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Las cosas se volvieron un tanto complicadas luego de la fiesta que habían presenciado. Porque, tal como JungKook ya sabía que pasaría, el castaño no recordaba nada de lo que había pasado esa noche y menos lo que había dicho, volviendo la relación entre ellos, al menos para él, totalmente incomoda.

Ya había pasado una semana de esa fiesta, así que ya se encontraban en los primeros días de noviembre. TaeHyung actualmente se encontraba un poco nervioso al recordar que las clases estaban a nada de acabar y él aún seguía sin saber si quería o no ser un futuro militar. Lo único que lo llevaba a ir allí era una pequeña razón, él quería dejar de estudiar, siendo consciente de que igualmente debía estudiar pero el plazo de tiempo de ello era notoriamente menor.

JungKook por su parte, estaba casi decidido, había hablado con su madre y estaba tomando en cuenta la oferta de su mejor amigo. Después de todo, esas oportunidades no se presentaban todos los días.

Todo encajaba perfectamente, él iba poder seguir viéndose con su mejor amigo ¡Y hasta convivirían! Él podría estudiar lo que tenía pensado desde ya hace unos 4 años atrás, se volvería independiente, podría conseguir trabajo fácilmente si se esforzaba más. Todo parecía estar en las condiciones que él siempre deseo pero ahora, una variable extraordinaria entraba a jugar en su perfecta ecuación. Sí, estaba hablando de TaeHyung. Claro que sabía que no eran pareja pero eso no hacía que le doliera menos dejarlo.

Últimamente no hablaba mucho con él y lo hacía sentir más estúpido de lo que ya sabía que era. Puesto a que una persona inteligente hubiera pensado que si les queda menos días juntos, debía utilizarlo de la mejor forma posible y no huir como lo estaba haciendo él en ese momento.

Con un gran suspiro, se levantó de la banca en la que se encontraba sentado hace ya media hora. Se había saltado una clase, pero qué más daba, él sabía incluso más que su profesora de química, al menos en el estudio era una "As" porque en el amor, viene fracasando desde tiempos inmemorables.

Fue a la última clase cuando el timbre se hizo oír por toda la institución. La sonrisa que recibió por parte del castaño cuando sus ojos se encontraron provocó un brinco en su corazón, se golpeó el pecho en un regaño, como si con eso pudiera intentar calmarlo, logrando confundir al castaño que para su suerte, se sentaba frente a él.

—JungKook —llamó suave el castaño tomando la muñeca ajena para detenerlo al verlo entrar — ¿Estás bien? —preguntó preocupado, recibiendo un asentimiento con la cabeza del contrario—. Después de clases ¿estás libre? —quiso saber con un atisbo de emoción, los ojos de pelirrojo viéndolo fijamente poniéndolo nervioso.

—Estoy ocupado —respondió sin mucha importancia JungKook, queriendo llorar al ver los ojitos de decepción del contrario.

—Por favor —insistió—. Te comprare comida, la que tú quieras —ofreció con una sonrisa, sin embargo, ni eso logro persuadir al pelirrojo puesto a que este negó con la cabeza sin mucho que decir—. Te extraño —confesó en un susurro, bajando la cabeza nervioso.

La voz de su profesora saludando mientras entraba al aula, hizo soltar su agarre en la muñeca ajena para que se ubicara en su asiento.

JungKook respiro hondo por lo que había oído y tal vez TaeHyung no debía haberle dicho aquello en ese momento, porque por una mierda, solo lo confundía aún más. Y no era a sus sentimientos a quienes confundía, al menos eso si lo tenía bien claro.

El problema y la confusión estaba en su futuro, porque el castaño ya le había advertido de aquello hacía mucho tiempo atrás. Pero no era como que pudiera controlar algo que ya estaba floreciendo en él y menos si el castaño constantemente le decía tales cosas como que lo extrañaba. Porque sí, él también lo extrañaba, pero no era lo suficientemente egoísta para decir lo que sentía, si al final tarde o temprano, terminarían alejándose por un largo tiempo, o bien, no sabía expresar realmente lo que pasaba por su cabeza y mucho menos por su corazón.

Tomó un pedazo de papel de su cuaderno, escribiendo algo en él, sabía que se iba a arrepentir luego, pero quería hacerlo. Él también lo extrañaba y no iba a privarse de verlo y menos de compartir algo con él, después de todo, seguían siendo amigos.

Doblo el papel y lo lanzó despacio a la mesa del castaño, éste lo agarró rápidamente, desdoblándolo por debajo de la mesa, para luego leerlo "Quiero un helado y también te extraño". Sonrió como un tonto, ahogando el grito que creció en él al leer lo último de la oración. Guardo el papel en su bolsillo, volviendo a prestar atención a la clase a duras penas. Eso era como una ¿cita? Bien, no tenía pruebas pero tampoco dudas.

Que hermoso es el fluff y drama juntos xd.

Voy estar subiendo más capítulos en el transcurso del día ^^

Gracias por leer :3
Nos leemos pronto ^^
No olviden dejar su voto me hace de gran ayuda 💞

"El Chico De Cabello Rojo"✨KookTae✨Where stories live. Discover now