Una Nueva Oportunidad Para Amar...

Capitulo 38

La estúpida caja trae una jodida rata muerta y debajo varias fotografías. ¡Joder! Fue una advertencia clara. James se va con la caja y se deshace del asqueroso animal quien sabe dónde y la verdad que no quiero ni saberlo. Luego regresa con las fotos y una nota que viene con ellas. Cojo la nota.

—Terminaran como ella—leo en voz alta.

—Déjame ver—me pide. Yo sujeto las fotos con manos temblorosas y voy pasando una a una. Está Chris entrando al edificio de nuestro apartamento, Sarah y Gaby saliendo de la escuela de música, Tyler entrando a una casa enorme supongo que será la de él y la última mi madre en la cama del hospital.

— ¡Oh mierda!— exclamo.

— ¿Qué pasa?—pregunta alarmado.

— ¡Los están siguiendo James! ¡Los tienen vigilados! Y mi mamá está en esas fotos ¿Cómo diablos es posible que se metieran al hospital? —pregunto desesperada.

—Nena, son capaces de todo con tal de lograr su objetivo. No trae firma ni nada que nos pueda confirmar quien es pero tú y yo ya sabemos quién está detrás de todo esto.

—Velazco—musito.

—Sí, Aliss y tenemos que poner el plan en marcha porque solo es cuestión de días o quien sabe incluso menos para que comiencen a actuar.

—No creí que dijera esto algún día porque nunca lo había sentido, pero ahora...—me levanto y voy hacia la ventana— Tengo miedo James, si alguno de ellos muere incluyéndote a ti no podré perdonármelo nunca.

—Aliss, tranquila—me abraza y deposita un beso sobre mi cabeza. — Mañana hablaremos con mi tío e idearemos un buen plan y ese cretino va a pagar todas las que nos ha hecho. No te preocupes, estamos juntos en esto. —me recuerda.

—Gracias, por no dejarme sola.

—Nunca te dejaré. —afirma.

Luego de cenar nos dirigimos a su cuarto y dormimos abrazados. Pero cerca de las tres de la madrugada ya me es imposible dormir así que como puedo me suelto de James muy despacio y voy a la sala por un vaso de wiskey, me acerco al gran ventanal y observo el cielo con tantas estrellas todo se ve tan tranquilo ojala así fuera mi vida pero no, lo que es un huracán de problemas. Voy a servirme el tercer vaso cuando la voz de James me sobresalta.

—Nena, ¿qué haces? son las cuatro de la madrugada —se acerca y se ve tan sexy con el cabello un poco alborotado, sin camisa solo con su bóxer negro.

—Ehm...No podía dormir, así que vine por algo fuerte lo necesitaba. Estoy tan preocupada por lo que está pasando que no logro conciliar el sueño.

—Tranquila, yo te puedo hacer olvidar eso al menos por un rato —me besa el cuello, luego sube y muerde el lóbulo de mi oreja izquierda lo que me provoca una sensación electrizante por todo mi cuerpo.

—Por favor—suplico arqueando mi espalda.

Me tomó el wiskey de un solo sorbo, derramando parte del líquido por mi barbilla y en medio de mis senos. James me mira, me levanta yo pongo mis piernas a cada lado de su cuerpo y me lleva contra la pared. Me quita la camiseta que llevo puesta, que no viene siendo más que la de él, recorre mi pecho con su lengua absorbiendo cada gota de licor que se desliza desde mi cuello. Luego baja sus pantalones, saca su miembro y me da la primera embestida, yo gimo y le pido más, nos besamos apasionadamente, muerde mis labios y luego de varias embestidas fuertes, yo ya no puedo aguantar y me dejo llevar gritando su nombre, él lo hace segundos después.

— ¡Joder! ¡Qué intenso! —comento algo agitada.

—Es que tú eres tan sexy que no me puedo resistir.

De su mano camino nuevamente por el pasillo hasta su cuarto y tenemos un par de rounds más hasta quedar exhaustos y profundamente dormidos. La luz de la mañana del jueves me despierta, son cerca de las nueve. Me levanto, voy al baño y tomo una ducha relajante para empezar el día bien. Hoy empieza la venganza contra el maldito de Velasco.

Me visto y ya en la cocina preparo el desayuno, fruta, jugo, huevos sirvo todo y lo dejo en la mesa.

—Buenos Días—llega James por el pasillo.

—Hola, cariño—corro a su encuentro y salto para abrazarlo.

— ¿Y esa efusividad? —ríe abrazándome.

—Pues decidí que ya no puedo seguir echándome la culpa por lo que pasó y arrepintiéndome a cada rato, porque eso ya no va a solucionar nada lo único que queda es cambiar, compensar los estragos que he causado y hoy empieza nuestro plan contra Velazco. ¿Estás conmigo?

—Siempre, bebé—nos besamos sellando así nuestro trato.

—Ahora desayuna, debemos ponernos en marcha—le ordeno.

¡Nuevo Capítulo! Pues ya no se que escribir por aquí jajaja espero que les esté gustando la historia, me he esforzado mucho por mejorarla y ahi voy... Bueno pues proximo capitulo el lunes. Pd: Creo que me pasé en lo intenso de este capitulo ¿no?