Mi novio es un bot

Ajuste de cuentas

Observó aquel lujoso edificio de la empresa, y esperó paciente en la oscuridad a que aquel tipo saliera. No se le había hecho difícil encontrarlos, después de todo, habían sido compañeros de Lola.

Había intentando convencerla de denunciarlos, pero la muchacha no había querido, temía a que tomarán venganza contra ella, y volvieran a dañarla.

Sin contar con el hecho de que no tenía pruebas para demostrarlo, ya habían pasado cuatro años.

Esos hijos de putas habían seguido con sus vidas como si nada, pero a Lola la habían dañado de por vida, la habían marcado para siempre. Sabía que con la ayuda necesaria, la joven podría salir a adelante... Pero dudaba que algún día sanara por completo.

Lo observó salir, sonriendo mientras hablaba por teléfono, y se dirigía a la zona de estacionamiento. Sí, era un androide, pero también un puto robot, y cómo tal, podía colocarse a cualquier medio electrónico, a cualquier sistema para sabotearlo. Cómo las cámaras de seguridad.

—Oye ¿Tú eres Tobías Hernández?

El tipo se giró, y lo miró con desconfianza.

—¿Qué se te ofrece?

Sonrió y se acercó a él.

—Hace cuatro años dañaste a una chica, una jovencita de dieciséis años ¿La recuerdas?

—No sé de qué hablas —le dijo girándose para dirigirse a su auto.

—La trataste de puta.

Sacó el fierro que guardaba en la manga de su abrigo, y le dio con fuerza en las piernas, haciéndolo gritar y que cayera al suelo.

—Cuatro malditos hijos de putas, y cobardes, sometieron y violaron a una chica que sólo quería pasar una buena noche.

Le dio un segundo golpe, en las costillas, haciendo que se retorciera de dolor, llorando.

—¿Te gustó verla llorar? ¿Suplicar por qué se detuvieran? —le preguntó agachándose junto a él, tomándolo con fuerza del cabello para levantarle la cabeza—. ¿Debería hacerte lo mismo, puta? —inquirió acercando el fierro a su trasero.

—No, no por favor, no lo hagas —lloró—. Lo siento, lo siento, dile que lo siento, por favor no lo hagas.

—Por supuesto que no, no soy un enfermo como tú, o tus amigos —le dijo empujándolo al suelo—. Tienes dos opciones, Tobias —pronunció poniéndose de pie—. O confiesas tu delito, y no me vuelves a ver. O sigues con la boca cerrada, y te irá peor, mucho peor.

Guardó el fierro, y se acomodó el abrigo, sonriendo una vez más.

—Tú decides, y más vale que no intentes nada contra Lola, sé dónde vives, vi a tu mujer, tus hijas, tu hermana... Tu madre... No querrás provocarme, y si no me crees, habla con tus colegas, corrieron con la misma suerte.

-o-o-o-o-

—¿Cómo te sientes?

—Algo... Liberada —contó en un tono bajo—. No lo había hablado con nadie antes.

—No es bueno guardarse las cosas.

—Clark, quiero ser sincera contigo —le dijo luego de tomar una profunda respiración.

—Está bien.

—Y-Yo... Tengo sentimientos por ti, vivir contigo, ha hecho que comenzara a quererte, p-pero... No sé si algún día pueda estar con un h-hombre.

La tomó del rostro con ambas manos, y acarició sus mejillas.

—¿Pero me quieres?

—Sí.

—Sólo eso queria escuchar —le dijo antes de besarla.

Sólo eso necesitaba para quedarse a su lado.

...

Hasta aquí por hoy ❤️ mañana continuaré con la última parte. ¡Las adoro bellezas! 😘❤️💞 Son las mejores.
Pd: lamento si no respondo todos los comentarios, pero como ya les dije, estoy sin datos, usando wifi del trabajo jajaja y pues, aprovecho el tiempo para escribir ,💔 pero juro que las leo a todas 💞💞❤️