro momento —dice.

—¿Por qué no ahora?

—Disculpen —dice la enfermera— Señorita Alissa Simmons y James Carter ya los van a instalar en una habitación, en un momento vendrán los enfermeros para ayudarlos a pasar a la silla de ruedas.

—Que sea en la misma habitación por favor —dice James con seriedad, la enfermera se limita a asentir.

—Veré que puedo hacer —dice y se retira.

Luego de unos minutos los enfermeros, nos ayudan pasando a una silla de ruedas a cada uno, y después de varias peleas de James con todo el personal de salud para que nos dejaran en la misma habitación, finalmente se sale con la suya y nos llevan a los dos a la habitación 608, tiene dos camas que lucen cómodas, aire acondicionado y un gran televisor plasma sujeto a la pared. Luego me entero que tuvieron que sacar a un paciente de aquí y pasarlo a otra habitación solo para darle el gusto al señor Carter, que vergüenza con todos los del hospital, pero él siempre logra lo que quiere, excepto conmigo, creo.

Los enfermeros dejan nuestras pertenencias en una bolsa, nuestros teléfonos, las llaves, la billetera de James, por suerte dejamos las armas en el auto, llega la noche y después de cenar, ver bastante televisión decido llamar a Gaby, para que mañana nos traiga ropa limpia y elementos de aseo, llevo casi dos días sin ver a mi mamá y ella ni se preocupa por saber si su hija está viva o muerta. Error, mi celular comienza a sonar, justo con la canción que anteriormente habíamos escuchado en el auto, al ver me doy cuenta que es mi madre.

—Hola, mamá —contesto lo más normal que puedo.

— ¡¿Dónde demonios estás Alissa Simmons?! —grita y tengo que alejar el teléfono para no quedar sorda.

— ¿Enserio te importa?

—Aliss... — dice a modo de advertencia.

—Está bien, estoy en casa de Gaby — digo.

— ¡¿Has estado dos días en casa de Gaby?! ¡Te quiero aquí de inmediato! —grita.

—Pues lo siento, pero no puedo ni quiero, ella me necesita y me quedaré talvez un par de días más con ella.

— ¿Sabes qué? Haz lo que se te de la puta gana, al final siempre lo haces —dice y corta la llamada.

Decido llamar a Gaby para avisarle de todo y que me cubra con mi mamá, pero se le da por no coger el jodido teléfono, a la quinta llamada finalmente me contesta.

—Gaby, hasta que contestas

—Lo siento Aliss, estuvieron a punto de secuestrarme para darte un supuesto mensaje a ti, de parte del malnacido de Velasco—responde algo agitada.

—¡¿Que?! —James voltea a verme, yo le hago una señal con la mano de que espere — Gaby, dime si estás bien ¿Te hicieron algo?

—Tranquila, tranquila mis padres me pusieron seguridad y ellos mataron a los dos hombres, ahora cuéntame ¿cuál es la prisa de tu llamada?.

Le cuento todo tal y como pasó, sin omitir detalle y ella se preocupa porque tuve un arma en mis manos y disparé, nunca le dije que sabía disparar. Se empeña en venir a visitarme, pero logro convencerla de lo contrario y en su lugar le pido un gran favor.

—Gaby, ¿necesito que hagas algo por mi?

—Claro amiga, solo dime.

—Mañana podrías traer ropa para James y para mí, pero primero confirma que mi mamá no esté, le dije que me estaba quedando contigo. Recuerda que la llave está en la matera al lado de la puerta.

—Está bien, mañana te llevaré eso. Oye espera ¿Dónde conseguiré ropa para James? —pregunta.

—En mi habitación encontraras todo — recuerdo que Tyler dejó un par de camisetas y un pantalón, seguro le quedará bien a James aunque cuando sepa que son de Ty, querrá quemarlas.

—De acuerdo, mañana nos vemos —termina la llamada.

— ¿Qué pasa? —pregunta James desde la otra cama.

— ¿Con qué? — pregunto confundida.

— ¿Por qué no le dijiste a tu mamá la verdad? Y ¿Qué le pasó a tu amiga?

—A mí no me gusta contarle cosas de mi vida a mi mamá, porque siempre es una bronca con ella todo, y en cuanto a Gaby, dos hombres de Velasco intentaron secuestrarla supuestamente para enviarme un mensaje, por suerte los papás le pusieron seguridad y mataron a esos imbéciles.

—No te preocupes —trata de incorporarse, pero hace una mueca de dolor— pronto podremos acabar para siempre con ellos. Te lo prometo.

—Ojala y así sea —digo poco convencida.

— ¿Juntos hasta el fin? —pregunta estirando su mano.

—Juntos hasta el fin —respondo estirando mi mano y entrelazando mis dedos con los suyos.

                                                                                         ***

¡Nuevo Capitulo! Espero les guste, siempre se me ocurren cosas nuevas para la historia y trato de armarlas lo mejor posible. Por favor comenten como les está pareciendo la historia. Pronto sabremos que pasará entre Tyler, Aliss y James .

¿Con quien les gustaría que estuviera Aliss, James o Tyler?

Gracias por leerme, si les gustó voten. Nos leemos pronto.

En multimedia: Together - Martin Garrix.

Una Nueva Oportunidad Para Amar...Where stories live. Discover now