El Juego Macabro (#2 En actualización) - GRATIS

Capítulo 22: Investigación mezquina

•—Empezar Música (Not Tomorrow - Silent Hill)—•

Actualidad...

***Steiner***

Ayudé a Aisha a recoger los trozos de la taza mientras gruñía de la cólera que tenía por dentro.

—Pero claro, ¡la policía de esta ciudad tiene niveles de corrupción como jamás he visto! Sí, trabajo aquí. Sí, he visto lo corruptos que son, sí, he sido corrupto yo mismo, ¡pero jamás a estos niveles! No es justo que alguien sea tan hipócrita, tan despreciable, ruin... Apenas terminemos con esto, yo mismo haré una reestructuración sin corrupción. —La radio empezó a sonar. No quise contestar. Aisha trajo servilletas para limpiar el café.

—¿No vas a tomar eso? —preguntó observando la radio.

—¿Qué pasa? —contesté levantándome.

—Señor Steiner... tenemos algo... que le parecerá interesante. —Se escuchaban autos de la policía en el fondo.

—¿Qué es? —Me acerqué a la ventana. Su voz parecía algo nerviosa.

—En el lago del Bosque Aletrejo señor, encontramos a una chica desaparecida... y a otras personas desaparecidas. —Mi corazón saltó.

—¿Está bien? —pregunté abriendo los ojos—. ¿Están estables?

—No señor... están cortados en trozos, han sido lanzados al lago para ocultar evidencia. Le pido que venga de inmediato. —Me quedé con la boca abierta. Colgué.

—¿Qué encontraron? —preguntó Aisha, ya había limpiado todo.

—Ven conmigo... —Salí de la sala sin pronunciar otra palabra. Aisha acató órdenes, me iba siguiendo. Anotaba algunos datos en su libreta mientras la noche seguía avanzando. Ella sacó una cámara de su bolso. No la había visto antes.

—Creo que a partir de ahora las fotos serán necesarias si queremos avanzar mejor con la investigación. —Le estaba sacando fotos al diario de Hildur mientras caminábamos al auto. Nos montamos y empezamos a conducir hacia el lugar.

—¿Hacia el bosque de nuevo? —preguntó ella. Le conté la información que recientemente me habían proporcionado.

—... ¿Quién habrá hecho esas atrocidades? —Tomaba notas—. Espero que los forenses sepan identificar los cuerpos pronto.

—Oh, créeme que me encargaré de eso personalmente. —La sangre me hervía al pensar en Robert. ¿Cómo él era capaz de mentirme en la cara, día a día? No tenía corazón...

Llegamos al lugar, los cuerpos estaban siendo transportados a la ambulancia por los equipos de rescatistas. Era una tarea durísima, aparte de que era de noche. Me reuní con el policía que me había hablado por la radio.

—No se han identificado los cuerpos de las víctimas, pero una tenía algo... especial. —Él se veía algo afectado por lo que acababa de ver.

—¿Qué es? —Lo veía directo a los ojos. Aisha estaba junto a mí.

—Una chica, tenía una corona en la cabeza. —Él movía sus manos simulando la corona.

—¿Una corona? ¿Qué dices? —No estaba siendo claro para nada.

—Una corona, incrustada en su cráneo. Eso es lo que he visto con mis ojos. —Se tocaba la cabeza.

—Esto tiene que ver con el desfile definitivamente. —Aisha caminaba a los alrededores, tomando fotos de cualquier pista que observara.