Capítulo 27

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Astrid Hofferson 

Faltan unos cuantos días para el cumpleaños de mi ex novio: Hiccup Haddock. 

Algunas veces me ponía a pensar en él, en porqué lo deje ir, ciertas veces me arrepiento, pero él ahora esta con mi amiga ______, y ambos son felices. No me interpondré en eso.

  —¿Una fiesta a Haddock?— cuestiono Patapez.

Los había reunido a todos en el comedor, a media noche debido a que la mayoría suele ir a la taberna a estas horas.

  —Ya era hora, la última vez estuvo deprimido en su habitación— miró a ________— no fue tu culpa...

  —Entonces, ¿planeamos su cumpleaños?— _____ hizo caso omiso al comentario de Patán —cumplirá 20, debemos hacerle algo genial.

  —Un año más, ¿qué más da?— Brutacio andaba en las nubes. 

  —Propongo: carrera de dragones— dijo Brutilda.

  —Siempre hacemos eso, ¿por qué sería diferente esta vez?— cuestione. 

  —Porque es el cumpleaños de Hiccup— rió Brutilda. 

  —Toma esto en serio, es el cumpleaños de Hiccup, él lo merece—dije algo enfadada.

Los chicos me miraron achinando los ojos. 

  —Normalmente, eso debería decirlo la novia—Patán se encogió de hombros.

Rápidamente, miré a ______.

  —De todos modos, alguien debía decirlo— _____ se encogió de hombros, me sonrió y supe que no estaba enojada conmigo, me tranquilice al instante. —Tal vez solo deberíamos llevarlo a la taberna y pasar un buen rato.

  —Eso me gusta— dijeron los gemelos al unísono. 

  —Sí, además, no se nos ocurre nada mejor— aporto Patán

  —¿Beber?— Patapez no se encontraba cómodo ante la idea. 

  —Oh vamos, no seas un bebe— Brutilda rodó los ojos. 

  —¡Beberé más que todos ustedes juntos!— exclamó Patapez.

  —No lo harás por mi hermana, ¿verdad?— Brutacio susurró cerca de él haciendo una mueca de asco. 

  [...]

Al día siguiente, me dirigía hacia el gran comedor, iba pensando en aquel chico de cabellos castaños y ojos esmeralda. 

Dioses, sé que no debería pero, la maldita pubertad le favoreció bastante.

Lo que siento por él ahora, claramente no es amor, solo atracción.

  —¿Todo bien?— _____ apareció al lado mio —¿En qué piensas?

  —Oh nada, en el entrenamiento que debemos darle a los niños— me encogí de hombros mientras seguía caminando. 

  —Si vieras el cielo por un momento...— la miré extrañada —Astrid, posiblemente llueva demasiado hoy, se lo dije a Bocón y decidió cancelar el entrenamiento de hoy.

  —Oh— levante la cabeza para observar y ella tenía razón nubes negras se avecinaban.

  —Has estado distraída, créeme, no he sido la única que lo ha notado— suspiró —Somos amigas, nos contamos todo.

No podría contarle a ella lo de Hiccup, es su novia. ¿Qué pensaría de mi?

  —De verdad, no es nada—le sonreí —si algo sucediera, serías la primera en saberlo. 

  —Me alegra oírlo. 

_______ Haakosson 

Estaba en mi hogar junto a Hiccup, acostados en mi cama, abrazados escuchando como la lluvia caía. 

  —Hiccup, ¿qué cosa no tienes?— pregunté. 

  —¿A qué te refieres?— dijo sin entender.

Me senté en la cama, el imito mi acto confundido. 

  —Tienes una espada de fuego, un furia nocturna como mejor amigo, puedes volar sin ser un dragón...— comencé a enumerar con mis dedos. 

  —¿A qué quieres llegar?— dijo con una sonrisa. 

  —¿Qué sería un buen regalo para ti?— pregunté finalmente y él comenzó a reír. 

  —¿Un buen regalo para mi?—rió nuevamente —Tú— dijo finalmente. 

  —¿De qué hablas?— ahora era yo quien reía. 

  —Tú eres lo mejor que me pudo haber pasado, me entiendes con una simple mirada, eres divertida, me apoyas en todas las barbaridades que realizo— suspiró y me observó sonriente— eres malditamente perfecta. 

  —Te estaba preguntando por un regalo, Haddock— reí y lo besé.

Comencé a morder su labio inferior e hice que se volviera a recostar en la cama, pero me detuvo. 

  —No— se volvió a sentar en la cama —No me provoques— sonrió coqueto. 

  —¿Por qué?— pregunte. 

  —No podré detenerme— sonrió pícaramente. 

  —Quizás lo averigüemos el día de tu cumpleaños— sonreí coqueta y salí de la cama —¿Quieres un vaso de agua?

  —Te acompañaré a buscarlo— se paró de la cama, depositó un último beso sobre mis labios y nos dirigimos a la cocina. 








Desde que te conocí [Hiccup y tú] Where stories live. Discover now