• ¡PRIMER PUESTO EN LOS TIME AWARDS 2018!
Una joven psicoanalista es acusada de asesinar a la esposa de un antiguo paciente. Se le imputa una pena de veinte años por homicidio en la prisión estatal, donde deberá aprender a cruzar la linea del bien...
¡Atención!¡Últimos capítulos! Martes segunda parte... (cap. 57 parte II)
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"La justicia tarda en llegar, pero siempre lo hace. Y sino, hay que ir a buscarla" Revuelvo la cuchara que tengo en el tazón del yogurt, mientras recuerdo las palabras de Trish. Dudo que el término justicia implique lo mismo para las dos, de todas formas a esta altura creo que la mujer tiene razón. Levanto mi mirada y encuentro sus ojos en mí, ella sonríe y yo evito el gesto enfocándome en el desayuno. Mis compañeras no pueden saber aún que he hecho un trato con el diablo porque nada puede salir mal.
Aún estaba emocionada por la noche anterior, aún siento el tacto de Christopher en mi piel y deseo con todas mis fuerzas volverlo a ver. Me pregunto qué pasará por su cabeza, me cuestiono sí realmente a él le gustó tanto como a mí. Cada milímetro de mi cuerpo lo extraña y teme por no volver a vivir una noche como la de ayer. Teme a que todo lo que estoy por hacer, no valga la pena...
Muerdo mi labio y suspiro intentando calmar mis pensamientos. Necesito estar enfocada en mañana, aún no tengo las pruebas suficientes para ganar el juicio, pero me niego a perder mi vida.
— Estás pensativa — escucho que me habla Nora y sonrío — ¿Estás preocupada por mañana? — asiento con mi cabeza — He rezado mucho por ti.
— Gracias Nora — le digo estirando mi mano para tomar la de ella.
Necesito cualquier milagro o toda la suerte del mundo.
Observo un movimiento en la puerta y me doy cuenta que allí está parado el Insector Brown. O más bien Daniel, luego de todo lo que sé y de todo lo que me ha contado Christopher el día de ayer, me siento por alguna razón, más cerca a él. Estoy agradecida y admirada por este hombre que ha cuidado de Christopher y de su mamá. Que supo mantener su corazón a un lado, a pesar de estar enamorado toda su vida de una mujer que vivió en una relación de maltrato físico y emocional. Puede que para muchos sea un cobarde, por no decirle a la mujer que amó lo que sentía por ella, pero para mí es un acto de valentía. Guardar sus sentimientos por el bien de ella y por miedo a que remueva su pasado, es admirable. No es nada fácil guardarse las emociones y mucho menos no dejarse nublar por ellas.
Brown me hace un movimiento con la cabeza para que lo acompañe y me paro de inmediato. Soy consciente de la mirada de Trish persiguiéndome, pero decido no prestarle atención. Daniel comienza a caminar delante de mí con rapidez, mientras nos dirigimos a la sala de interrogatorios. Hacía varios días que no lo veía, a pesar de que sabía que estaba dando vueltas por aquí. Agradezco mentalmente haberlo encontrado porque necesitaba hablar con él urgente.
— Antes que nada feliz cumpleaños atrasado — me dice y yo sonrió mientras me siento — Sé que pasaste bien anoche, por lo tanto me voy a ahorrar de preguntas y comentarios al respecto.
Mi rostro se pone escarlata y él se parte en una carcajada. Es agradable verlo reír de esta manera.
— Mejor así — le digo — Espero que no se haya enojado con Christopher.
