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Habían pasado dos horas, dos benditas horas donde el bello, perfecto y precioso durmiente de TaeHyung no daba señales de vida. JungKook estaba aburrido, puesto a que su mejor amigo estaba más que entretenido hablando con su no novio, que era justamente su hermano menor.

Soltó un gran suspiro, levantándose del sofá y caminar en dirección a las escaleras. Se giró hacía su amigo, antes de subir el primer escalón y habló—. Yoon, iré al baño de arriba vuelvo en un momento —aviso ganándose la atención del pelinegro, que lo miró con una ceja enarcada.

—Hay un baño aquí abajo, Kook —señaló hacia el mismo—. Y me sorprende que me avises que vas a hacer en mi casa, si prácticamente te conoces hasta los nidos de ratas que hay en el sótano —rió burlón.

—Sí, pero el de arriba esta de pasada a la habitación de invitados y casualmente siempre me gusto esa habitación en especial —explicó subiendo unos escalones.

—Que ahora casualmente es la habitación de Tae, no soy estúpido, Kook— rió suave—. Solo controla que no tengas prendido el flash antes de tomar la foto —canturreó, volviendo la vista a su celular cuando lo sintió vibrar.

JungKook sonrío grande con un brillo en sus ojos que denotaba su emoción—. Claramente no me llamó Min YoonGi el chico que intento grabar a escondidas a mi hermano mientras bailaba en la cocina —recordó y su amigo lo miró con explicitas ganas de replicar su comentario, pero se le adelanto diciendo—. Y no me puedes decir que era para extorsión el muy enano sabe bien lo que hace cuando se trata de baile —rodó los ojos al ver sonreír extensamente a su mejor amigo—. ¡YoonGi, no te dije que te lo imaginaras en este momento, imbécil!

—Más respeto, mocoso, sigo siendo meses mayor que tú. Además no me lo imagino, lo recuerdo, ya lo vi bailando y enserio ese chico lleva el ritmo en las venas —sonrío sincero al recordar al rubio bailando tan perfecto y sentimental, tal como ese pequeño lo era.

—Lo sé y enserio estoy orgulloso de él. En fin, ya no puedo retener mi vejiga así que nos vemos en un momento, Yoon. Tal vez ya venga acompañado —sonrío feliz, subiendo rápidamente las escaleras en dirección al "baño".

Camino por el pasillo, quedando a los pocos segundos frente a la puerta con la que quería dar. Asomó su cabeza hacia el interior de la habitación y sus ojos picaron al ver al castaño durmiendo tan plácidamente en la cama.

Se adentró a la habitación cerrando cuidadosamente la puerta. Dudo por segundos antes de acercarse a la cama donde dormía el castaño, tomó asiento sobre ella con mayor cautela para evitar despertar al bello durmiente. Su mano se dirigió de manera inconscientemente hacia el cabello del menor, comenzando a dejar leves caricias en esa zona, sonriendo con ilusión al escucharle soltar un sonido de satisfacción al menor.

Actualmente, se sentía abrumado por la situación. Solo habían pasado unos cuantos meses desde que se conocieron y ya lo sentía como si fuera alguien infaltable en su vida. Nuevamente ese defecto que tanto odiaba salía a la luz, aferrarse a las personas tan fácilmente se podría decir que para él era su peor debilidad o defecto.

Luego de haber terminado su última relación, se había comprometido consigo mismo sobre no volver a estar en una relación con alguien hasta que no termine su carrera universitaria y ¡pum! Aparece Kim TaeHyung y arruina todos sus planes.

Su anterior relación había terminado bastante normal. Incluso luego de haber finalizado su noviazgo, su ex y él seguían siendo buenos amigos, hasta hacían planes para salir a algún lado los fines de semanas.

Las cosas cambiaron y de manera drástica cuando al chico lo aceptaron en la universidad de sus sueños. JungKook ese día se sintió orgulloso por él, estaba feliz porque él otro pudiera comenzar a llevar adelante la concertación de sus sueños y él lo iba a hacer saber con la fiesta despedida sorpresa que estaba llevando adelante por sí solo, fiesta que nunca se llevó a cabo.

La actitud del chico, del cual estaba orgullo, cambio y junto con ella, el sentimiento de aprecio y cariño que tenía JungKook hacia él. De un momento a otro, su ex dejó de contestar sus mensajes, en un principio no le molesto, tal vez estaba intentando dejarlo ir para siempre y que no sea tan doloroso al momento de partir.

Pero luego simplemente dejó de hablarle en el instituto, a los pocos días ni siquiera lo miraba o saludaba al cruzarse en los pasillos y JungKook en ese momento enserio se había sentido culpable, muy distinto a como se siente ahora. Se sentía estúpido, tan estúpido porque en aquel momento hasta llegó a suplicarle a su ex volver con él, sin saber realmente por qué quería tal cosa.

La culpa llega a ser un sentimiento bastante conflictivo si no sabes tratarlo. El hecho de sentirse culpable provoca una gran autocritica hacia ti mismo, a tu forma de ser, a tu forma de pensar, sentir o expresar, críticas a tu persona, por una culpa que en ocasiones ni siquiera tiene una justificación fundada.

Esto es exactamente lo que le había ocurrido a JungKook y se odio, se odio porque al momento en que se enteró sobre la noticia del accidente del avión en el que iba su ex, en un momento lo había disfrutado, duro segundos, pero existió ese sentimiento.

Ese día descubrió todas los sentimientos que habían surgidos en él por el noviazgo que tuvo con aquel chico. La costumbre la mayoría de las veces es quien hace más tortuoso el olvido. Pasar de las largas charlas nocturnas hablando de cosas triviales a no darse ni un pequeño saludo en persona, de aliarse para llevar adelante tonterías juntos o meterse en problemas a no saber nada del otro. Por otro lado, el recuerdo si era algo sanador, pero ni siquiera eso lo pudo ver JungKook porque lo único que recordaba de todos esos sentimientos es que lo amó y el amarlo sinceramente lo llevo a quererlo egoístamente al momento en que se alejó.

Lo inusual de todo esto fue, que JungKook en realidad no estaba enamorado de él, pero el sentimiento de tenerlo cerca lo llevó a un laberinto de emociones que no pudo comprenderlo en ese momento, pero todo llevaba a la misma respuesta "acostumbrarse".

Esa era la respuesta, acostumbrarse a alguien es lo mismo que aferrarte a ella y es exactamente lo que ocurrió. JungKook no extrañaba a esa persona, sino los momentos que vivió con ella, porque esa persona que había llegado a apreciar tanto en unos cuantos días, luego de su rompimiento todo se había ido por la borda y ya ni siquiera conocía a ese chico, todo por una beca y una aceptación en la universidad.

Desde ese momento, JungKook comprendió que por más buenas y fieles que crees o sientes que las personas de tu vínculo son, pueden cambiar tan rápidamente como el pasar de los segundos y tan fácil como aquel día en que sus caminos se cruzaron para conocerse.

Es por esa misma razón que no quería volver a estar en una relación, no esa edad, la adolescencia tiene altos y bajos, que llegan a ser demasiado penetrantes para un joven de tan corta edad. Es lo más usual, empezar a conocer un poco de la vida fuera de lo que es el ser estudiante pero querer experimentar todas las cosas de forma apresurada y conjunta.

Pero ahí estaba, cayendo nuevamente por un chico que le había dejado bastante en claro que no cambiaría su futuro por una relación y lo admiraba tanto por eso, pero al mismo tiempo lo detestaba por ello. Porque él si era capaz de cambiar su futuro por estar en una relación con TaeHyung.

3K AH!!!!!!, GRACIAS POR TODO!, ME ALEGRARON MI DÍA, tuve un día bastante pesado, y perdón por el capitulo sad :¨v

Bien... Espero se haya entendido el mensaje que quería dejarles en este capitulo y que hayan entendido un poco la relación que tenía JungKook y su ex luego del rompimiento, dije que iba a aclarar un poco más esto, y espero se haya comprendido, cualquier duda o pregunta en los comentarios, lxs estaré leyendo ^w^

Gracias por leer :3

Nos leemos pronto ^^

No olviden dejar su voto me hace de gran ayuda 💞

"El Chico De Cabello Rojo"✨KookTae✨Where stories live. Discover now