Hyde

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Luego de aquel "malentendido" habían salido ambos a dar un paseo, Lola necesitaba despejar la mente. ¿Y qué mejor manera que comprando? Habían ido a un centro comercial.

Clark iba a caminando a su lado, aburrido, intentando fingir que estaba pasándola bien, que le gustaba pasar tiempo con ella. Pero la realidad, era que era una puta mierda, una completa pérdida de tiempo.

—¡Entremos ahí! —chilló Lola al ver una tienda de animales.

—Claro que sí, nena, dónde tú quieras —sonrió acompañándola.

¿Hasta cuándo las cosas serían así? ¿Cuándo diablos aceptaría estar con él? Ni sabía cuánto más soportaría fingiendo ser un "buen muchacho", ya se estaba cansando de Lola.

Hasta comenzaba a entender porque su ex novio se había follado a su madre. Quizás se había cansado de esperarla, era lo más probable.

Una idea se cruzó por su mente al pensar aquello ¿A caso sería virgen? ¿Cuántos años tenía realmente Lola? Jamás se lo había preguntado.

—Clark mira, es un conejito.

Observó a aquel animal peludo, y se acercó a ella, mirándolo curioso.

—Tócalo, es muy suavecito.

Metió la mano dentro del cubículo donde estaba el animal, y lo rozó levemente con la punta de sus dedos, sintiendo la suavidad de su pelaje. Sí, era lindo.

—Oye nena ¿Te gusta? Yo creo que podríamos llevarlo.

—¿De verdad?

—Sí —sonrió.

—¡Siempre quise un conejito! Tienes razón, lo llevaré.

Sí, si ella estaba feliz, se olvidaría rápidamente de lo que había ocurrido. Lo único malo, es que él tendría que limpiar los desechos del animal.

-o-o-o-o-

—Oww, se ve tan tierno comiendo su zanahoria —pronunció con adoración, observando al conejo dentro de la jaula.

Ya se encontraban en el departamento de ella, y gracias a la nueva mascota, Lola sólo había gastado dinero en la tienda de animales, ya que se había emocionado tanto con él, que apenas lo compró, quiso volver a su hogar.

—Sí, es tierno.

—¿Cómo lo podemos llamar?

—Como quieras, pero yo tengo una duda ¿El perro y el gato no le harán nada? —preguntó curioso.

—Am no, no lo creo.

—Sólo mira cómo lo observa tú gato.

Lola se giró, y observó sonriendo a su minino.

—Sabes que esa es su carita, siempre tiene cara de enojado.

—Sí, que feo es.

—No lo es, y ya sé cómo le pondré.

—¿Cómo?

—Hyde.

—Es mejor que Rogelio —pronunció con desagrado, haciéndola reír.

—Rogelio era un buen nombre también.

—Sí tú lo dices. Oye ¿Éste conejo es pequeño?

—No, es decir, no es pequeño de edad, ya es adulto, pero ese es su tamaño.

Miró curioso al conejo, luego al perro y al gato, y después a ella.

—Tus mascotas son todas de tamaños pequeñas.

—Sí, me gustan las cosas pequeñas —sonrió.

—¿O sea que yo fui la excepción?

—A Carmen le gustan los chicos altos.

Sonrió divertido, y negó con la cabeza.

—No me refiero a la altura, morenita, me refiero a los veinticinco centímetros con los que me pediste.

—B-Bueno, creo que ya nos desviamos del tema.

Se acercó a ella, haciéndola retroceder hasta que no pudo más, al chocar su espalda contra la pared.

—¿Cuándo probarás, Lola? Fui hecho especialmente para ti, como tú me pediste —pronunció ronco.

—Yo te pedí para Carmen —le dijo cerrando los ojos.

—¿No soy tu tipo? ¿No te gusto?

—¿Quieres saber la verdad?

—Sí.

Abrió los ojos, y lo miró dolida.

—Mi chico ideal, jamás se hubiese fijado en mi madre. Él-

—Lola-

—Él sólo tendría ojos para mí, me respetaría. Él... Simplemente me querría a mí, y encontraría en mí, todo lo que le gusta y busca.

—Hermosa, tú eres todo eso para mí. Yo te veo, y siento que deliro.

—Clark, soy buena, no estúpida. No tientes la suerte, los buenos también se cansan.

La miró preocupado, ¿A caso ella se había dado cuenta?

...

No pude resistirme! Pero juro que ahora sí me voy 🙈❤️

Mi novio es un botWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu