55

1.2K 152 12
                                    

Día Miércoles, 4:30 am, la alarma del chico, que estaba intentando dormir desde las 23pm que se había acostado, a unos solo diez minutos de sonar.

TaeHyung se estaba odiando, no había podido pegar un ojo en todas esas horas que estuvo en la cama, por los nervios claramente, por el miedo a lo nuevo y por las expectativas positivas como también negativas que estaba teniendo desde el día en que salió bien en el examen psicológico.

No se había dado cuenta de que estaba a nada de ir al lugar en donde se definiría su futuro o tal vez su año, los minutos corrían y el cada vez se sentía aun más ahogado, el mismo sentimiento que había tenido un día antes de llegar a Seúl, a la casa de su primo o también cuando iba a ser su primer día de clases en ese instituto.

No nos damos cuentas, pero esa primera vez que consideramos siempre cuando nos vamos a enfrentar a algo "nuevo", tiene las mismas emociones y sentimientos que lo habíamos tenido antes pero por una razón distinta.

Porque el ser humano siente miedo a lo desconocido pero eso no significa que dejara pasar la oportunidad de conocerse un poco más, porque siempre podrá más la curiosidad antes que el miedo.

La alarma comenzó a sonar ruidosamente, y el castaño se acercó cautelosamente a ésta apagandola automáticamente, parecía en un estado desorientado, no estaba en sí, era muy fácil de notarlo, puesto que sus acciones eran por completa automáticas y cuidadosas.

El sonido de su celular logró sacarlo de su trance, se levantó de la cama, buscando un poco de ropa que había dejado la noche antes, y luego se acercó a su celular que aún se encontraba cargando, aunque sabía que era algo estúpido, puesto que al entrar a ese lugar no tienen permitido tener cualquier medio de comunicación con el exterior.

JungKook 

Tae, Buen día, no se si estas despierto, pero te avisare de todos modos, iré a acompañarte hasta ese lugar, y no aceptare un  no como respuesta. 

Iré a bañarme ahora, come algo bonito y deja de estar tan ansioso y nervioso, lo harás genial, nos vemos en un rato.

TaeHyung

Creí que había quedado claro esto el lunes jajaja

En fin, estaré esperándote, por favor se puntual no provoques otro ataqué en mi, sí?. Nos vemos, te quiero!

TaeHyung bloqueó su teléfono y comenzó a vestirse rápidamente, antes de las 6am debía estar en el cuartel del ejercito, corrió al baño e hizo todas sus necesidades para salir luego de unos minutos a ver si todas sus cosas estaban en orden.

No llevaba mucho después de todo, una vez dentro la ropa te la daban ellos, parte de la adaptación supuso, bajó su maleta, encontrándose con un YoonGi más dormido que despierto y con su tía preparando un rápido desayuno liviano, ésta se veía más nerviosa que el mismísimo TaeHyung, y eso lograba despacientarlo un poco.

--Mamá, lo estas poniendo nervioso-- habló el pelinegro bebiendo de su café, sin dejar de observar al castaño, como si intentara guardar todo tipo de detalle de su persona en su mente, que esperaban, esa sería la ultima vez que vería a su primo en un largo tiempo.

--Buen día-- habló el menor, rascándose la nuca un tanto desorbitado.-- ya estoy nervioso ella no tiene la culpa YoonGi.-- confeso con una risa, recibiendo un abrazo fuerte por detrás alertándolo por completo.

--También te quiero.--susurro en su oído el chico que estaba abrazándolo por detrás, el castaño sonrío instantáneamente, bajando su cabeza avergonzado, el mayor dejo un beso en su nuca y se alejo de él.

--No pensé que llegarías tan temprano-- habló el castaño, observando con sorpresa al chico en frente de él.

--De hecho, dormí aquí, con Yoo, ese tipo enserio duerme fuerte, puede estar pasandole un tren por al lado y no lo va a sentir.-- rió en dirección al pelinegro que solo arrugo su nariz con enojo.

--¿Por qué no fuiste a mi cuarto entonces?, idiota.-- regaño molesto el menor.

--Oyeron eso.-- llamó la atención el pelirrojo, obteniendo la atención tanto de su segunda madre como la de su mejor amigo-- él me lo pidió, y tu decías que estaba loco YoonGi, sabía que me necesitaba ahí.

--Puede ser, pero él debe dejar de depender de terceros.-- sincero el pelinegro, observando a su primo hacer un puchero.

--Pero solo es porque los tengo aquí.-- contraataco el castaño sin dejar de mirar a su primo.

--Tae, tienes que dejar de pensar en otras personas y pensar en ti, no puedes depender de nosotros porque nosotros elegimos una cosa distinta a la tuya, ahí dentro empiezas algo nuevo y no nos tendrás ahí cuando estés en un momento de decaída, por eso debes saber que solo tú puedes darte ánimos y solo dependes de ti mismo, te amo Tae, lo que hice fue por tu bien, ademas de que ese payaso estaba más que empalagoso ayer.-- rodó los ojos en dirección al pelirrojo.

--Él es fuerte, se que lo hará bien, que no ven esa cara.-- habló el pelirrojo, tomando las mejillas del castaño y aprentadolas, haciendo que los labios de éste tenga forma del pico de un patito.-- es un encanto, él puede con esto y más.-- animo el mayor, acercándose a los labios del castaño y dejando un casto beso en ellos, haciendo colorear por completo al menor.

--Bien siéntate a desayunar Tae en quince minutos partimos.--habló la mujer pelinegra, con un sonrisa a labios sellado, claramente a ella también le dolía que su sobrino se vaya tan pronto, pero después de todo ese era su cometido desde un principio.

Los tres chicos se acomodaron en la mesa, hablando con tranquilidad, tratando de borrar todo tipo de desconfianza y nerviosismo que había en ese momento en el castaño, al menos hasta ese momento que lo tenían cerca intentarían darle la confianza que necesitaba.

Es por eso que hay que aprender a confiar en uno mismo sin que haya un tercero que te este constantemente diciendo cuanto eres capaz o cuanto vales, si tú mismo no sabes cuanto puedes dar de ti mismo entonces no servirá de nada las palabras de terceros. Porque si siquiera nosotros no nos valoramos, entonces por qué lo harían los demás.

Gracias por leer :3
Nos leemos pronto ^^
No olviden dejar su voto me hace de gran ayuda 💞

"El Chico De Cabello Rojo"✨KookTae✨Kde žijí příběhy. Začni objevovat