Capitulo 32

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La luz que entra por la ventana hace que me despierte, alargo mi mano para coger mi teléfono de la mesa de noche y comprobar la hora, son las 8:00 am y me encuentro con casi veinte llamadas perdidas de Chris, olvidé que lo había puesto en vibrador durante la cena.

— ¡Maldición! Que pesado —digo por lo bajo, a mi lado está James y no quiero despertarlo, es más ni siquiera yo debería estar despierta después de la noche tan movida que pasamos.

Retiro el brazo de James de mi cintura con mucho cuidado, me levanto me coloco mis bragas y cojo la camisa de James del grupo de Nirvana y la meto por encima de mi cabeza, me dirijo al baño cepillo mis dientes y entro en la ducha, ya luego llamaré a mi madre o talvez mejor a Chris.

Ya vestida decentemente con algo de ropa que había dejado aquí, me siento en el lujoso sofá con una botella de coca cola en la mano y marco el número de mi hermano.

—Hola, Chris

— ¡Dios, Alissa! Hasta que por fin te dignas a llamar ¿Estás bien? —podía notar el tono de angustia en su voz.

—Sí, estoy bien. Lo siento, dejé mi celular sin sonido. ¿Pasó algo? —mi corazón se empezó a acelerar al caer en cuenta que si no fuera nada importante no insistiría tanto en llamarme.

—Qué no pasó sería la pregunta

—Se más claro por favor, sabes que no me gustan las jodidas adivinanzas.

—Alissa, mamá no llegó a casa anoche. Eran más de las diez de la noche, pensé que se había quedado trabajando hasta tarde en la editorial, así que la llamé, no contestó, llamé a la oficina y dijeron que hace más de dos horas se había ido, no sabía a quién llamar entonces fui a la editorial y el portero me dijo que no la había visto salir del edificio. Llamamos a la policía buscaron por todo lado y no estaba, solo encontraron su bolso y su teléfono botados en la puerta trasera de la oficina, la que da al callejón con una nota que... Aliss a mamá la secuestraron estoy seguro tenemos que hacer algo

—Que... qué decía la nota—tartamudeo.

—No mucho, ni si quiera la entiendo... Ehmm —escucho el sonido de un papel al desdoblarse— está la dirección de nuestro edificio y una V gigante.

¡Maldita sea! ¡Velazco! La botella de coca cola se cae de mis manos haciendo un gran estruendo de los cristales romperse.

—¡Mierda!

—¿Estás bien? ¿Qué fue ese ruido? —pregunta asustado.

—Si, solo se cayó un vaso. Iré a casa estoy casi segura quien estás detrás de todo esto ¿Estás en la estación de policia, verdad?

—Si, nos veremos...

—¡No! —lo interrumpí— Quédate donde estás así estarás más seguro, luego te llamo— corto la llamada.

—¡Nena! ¿Estás bien? ¿Qué fue ese ruido? —James aparece por el pasillo, con el cabello un poco alborotado, sin camisa y con sus pantalones de dormir, se veía jodidamente sexy, pero tuve que sacudir la cabeza para quitarme esos pensamientos lujuriosos de mi mente.

—Si... bueno no... ¡Joder! No lo sé

— ¿Qué pasa? — dice James acercándose y envolviéndome con sus fuertes brazos en un abrazo que quisiera poder alargarlo lo más posible, pero en estos momentos tenía una misión. Encontrar a mi mamá.

—Tengo que ir a casa —me suelto de su abrazo y corro por su apartamento buscando mis cosas, el me sigue— mi hermano llamó... al parecer secuestraron a mi madre y adivina quién es el hijo de puta que está detrás de todo esto.

— ¡Demonios! No me digas que...

—Sí, encontraron una nota junto con el bolso de mi madre, estaba la dirección de mi edificio y una V, Velazco está vivo y quiere llegar a mí a través de mi madre. Tengo ir y solucionar esto

—Está bien pero no irás sola, estamos juntos en esto no lo olvides.

Veinte minutos después ya estábamos en el auto de James camino a mi apartamento, al llegar subimos inmediatamente al ascensor y al llegar al piso saque mis llaves e iba a abrir la puerta pero no fue necesario, con el solo toque de la llave en la cerradura, la puerta se abrió James y yo nos miramos y al tiempo sacamos nuestras armas solo por prevenir.

—Espera, yo iré primero —dijo atravesando su brazo para impedirme el paso. Luego lo seguí.

Entramos y toda la casa vuelta un desastre, lo cojines destrozados, las sillas volteadas el espejo de la sala roto, mi habitación igual. ¿Qué demonios pasó aquí?

—Aliss, ¡tienes que venir! Rápido —grito James desde la habitación de mi madre. Corrí rápidamente hacia allá con el corazón a mil, con el miedo de que mi madre estuviera ahí herida, o incluso muerta.

—Qué es lo que tengo que... —me detuve antes de terminar la oración pues lo que vi, me dejó en shock.

 ¡Capitulo Nuevo! otra vez mil años despues! Espero les guste mucho, he estado algo ocupada con otras historias que tengo en mente, porque bueno ya saben que mi imaginación vuela mucho y quisiera crear mil historias a la vez pero necesito ¡AUTOCONTROL! jajaja

Si les gusto el capitulo voten y comenten como les parece. Tambien pueden seguirme en mis redes sociales que las encuentran en mi perfil. Gracias a las personas que se han tomado el tiempo de leer mi primera historia y comentar, enserio lo valoro mucho. Y bueno ya basta de sentimentalismos!! jajaja hasta pronto.

Una Nueva Oportunidad Para Amar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora