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El instituto estaba a menos de una semana de cerrar sus puertas, ya solo quedando las clases de apoyo para los pocos que se habían llevado alguna asignatura, y unos que otros que iban y venían para averiguar que calificación final le asignaron sus respectivos profesores.

Como era de esperarse, ninguno de los chicos se había llevado materias, al menos de eso se libraron para comenzar unas pequeñas vacaciones en paz, hasta que el mismo instituto empiece con los preparativos para su graduación y le cedieran su merecido título de finalización del secundario que solo traía más problemas que felicidad.

Es complicado ser adolescente, creo que la mayoría de las personas dicen esto pero no todos saben lo duro que es ser un joven que apenas está terminando una etapa en donde lo consideraban una persona totalmente inmadura a pasar a ser un adulto que debe ser capaz de elegir lo que quiere hacer de su futuro, y como no lo sepas, te tachan de inútil o que no te interesa ni tú mismo por no pensar que es lo que quieres para ti y tu futuro. Vaya suerte que tienen aquellas personas no se sintieron así.

TaeHyung estaba un tanto nervioso, puesto a que en el mes de enero debía ir a probar su estado psicológico para poder entrar a la fuerza militar. Todo estaba en sus manos y su mente, porque no podía cometer ni el más mínimo error en ese examen.

JungKook por su parte, ya había aclarado las cosas con sus padres y estaba decidido. Iba a irse a finales del mes de enero, él también debía pasar un examen de introducción para entrar en una de las mejores universidades de "Los Ángeles". Porque si vas a salir de tu burbuja apunta a lo más alto por más miedo que tengas de fallar.

SeokJin estaba más que decidido a ir por el lado de la medicina y estaba feliz de haber rendido el examen y que gracias a su inteligencia, el chico ya estaba dentro de la facultad de medicina, ahora solo le quedaba un largo camino que recorrer para alcanzar aquel título que esperaba le hiciera feliz.

YoonGi lo tenía todo más que planeado, tal como su mejor amigo, se habían puesto de acuerdo y se irían al mismo tiempo y juntos, además de ya haber estado viendo departamentos de esa gran ciudad, reservando uno económico pero de su comodidad.

Las letras de sus canciones se encontraban bien ordenadas en su cuaderno. Un suspiro de su boca salió al verlas allí, sabía que se estaba arriesgando demasiado, pero él no estudiaría algo que no quería y mucho menos trabajaría de ello, así que, iba por todo y triunfaba en sus sueños, o perdía todo y trabaja de quien sabe qué.

Estaba arreglando su habitación, era la única forma de olvidar un poco la realidad además de escribir las letras de cada una de sus canciones. Muchas de ellas tenían un receptor, y no era nada más y nada menos que el hermano menor de su mejor amigo. Era más que notorio que le gustaba pero en realidad nunca hablaron de eso y mucho menos lo harían en ese momento que ya debía partir, ya había perdido su oportunidad.

El timbre de la casa sonó y camino tranquilo hasta la puerta, encontrándose con un el rubio del que hace apenas unos segundos estaba pensando, sonrío para él con confusión, haciendo reír al menor.

—Tae y Kookie hyung están viniendo, dijeron que comprarían algo para cenar —informó con una tierna sonrisa —. ¿Puedo pasar, hyung? —preguntó cuando el mayor parecía haberse perdido en sus pensamientos. Ya ni siquiera le parecía algo extraño, JungKook estaba igual que él. YoonGi se movió un poco de la puerta dejándolo pasar, cerrando con suavidad la puerta.

—Estaba ordenando mi habitación, si quieres me acompañas o te quedas...

— Iré contigo —respondió rápidamente seguro, caminado detrás del pelinegro. No iba a perder la oportunidad de conocer la habitación del chico que hacia presencia en su mente casi todo el día—. ¡Es muy bonita! —vociferó con una sonrisa grande cuando por llegaron al lugar. Se había imaginado muchas veces como podía ser la habitación del mayor, pero lo que veía en ese momento había superado incluso hasta sus expectativas—. Está más ordenada que la mía —confeso riendo.

—Si la ordenas de vez en cuando, tal vez también quede así de bonita —aconsejo tendiendo la frazada sobre su cama arreglando las pequeñas imperfecciones que veía. El menor puchereo antes de ir a lanzarse en la cama recién arreglada del pelinegro, provocando un chasquido de molestia por parte de éste.

—Tal vez debería contratar a alguien para que lo haga por mí —sonrío dulce para el mayor—. Quiero contratarte a ti, hyung ¿aceptas? —sus ojitos brillaron en dirección a la persona que estaba en frente de la cama.

—Depende —pensó—. ¿Cuánto es la paga? —cuestionó y los vellos en todo su cuerpo se erizaron cuando el menor estuvo a una corta distancia de él.

—Deberías preguntar, qué es la paga —rió suave, acercándose aún más al cuerpo contrario—, son besos —murmuro cerca del oído ajeno, tomando un poco de distancia para ver el rostro ajeno, sonriendo con inocencia—. Podría darte un adelanto, hyung —sugirió antes de acercarse a los labios ajenos y dejar un casto beso en ellos.

—Tú, pequeño bastardo —rió con las mejillas sonrojadas.

—Hyung ¿acepta?—pregunto con inocencia.

El pelinegro disimulo una expresión de duda en su rostro para molestar al rubio —. Con una condición —el menor asintió confundido—, quiero más de mi adelanto y un pago extra —rió antes de tomar por la cintura al rubio y lanzarlo a la cama, quedando encima de él, mientras el rubio le dejaba pequeños besos en todo su rostro.

— ¡MIN YOONGI! —y ese grito fue suficiente para que saltara de la cama, obteniendo la mirada fulminante de su mejor amigo sobre él—. Sabía que no tenía que dejarlo venir solo, JIMIN PEQUEÑO SIN VERGÜENZA —acusó con una risa en su rostro confundiendo al pelinegro.

— ¿No estás molesto? —pregunto extrañado el pelinegro.

—Él ya lo había planeado todo, me sorprende que sepa hasta los días en que limpias tu habitación y no se acuerde que día le toca a él hacer los recados —el rubio se sonrojo mirando hacia otro lado.

—¡Es porque eso no es importante! —se excusó, cruzándose de brazos con un puchero en sus labios.

—Y YoonGi si lo es ¿verdad?—preguntó el pelirrojo, recibiendo el asentimiento de su hermano menor—. Cuida de él, YoonGi —fue lo último que dijo antes de agarrar el brazo del castaño y salir casi corriendo a la cocina, dejando confundido al par.

—¿Y éste que le pico? —preguntó YoonGi, girándose para ver al rubio que aún seguía en su cama.

—No lo sé, tal vez lo besos de TaeHyung —el pelinegro abrió grandemente los ojos, ahora entendía el comportamiento de su mejor amigo.

— ¡Jeon JungKook! —grito, siendo regañado por el rubio, y dejándolo confundido cuando éste se acercó a la puerta de su habitación para gritar desde allí: "¡EL KOOKTAE ES REAL!"

¡ECDCR llego a los 2k en vistas! Infinitamente gracias, gracias por haberse quedado por más que tengan una escritora irresponsable en subir los capítulos. (Es increíble que actualmente está cerca de los 90k, pero sigo igual de agradecida que cuando alcance aquella cifra, es buen momento para agradecerles por todo su apoyo y ojala me sigan acompañando en mis otras historias)

Un poco de YoonMin no le hace mal a nadie xd

Gracias por leer ^^
Nos leemos pronto :3
No olviden de dejar su voto me hace de gran ayuda💞

"El Chico De Cabello Rojo"✨KookTae✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora