Ayuda especial

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Abrió suavemente la puerta, y observó que Clark ya estaba acostado, aunque no sabía si estaba durmiendo, ya que estaba dándole la espalda.

Caminó con pasos lentos hasta la cama, y se subió, gateando hasta él, que ni se movió.

—Clark —pronunció bajo, sin recibir respuesta.

Pasó por encima de él, y era la primera vez que lo veía dormir. Él se veía tan lindo. Sonrió, y se acostó a su lado, permitiéndose observarlo.

Acercó una de sus manos a su rostro, y acarició suavemente su mejilla, su frente, su cabello. Su piel era tan suave.

Se acercó más a él, y levantó uno de sus brazos, acostándose a su lado, acurrucándose contra su pecho. Lo abrazó, y cerró los ojos, permitiéndose dormir también.

Había sido una idea estúpida dormir en habitaciones separadas, ella se sentía segura cuando él la abrazaba para dormir.

-o-o-o-o-

Intentó girarse en la cama, y sintió que alguien dormía sobre su brazo izquierdo, abrió los ojos, y vio que era Lola, quien lo estaba abrazando, y pasando una de sus piernas por encima de él.

Suspiró, y cuando quiso mover las piernas, tampoco pudo. Se levantó un poco, con algo de dificultad, y vio que tanto Fabricio, como Tiffy, estaban durmiendo en los pies de la cama.

Bufó molesto, y volvió a acostarse. Eso era culpa de Lola, ella los dejaba subir a la cama, y seguramente como no la encontraron en su habitación, fueron a su cama.

Levantó su brazo que estaba abrazando a la morena, para tomar su celular y ver la hora, y Lola se lo impidió, tomándolo para que siguiera abrazándola.

—Debo irme.

—No —le dijo en dormida, acurrucándose más contra él.

—Vamos nena, suéltame —le pidió palmeándole el muslo, que pasaba sobre el suyo.

—Clark, no.

—Debo irme Lola, me harás llegar tarde, y ni sé qué hora es.

Lo tomó del rostro, y con los ojos cerrados, buscó sus labios, rozándolos con los suyos, antes de besarlo, al encontrar su boca.

Sí, ella sabía muy bien como persuadirlo, y Clark correspondió a su beso. Pero debía irse, por más que quisiera quedarse con ella y besarla.

Se separó suavemente de Lola, y salió de la cama, sólo entonces ella abrió los ojos.

—¿Por qué te vas? Es muy temprano —le dijo sentándose, pasándose una mano por los ojos.

—Tengo una reunión con un... Tipo influyente.

—¿Qué? —preguntó confundida.

—Debo hablar con alguien de mi tipo, un androide.

—P-Pero volverás ¿Verdad?

—Sí, y si no lo hago, de seguro de todos modos encuentras buena compañía. Cómo anoche —le dijo entrando al baño.

Lola miró hacia abajo con pesar, y salió de la cama, entrando al baño.

—Clark, lo de...

Dejó de hablar al ver que él estaba orinando, y salió rápidamente, roja de la vergüenza.

—-L-Lo siento, lo siento —se disculpó apenada.

-o-o-o-o-

Llegó hasta la filial de Noah Cocks, y luego de unos minutos, un alto hombre de cabello oscuro, y ojos café, llegó a su encuentro, con una amable sonrisa.

—Hola, tú debes ser Clark, yo soy Andrew.

—Así es, un gusto —le dijo dándole la mano.

—¿Quieres que hablemos en la oficina? ¿O prefieres en un lugar más abierto?

—En la oficina está bien.

—De acuerdo, ven conmigo —pronunció guiándolo hacia una de las oficinas—. Clark, un muchacho me contó de ti, me dijo que yo podría ayudarte, ya que hemos pasado por lo mismo, casi.

—Según Jean me contó, a ti te compró la madre de tu mujer, en mi caso, yo estoy enamorado de mi compradora.

—Cuéntame un poco de su relación ¿Hace cuánto se conocen?

—Dos meses.

—¿Con qué fines te compró? ¿Cómo te trata ella?

—Ella me compró con la intención de regalarme a su amiga, a modo de consuelo porque había terminado con su novio. Pero, cuando su amiga le contó que ya tenía un nuevo novio, a Lola no le quedó más remedio que quedarse conmigo.

—¿Y ella cómo es contigo?

—Buena, no lo sé, es amable con todos, jamás me ha tratado mal.

—Cuéntame de ella.

—Pues, sus padres están separados, su mamá es una zorra, su papá tiene una nueva pareja, con quién tendrá un bebé. Eso le afectó mucho a ella, era hija única. Sus padres han estado ausente en su vida, fue criada por nanas, e intentaron llenar esa vacío emocional, con dinero. Lola es una gastadora compulsiva.

—¿Cómo es emocionalmente?

—Inestable. Lola tuvo un episodio traumático con un hombre, ella no me lo ha contado con exactitud, pero me ha dado un par de pistas. Ella no quiere que ningún hombre la toque, mucho menos intimar con alguien. Tiene pánico. Y... Cuándo recuerda aquel episodio, se autoflagela. Hace un mes casi muere, estuvo muy cerca de cortarse una arteria.

—¿Está recibiendo ayuda? —preguntó preocupado Andrew.

—Sí, hace unas semanas empezó a ir a un psicólogo, y se la ve mejor de ánimo. Por ahora, no se ha vuelto a cortar.

...

Mi novio es un botWhere stories live. Discover now