Capítulo 24: El matadero

17.1K 2.3K 1.3K
                                    

***Sonnet***

—Me iré de aquí. —Chrystel se levantó. Se pasó las pezuñas por la cara, secándose las lágrimas y limpiando el vómito cerca de su boca.

—No, espera. —Le toqué el hombro.

—No puedo ser aliada de nadie... no me importa nada ahora... aléjate de mí chico... —Empezó a caminar lejos de mí, estaba ocultándose entre las nieblas del spa.

—Quiero conocer un poco más de ti Chrystel, quiero que seamos aliados. ¡No te haré daño! —No podía ver nada en ese lugar, el vapor se había hecho muy denso. Podía escuchar su voz, pero no podía ver siquiera las palmas de mis manos.

De repente, unos succionadores se activaron. Empezaron a absorber todo el aire. Hacían un sonido fuertísimo, se encontraban en el techo. Chrystel gritó. Empecé a ver su figura moverse entre el vapor que cada vez era menos y menos.

—¡Empiezo a ver todo! —Tricia estaba hablando de nuevo.

—Bien. —Me restregué los ojos, el lugar estaba calientísimo, y mi ropa estaba húmeda.

Chrystel estaba frente a mí, volteó a ver una mesa en una esquina. Había un bisturí en ella. Era evidente que no lo podría agarrar con sus pezuñas.

—No te haré daño. —Quité la mirada del arma—. Si tan solo...

—Sabes, te pareces a uno de mis mejores amigos... siento algo de él en ti... pero no. En este juego nadie es aliado. —Ella estaba pensando en qué hacer.

—¡Deténganse! ¡Modelos y representantes, vamos a hacer el primer cambio! —gritó Harland por los parlantes—. A partir de este momento, no se pueden mover de sus lugares. Suelten sus armas.

—¡Ah! —Tricia estaba peleando físicamente contra alguien del otro lado.

—¿Qué pasa? —Chrystel veía hacia todos lados. En unos segundos llegaron guardaespaldas y nos dispararon dardos tranquilizantes.

—¡Tricia! —Me pegó un dardo en el cuello. Todo se volvió borroso justo antes de dormir.

***Lyra***

—¡Ledalí! ¡Están ahí! —Ambos nos agachamos, intentábamos ocultarnos de los guardaespaldas que estaban buscándonos butaca por butaca.

—¡Nos van a encontrar! —Ledalí está temblando del miedo—. No quiero seguir...

—Shh... cállate por favor. —Lo abrazo en el suelo, sintiendo sus lágrimas caer en mis piernas.

—No se escondan o usaremos armas letales. Levántense. —Uno de ellos nos descubre.

—Aquí estoy. —Ledalí se levanta. Le disparan en el cuello. Cae como muerto frente a mí, viéndome a los ojos. Me tapo la boca llena de horror.

El mismo guarda camina hacia mí y me dispara. Duermo instantáneamente después de luchar contra la droga que entra en mi sistema. El guarda que me toma se acerca a mi cara. Tiene ojos verdes muy singulares.

***Duke***

—¡Agh! —Daisy es atrapada al igual que yo. El resto de representantes está siendo sedado con dardos. Los guardaespaldas abren cada cubículo y disparan una vez. Luego van cargando a cada persona.

Intento forcejear, pero me disparan en el pecho. Caigo, intento agarrar la pierna del guardaespaldas. Él me da una patada en seco en la boca. Siento el sabor de la sangre salir de mis labios quebrados por el impacto. A pesar de no poder moverme puedo escuchar algo que Harland dice.

El Juego Macabro (#2 En actualización) - GRATISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora