Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
— ¿Cuándo se lo vas a decir? —cuestionó Theon.
Bran cabalgaba tan feliz como nunca lo había estado. Las esperanzas habían regresado a él cuando su nueva silla de montar fue terminada. Y Robb no creía correcto arruinar la felicidad de su hermano, al menos no tan pronto.
— Todavía no.
— Sangre por sangre. Tienes que hacer que los Lannister paguen por Jory y los otros. —insistía el Greyjoy.
— Hablas de guerra.
— Hablo de justicia.
— Sólo el Lord de Winterfell puede llamar a los abanderados y levantar un ejército.
— Un Lannister atravesó la pierna de tu padre con su lanza. El Matarreyes cabalga a Casterly Rock donde nadie puede tocarlo...
— ¿Quieres que marche a Casterly Rock? —el joven Stark adivinó lo que su amigo pretendía, y tal vez tenía razón, pero tampoco podía iniciar una guerra de la nada.
— Ya no eres un niño. Atacaron a tu padre, ya han comenzado la guerra. Es tu deber representar a tu Casa cuando tú padre no puede.
— Y no es tu deber porque no es tu Casa. —finalizó Robb, sin saber muy bien lo que ese comentario había afectado a su amigo.
Theon no dijo nada de nuevo y se limitó a asentir. Robb se dió cuenta del silencio que los acompañaba, no se oía la risa de Bran ni las pisadas del caballo. Se levantó y empezó a buscar, pero estaban solos.
— ¿Dónde está Bran?
— No lo sé, no es mi Casa.
Por un momento quiso rodar los ojos, pero primero tenía que pensar en encontrar a su hermano en vez de prestar atención a los berrinches de Theon. Cuando éste se alejó, Robb se adentró en lo profundo del bosque en su búsqueda. Si tan sólo hubiera estado atento...
— ¡Baja el cuchillo! —Robb desfundo su espada— Déjenlo ir y los dejaré vivir.
Dos hombres y una mujer. Salvajes. Su ropa estaba sucia y ni qué decir del resto de ellos. Uno de ellos, el de apariencia más grande e intimidadora sostenía a Bran por el cuello con un cuchillo sobre él.
— Un pequeño lord vale mucho, dos valen aún más. —dijo la mujer.
En seguida el otro tipo se fue sobre Robb, con la intención de desarmarlo o tal vez de matarlo. Pero claro, no tenia la habilidad que tenia un noble con muy buenas lecciones de espada.
