Un Ken en casa

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—Entonces cuando Carmen regrese, tú serás su regalado —explicó sonriendo.

—¿Y cuándo será eso?

—En tres meses más o menos.

—¿Tres meses? ¿Y qué se supone que haga en tres meses? ¿Para qué me compraste ahora? Mínimo, me hubieras activado la noche anterior a que ella volviera.

—Estaba emocionada por conocerte —le dijo con simpleza, sonriendo.

—¿Qué haré en tres meses?

—Nada, esperaremos a su llegada, te contaré de Carmen, cuales son sus gustos, miedos, metas, ambiciones...

—Muestrame una foto de ella.

—Claro —sonrió, tomando su celular.

Luego de varios segundo, se lo pasó al muchacho.

—Ella es Carmen.

Observó a la muchacha, y no pudo disimular su expresión de desagradado. ¿Por qué demonios lo había pedido consciente? Al menos lo hubiera elegido en modo autónomo. O tendría que ponerse el mismo en modo autónomo para que se le parara, porque esa mujer de ahí, no le atraía para nada.

—¿Y bien? ¿Qué piensas?

—¿En serio quieres saber? ¿No me devolverás si respondo?

—¿Por qué haría eso?

—¿Y me lo preguntas? Por favor Lola, tú amiga me calienta menos que ver dos morsas copulando.

—¡Ey! No seas grosero, Carmen es muy bonita.

—Me pediste sincero, es lo que soy.

—Sincero, no maleducado. Ten un poco de tacto, especialmente si vas a referirte a ella.

—Pues tendrás que educarme entonces, morenita.

—Okay, regla uno, debes-

—Educarme, no ordenarme —la corrigió—. No me gusta eso.

—ManBot, llevas aquí unos quince minutos para tomarte la libertad de hablarle de ese modo.

—Podrías ponerme un nombre.

—Tienes razón, ¿Cómo podría llamarte? —pronunció pensativa—. ¿Qué tal Rogelio?

—¿En serio, Lola? ¿Quieres que mi nombre suene a viejo como el de tu amiga?

—Pero si Carmen es un bonito nombre.

—Ni tú te crees eso.

—¡Por supuesto que sí! Además, ella es encantadora, muy tierna y amable, un poco de autoestima baja, pero-

—¿Por qué no me sorprende? —murmuró.

—¿Qué?

—Nada, sólo dime cual será mi nombre.

—Rogelio, ya te dije.

—Lola por favor, no me puedo llamar Rogelio —le dijo exasperado—. ¿Te parece que tengo cara de Rogelio?

—Mm.

—¿Timoteo?

—No tienes caso —suspiró frustrado, tirándose hacia atrás en el sofá, mirando hacia el techo—. Mejor sígueme diciendo ManBot.

Lola observó al muchacho, y con la mirada recorrió su cuerpo, desde su cuello, hasta sus muslos musculosos, deteniéndose en el bulto de su entrepierna.

Creo que exageré en el tamaño, pensó con una sonrisita nerviosa.

—¿Qué tal Clark?

—¿Cómo Superman?

—Sí, cómo superman.

—Suena mejor que Rogelio.

Un bolita peluda salto sobre los muslos del muchacho, provocando que se reincorporara, y mirara curioso al gato.

—¿Qué onda contigo, eh? ¿Crees que puedes subirte encima de cualquiera?

—No seas amargado —rio Lola—. Fabricio sólo vino a saludarte.

—¿Fabricio? Con razón tiene esa cara el pobre animal.

—¿Pero qué dices? Si es hermoso —sonrió.

—Parece que para ti, cualquier cosa es hermosa.

Tomó al gato por debajo de las patas delanteras, y lo elevó para que estuviera a la altura de su rostro, mirándolo con el ceño fruncido.

—Que feo eres.

—Ya, deja a Fabri —le dijo la morena quitándoselo—. Oye, creo que deberíamos conseguirte ropa.

—¿En serio? Creí que me tendrías tres meses en bóxer —pronunció con ironía.

—Como sea, antes de que vaya a la tienda ¿Te gustaría conocer a Carmen? ¿Hablar con ella? ¿O profieres darle la sorpresa cuándo llegue?

—Cuando llegue, será más especial.

—¡Muy buena idea! Iré a prepararme, si necesitas algo, dime.

—Bien.

Cuando la morena se fue, suspiró y miró hacia abajo. Sería un maldito regalo, que triste final...

A menos, que lograra hacer cambiar de opinión a Lola.

Miró su entrepierna, y arqueó una ceja, sí, lo haría, antes de que se cumplieran los tres meses, ella elegiría quedarse con él.

...

Hasta aquí por hoy, espero les esté gustando como va 😘❤💞

Mi novio es un botDonde viven las historias. Descúbrelo ahora