20

2.3K 299 22
                                    

El día había llegado, irían a jugar en la sala de videojuegos recién inaugurada. Así que corrían con la suerte de que los precios sean más bajos de lo que en un futuro llegarán a ser.

TaeHyung y YoonGi, iban de camino a la casa de JungKook. Iban retrasados unos diez minutos y ya ambos chicos tenían una mínima idea de cómo se comportaría el pelirrojo con ellos. Lo más seguro era, que no les hablaría hasta que se le pasara el enojo, o al menos hasta que le pagaran un juego, sabían cómo cambiarle de ánimo rápidamente.

Al llegar a su destino, se encontraron con el pelirrojo sentado en las escaleras de su casa distraído, bastante ido en sus propios pensamientos.

Se miraron entre ellos unos segundos antes de animarse a acercarse hasta el contrario. Sin embargo, este parecía muy perdido en su mente sin ser consciente de su presencia allí. 

—Kook —llamó YoonGi, acercándose más a su amigo. Dió un leve apretón en el hombro ajeno, logrando obtener su atención luego de haberlo sacado de su trance—. ¿Te encuentras bien? —preguntó alarmado cuando el pelirrojo lo observó con una mirada vacía. La cual cambió instantáneamente cuando sus miradas se encontraron, dejando incluso ver un brillo de emoción en sus ojos.

—Sí, lo siento, estaba distraído —justificó sonriendo levemente mientras se levantaba de su lugar. Palmeó su trasero en busca de limpiar su pantalón pero siendo detenido cuando fue YoonGi quien llevó a cabo esa acción para ayudarlo.

— ¿Enserio estas bien? ¿No prefieres que lo hablemos antes de marcharnos? —insistió YoonGi, palmeando con suavidad el trasero ajeno hasta acabar con su tarea.

—No es nada, enserio. No quiero que arruinemos nuestros planes por un problema sin sentido —alegó quitándole importancia. Bajo los pocos escalones que le quedaban y se posiciono justo al lado del castaño que hasta el momento no había soltado una palabra—. ¿Qué tal, Tae? —saludó con una tranquilidad que llegaba a abrumar a su mejor amigo.

YoonGi los observó con el ceño fruncido. ¿Desde cuándo su relación cambio tan repentinamente que hasta usaban apodos?—. ¡Oye! ¿Por qué llamas de esa forma a mi primo? —inquirió en dirección a su mejor amigo, en busca de no incomodar a TaeHyung.

—Tú también lo haces. ¿Qué hay de malo con ello? —mencionó JungKook sonriendo burlón. YoonGi estaba preparado para contraatacar, pero la voz de su primo lo interrumpió inesperadamente.

—Ya dejense de boberias y vamos a la sala de videojuegos —atinó TaeHyung con notoria felicidad en su voz. La atención del par de amigos se dirigió a él, siendo consciente de que ambos lo observaban con el ceño fruncido.

—Como si fueses a ganar algún juego de esas máquinas —se burlo en un susurro JungKook, provocando una carcajada a su mejor amigo.

TaeHyung le dirigió una mirada molesta y antes de retomar su camino sin siquiera esperar al par. Los mismos corrieron detrás él, en busca de alcanzarlo, mientras que uno gritaba pidiéndole disculpas y el otro también pero echandole la culpa al primero por todo.

Pasaron una linda tarde en aquel lugar, pero ya era de volver, eran aproximadamente las nueve de la noche y sabían que se habían distraído un poco con los juegos.

Volvieron a la casa del pelirrojo y este le sugirió que se quedaran a dormir allí esa noche, lo cual los otros dos no se negaron en absoluto. Una vez allí, se adentraron en la cocina en busca de algo que pudiera calmar su hambre en ese momento, riendo victoriosos cuando se encontraron con ramen en uno de los taburetes.

JiMin que había bajado rápidamente las escaleras para encontrarse con su hermano, se había quedado rojo como un tomate al encontrarse con el otro par de chicos.

Observó a YoonGi sentado en una de las banquetas y al verlo distraído, corrió escaleras arriba para cambiarse lo que tenia puesto, una pijama de pollitos no daría buena impresión frente al chico que le gustaba.

Luego de cambiarse y ponerse ropa casual, volvió a la cocina pero para su sorpresa solo se encontró con su hermano mayor.

—Hyung —llamó con un tono de queja. El contrarió se volteo rápidamente en su dirección, mirandolo confundido.

— ¿Qué pasa Jiminie? ¿Por qué estas tan rojo? ¿Tienes fiebre? —indagó JungKook alarmado y se acercó a su hermano para tomarlo de las mejillas, comprobando que, evidentemente sí, las mismas estaban calientes pero no era más que por producto de un fuerte rubor.

— N-no, solo... ¿Dónde esta Tae y YoonGi hyung? —ignoró la pregunta sutilmente, pero dejando en evidencia su exasperación.

—Oh, ellos están en la sala, miraremos una película, si quieres puedes unirtenos —sugirió JungKook viendo asentir con emoción a su hermanito. Este estaba a punto de salir de la cocina rumbo a la sala pero fue detenido por el contrario—. Se quedaran a dormir, TaeHyung dormirá contigo y YoonGi conmigo ¿De acuerdo? —indicó esperando la respuesta del menor. JiMin estuvo a punto de replicar aquello pero sería demasiado notorio, entonces solo prefirió asentir y antes de dirigirse a la sala. ¿Por qué solo no lo dejaba un momento a solas con su hyung? Ah, sí, no era su amigo sino el de su hermano.

El próximo es la pijamada uwu 

Gracias por leer :3

Nos leemos pronto ^^

No olviden dejar su voto me hace de gran ayuda💞

"El Chico De Cabello Rojo"✨KookTae✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora