Mi novio es un bot

Amor

—Dale Clark, ya sal de ahí.

—Esto me apreta mucho el culo.

Lola rio divertida, y se sentó en un puf, esperando que el muchacho saliera del probador.

—Es un pantalón al cuerpo, debe quedarte ajustado.

—Sí, pero no tanto.

El castaño salió del probador, y Lola lo observó con una gran sonrisa. Él se veía tan sexy, que no pudo evitarlo y se acercó a él, sólo para tomarlo del rostro y besarlo.

—Te ves muy guapo.

—Si pudiera tener hijos, diría que éste pantalón me dejará estéril.

—¿En serio tanto te apreta? —sonrió pasando sus brazos por detrás de su cuello, mirándolo a los ojos.

—Siento que tengo estrangulados los-

—¡Clark! —exclamó avergonzada, haciéndolo reír—. Le pediré a la chica un número más.

—Dos.

—Dos te quedará muy suelto.

—Por la salud de mis huevos, dos.

—¡Basta, Clark! —chilló apenada, mirando a los demás clientes—. Espérame adentro, ahora vuelvo con otro pantalón.

—De acuerdo —sonrió divertido.

Se miró en el espejo, y observó su trasero, y como la tela ceñida, lo apretaba.

—Nop, no es lo mío esto.

-o-o-o-o-

Estacionó frente a la filial de Noah, y se giró para mirar a Clark. Le acomodó un poco el cabello, y luego sonrió, antes de darle un suave beso en los labios.

—Mucha suerte.

—Quisiera saber porqué estás tan feliz ¿Es por qué voy a trabajar y no tendrás que soportarme por varias horas?

—No digas estupideces, Clark.

—¿Entonces?

—No lo sé, me siento bien —sonrió—. Siento como que somos la típica familia de antes, mamá se queda en casa con los hijos, y el papá se va a trabajar.

—¿Con nuestros "hijos" te refieres a tus mascotas?

—Son nuestros hijos, Clark.

—Serán tus hijos, especialmente ese gato feo.

Río divertida, y lo besó una vez más, a lo que el muchacho correspondió tomándola del rostro.

—Si sigues besándome, no querré irme —susurró contra sus labios.

—Lo siento, tienes razón —sonrió separándose de él—. Llámame cuando estés por salir, así vengo a buscarte.

—Está bien ¿No quieres bajar?

—No, está bien, llámame.

—De acuerdo nena, nos vemos luego —le dijo dándole un beso corto en los labios, antes de bajarse del auto.

-o-o-o-o-

Estaba preparando el almuerzo, cuando escuchó una noticia que llamó su atención. Cerró el grifo, y fue hasta la sala, tomando el mando para subirle un poco más el volumen.

"—Ésta mañana, los hijos de los ex senadores Mariano Hernández, José Paccuzi, y Analía Cáceres, han sido encontrados culpables de múltiples crímenes, entre ellos, extorsión, cuentas clandestinas y actividades ilícitas. Pero la acusación que más peso lleva en estos momentos, son las múltiples denuncias que han aparecido por abuso sexual. A primera hora de la mañana, se ha conocido..."

Lola observó la foto de cada uno de ellos, y sintió náuseas. Sus piernas empezaron a temblar, y apagó la televisión, sentándose en el sofá.

Respiró profundo varias veces, e intentó tranquilizarse. Clark se lo había asegurado, ellos no volverían a dañarla, mucho menos ahora, pero aún... Era traumático verlos, y recordar aquel horrible momento de su vida.

Tomó el celular que guardaba en su pantalón, y marcó el número del castaño.

—C-Clark.

"—Justo estaba por llamarte, ya salí ¿Estás bien?"

—Sí, ahora sí —sonrió secándose las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos—. Tomo las llaves, y voy para allá.

"—De acuerdo, nena, aquí te espero."

—Clark.

"—¿Qué pasa?"

—Te quiero.

...

Próximo epílogo, que no lo subiré ahora 😘❤️