29

2K 218 9
                                    


[DESPEDIDAS]
___________


E N E R O

Reí para mis adentros.

Ver a Bruce intentando comportarse normal ante las sonrisas seductoras de Natasha se había convertido en unos de mis pasatiempos favoritos.

Ella ni siquiera se molestaba en disimularlas.

Procuraba no abrumar al doctor eso sí, pero tampoco se esforzaba en mantenerlo oculto.

Parecía como si Natasha Romanoff quisiera asegurarse de que el doctor Banmer estaba enterado de sus intenciones.

La rusa fue llamada entonces por el capitán, y se levantó para acercarse a él sin demora, puesto que parecía urgente.

Yo caminé hacia Banner, y me dejé caer a su lado sin preocuparme por mantener la compustura.

Lo observé un buen rato con curiosidad, mientras masticaba un par de nueces que había robado momentos antes del comedor.

Él me miraba incómodo de reojo, probablemente preguntándose qué carajos estaba haciendo.

- ¿ Ocurre algo ? - preguntó con suavidad.

Bruce siempre -y siempre es siempre- trataba de mantenerse tranquilo, de no alterarse. Todos sabíamos lo que pasaría si no lo hiciera.
Quizás yo bajo presión hiciera estallar un par de cristales, encender alguna que otra llama... Creo que él solito arrasaría media Nueva York.

- Me preguntaba si alguna vez te decidirás a mover ficha con Nat.

Bruce se sonrojó inevitablemente, sorprendido ante mi respuesta y la forma tan escueta y directa en que la había soltado.

- Nat y yo...

Alcé una mano y corté sus tartamudeos, cerrando brevemente los ojos.

- No vengas a decirme que entre tú y Nat no hay nada. Al igual que todos sospechaban sobre Clint y yo, lo vuestro también es un poco obvio. Al menos para mi.

La mención del arquero hizo que un malestar se expandiera en mi interior.

Había pasado demasiado tiempo sin hablarle, sin verle.
Ni siquiera estaba ya verdaderamente enfadada.
Quería volver a estar como antes pero, sinceramente, no sabía cómo hacerlo.

Banner suspiró, sabiendo que no tenía escapatoria.

- Es cierto - dijo al fin, mirando hacia abajo - Nat... Nat me gusta.

- Y tú le gustas a ella, créeme.

- Puede...

- ¿ Entonces cuál es el problema ? - pregunté sin entender.

Juraba que si aquellos dos no hacían algo pronto, yo misma los juntaría con un campo de fuerza hasta que se decidieran.

Bruce levantó la cabeza y me miró repentinamente a los ojos.

- No quiero querer a alguien que arriesga todos los días su vida. Me da miedo perder a alguien más que amo, y Nat juega con la muerte cada vez que sale de esta torre, al igual que todos nosotros. No digo que vaya a pasar algo, ella es buena en lo suyo, pero no somos inmortales.

El "más" de Banner me hizo pensar en que ya había perdido a alguien en el pasado a quien amaba, y eso hizo cambiar mi rostro por una expresión triste.

- Te entiendo, Bruce - le aseguré con una mano en su hombro, mirándolo apenada - Pero Natasha va a seguir haciendo lo que hace... y tú ya la quieres.

THE CHOICE 》 CLINT BARTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora