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Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a las dos figuras masculinas dirigiéndose a ella. Alzó la falda de su vestido y corrió hasta el joven que la esperaba con los brazos abiertos. Se sentía tan bien volver a verlo. Era probablemente la persona que más anhelaba ver.
— ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó aún aferrada a su cuello.
— Me han enviado por ti —respondió sin querer soltarla, la había extrañado demasiado.— Este no es lugar para una princesa.
Lena rodó los ojos, el hecho de que la trataran como a una delicada flor nunca iba a cambiar.
— Hemos entrenado juntos.
— No es lo mismo a una guerra. —finalmente se separaron, y sólo porque Quentyn tenía algo más que agregar— No he venido solo.
La chica alzó una ceja, su hermano escondió una sonrisa y se hizo a un lado sólo para dejarle ver a la otra persona. Casi soltó un grito cuando lo vió, caminaba lentamente, pero no contenía la emoción de ver a su pequeña sobrina después de mucho tiempo.
— ¡Oberyn! —el príncipe acarició el rostro de su sobrina con adoración— No puedo creer que estés aquí.
— Bueno, no podía dejar que este muchacho viniera sólo siendo nuevo por estos rumbos. —al mencionado no le causó mucha gracia, pero aún así estaba feliz de que lo acompañara— ¿En dónde está mi futuro sobrino? Creí que nos recibiría.
— Debe estar ocupado, ahora es el Rey en el Norte. —su corazón se encogió al escuchar su nombre, no lo había visto y no estaba segura si le habían avisado de la inesperada visita.
— Un título antiguo, hace mucho que no lo escuchaba. —comentó— Serás una reina después de todo.
— Espero que la boda se lleve a cabo lo más pronto posible, Arianne ha estado planeando todo como loca.
Había llegado el momento, no podía ocultárselos por siempre y qué mejor ahora que Robb no estaba presente.
— No...—las palabras se negaban a salir— No habrá boda.
Las expresiones de los dorniense a cambiaron drásticamente. Especialmente la de su hermano, Oberyn en cambio, esperaba una buena explicación primero.
— ¿A qué te refieres?
— A que Robb Stark y yo no nos casaremos, porque él se ha comprometido con otra mujer.
