THE CHOICE 》 CLINT BARTON

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[LA DECISIÓN | THE CHOICE]
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E N E R O

Los trozos de cristal se encajaban en mis zapatos, algunos llegando hasta la piel.

Los escombros se apilaban a cada instante, levantando una humareda de polvo que envolvía el lugar y ocultaba a atacantes y defensores.

Las llamas que aún perduraban terminaban por convertirlo todo en cenizas.

El ambiente era oscuro, gris, sin vida.

Sin embargo, muchas de ellas estaban en juego en aquel mismo instante.

Por un lado, los Vengadores y ex-soldados de S.H.I.E.L.D.
Por otro, los mutantes que había conocido apenas un mes atrás.

Y aún con eso, aún con la furia que corría por nuestras venas y el esfuerzo, ZERO se nos resistía.

Neón, Iron-man, Black Widow, Abril, y el Capitán América se encargaban de evacuar a los mutantes retenidos, a ayudarles a huir. Contando con portales, un hombre que volaba, una chica que controlaba mentes y dos soldados expertos la extracción avanzaba con éxito.

Pero aún quedaban muchos por salir.

La base era testigo de algo grande, algo que no se había visto desde hacía mucho tiempo ; Humanos y mutantes luchando juntos por una causa común.

En cuanto la balanza comenzaba a decantarse a favor de la organización, con una simple mirada, Cronos retrocedía treinta segundos en el tiempo.

La balanza se inclinaba entonces hacia nuestro lado.

Soldados de ZERO comenzaron a salir de todas partes, como ratas de una alcantarilla, armados hasta los dientes.

Y llegaron nuestros refuerzos.

Logan apareció, y tras él, todo un numeroso grupo de mutantes. Algunos los había visto antes, otros no los conocía en absoluto. Pero luchamos codo con codo, como hermanos.

Cada uno se defendía como podía.

La base oculta se convirtió en escenario de un sin fin de habilidades extraordinarias.

Los rayos de luz, como los de Elektra o el asgardiano, cruzaban el aire aquí y allá, mientras que Jumper, Ra y Osiris se complementaban para marear y distraer a los agresores.

La bruja escarlata hacía el papel de Abril en el interior, y cuando un arma demasiado potente nos apuntaba Wanda hacía que el soldado la dirigiera hacia sí mismo o que el proyectil quedara inutilizado.

Los temblores recorrían el suelo con frecuencia, consecuencia del uso del Mjolnir de Thor y los destrozos de Hulk.
Sí, habíamos liberado al otro sujeto. No íbamos a preocuparnos por hundir aquella base bajo tierra.
Cuánto más quedara enterrada, más difícil sería que volviera a salir.

Logan era un gato con nueve vidas; Los enemigos no tenían forma de escapar de él. Sus balas, sus armas, eran simples juguetes para Wolverine.
Solo unos pocos de ellos contaban con balas de adamantium, y Howlett parecía revivir una y otra vez de entre los muertos con sus afiladas garras listas para destrozar gargantas.