Desde que te conocí [Hiccup y tú]

4-. ¿Me has estado buscando?

Hiccup Haddock

Volví a Berk, pensando en aquella chica. ¿_____?, debí seguirla.

Al llegar a Berk deje que Chimuelo fuera a comer y yo fui a los comedores, donde estaban todos mis amigos en una mesa, me fui a sentar junto a ellos con un plato y seguí pensando.

Debí seguirla, quizás ella fue una ex cazadora de dragones y pude haberle sacado información. Ella con una rama no me iba a hacer nada.

¿Por qué tenía una rama?

  —Hiccup, ¿estas bien?— Patapez movía su mano delante de mi rostro y todos los demás me observaban.

  —Sí sí, no es nada— trate de sonar lo más convincente que pude.

  —Amigo, no nos engañas, ya suéltalo.— Brutacio me indico con una pata de pollo que luego llevo a su boca.

  —Solo pienso en una chica— dije a la vez que le daba un sorbo a la sopa.

  —Hiccup, si es sobre lo que paso en la mañana...— Astrid me miraba aún apenada.

  —Astrid, no me refiero a ti— solté una pequeña risa, ella me miro avergonzada y todos los demás soltaron un: oh

  —Entonces...¿de quién hablas?— Astrid llevo sus manos a su cara aún avergonzada.

  —No creerán esto— deje a un lado la sopa —Fui a volar con Chimuelo a un lugar en el que no hubiéramos estado, y allí estaba una chica—sonreí al recordar el momento en que me mostró su rama para defenderse.

  —Uy— Brutacio hizo una cara pícara y yo negué riendo.

  —Ella se subió a su dragón y se fue volando, no era una cazadora de dragones, era una jinete, o eso creo— dije dubitativo —En fin, la seguí y cuando noto la raza de Chimuelo me hizo una advertencia, de no ir a un lugar.

  —¿Le harás caso?— Astrid se cruzó de brazos.

  —Si quiero a Chimuelo junto a mi, lo haré, pero mañana trataré de buscar a esa chica— Volví a tomar de la sopa.

  —¿Por qué la buscarás?— Brutacio hablo.

  —No estoy seguro...

  —Te acompañaremos— Patán hablo con firmeza.

  —No, iré yo solo— saque el mapa y marque el lugar en donde vi a _____ la última vez.

______ Haakosson

Hace una semana vi a ese chico, espero que haya seguido mi consejo.

Tenía un hacha y por fin una silla de montar para Moody, conseguí esto es una aldea, donde ganando apuestas hice dinero para comprar los materiales de la silla y el hacha.

  —Ahora no resulta incomodo— dije cómodamente en la silla de montar mientras Moody viajaba. —¿Qué te parece ir al noroeste?— dije mirando una brújula. Moody hizo unos sonidos —Bien, allí iremos

Volamos por unos minutos hasta que me sentí observada, mire para todos lados y de entre las nubes vi al chico que había visto hace unas semanas junto a su dragón.

Mierda

Hice que Moody aterrizara en la isla más cercana, y vi como el chico hacia lo mismo con su dragón.

Saque mi hacha mientras él se bajaba de su dragón.

  —Veo que ya no tienes esa rama— el chico soltó una risa —La última vez no tuve la oportunidad de presentarme, soy Hiccup, Hiccup Haddock y él es Chimuelo— indico a su dragón

  —¿Me has estado buscando?— alcé una ceja y deje el hacha en mi espalda.

  —Tal vez— me sonrió

  —¿Por qué?

  —No lo sé— se rasco la nuca —Quizás puedas contarme más de ese lugar, del que escapaste.

  —¿Cómo puedo confiar en ti Hiccup Haddock?— camine hacia él.

  —Si te quisiera hacer daño, ya lo habría hecho— saco la espada que tenía y la tiro lejos de nosotros a la vez que me sonreía.

¿De verdad podía confiar en él?

Me senté en el césped y palmee el suelo a mi lado, Hiccup me sonrió y se sentó a mi lado.

  —Yo vivía allí y no encajaba, todos eran cazadores de dragones— mire a Hiccup —un día iban a matar a Moody— indique a mi dragón que estaba jugando junto a Chimuelo —Lo rescaté y en ese mismo instante nos fuimos del lugar.

  —Yo puedo ser muy convincente— me sonrió victorioso —En Berk también era así, hasta que yo y Chimuelo le demostramos que estaban equivocados. Ocurrió hace unos tres años.

  —No te creo— lo miré sin estar convencida.

  —Puedo mostrarte— me sonrió.

  —Algún día, Hiccup— aún no confiaba en él.

Luego de unas horas, continuamos hablando y riendo, hasta que estaba oscureciendo.

  —Supongo que debes volver a Berk— le sonreí.

  —No lo sé— movió sus hombros —Podrías venir con nosotros.

  —Claro que no, ¿que tal si son cazadores de dragones y me llevas directo a una trampa?— cuando termine de hablar Hiccup alzó una ceja.

  —Entonces...¿podríamos vernos mañana aquí?

  —¿Por qué?— le sonreí.

  —Bien, mañana te veré aquí a la misma hora— me sonrió, ignorando mi pregunta y se paro de su lugar —Amigo, es hora de volver— acarició a su dragón y se montó sobre él, me miro por última vez, sonriendo y se fue del lugar.

  —¿Qué dices, lo seguimos?— mire a Moody que se ubicaba a mi lado. —Otro día. ¿Que tal si vamos con Valka?

Me pare del lugar y a lo lejos vi la espada que Hiccup había tirado para demostrar que no me haría daño.

La recogí y la guarde en un bolso que traía, tendré que venir mañana para devolverla.