Desde que te conocí [Hiccup y tú]

Capítulo 36

Hiccup Haddock.

Observé a mi madre preocupado.

—Somos un equipo ahora, lo haremos juntos— mi padre nos abrazo por los hombros y comenzamos a caminar de vuelta —¿Qué haremos?

—Proteger a los dragones— respondió mi madre.

Cada uno se montó sobre su dragón y nos aventuramos hacia el campo de batalla.

______ Haakosson

Escuché alboroto y gritos afuera del refugió, volé junto a Moody hasta salir y allí nos encontramos con lo peor que pudo haber pasado por mi mente.

Cientos de barcos, cientos de cazadores.

—Amigo, debemos hacer algo— le dije a mi dragón, Moody rugió afirmando mi propuesta —prepárate.

Volé junto a mi dragón rápidamente, justo arriba de las catapultas y artefactos que tenían.

Moody de encargo de acabas con los artefactos lanzando bolas de fuego.

—¡¿Qué dragón es ese?!— escuché que alguien gritaba, sonreí victoriosa.

—Los impresionaste, amigo— elogie a mi dragón.

Volamos con la intención de acabar con un par de catapultas, lamentablemente se nos adelantaron.

—¡Furia nocturna!— gritaron unos cuantos cazadores.

Miré hacia el frente, allí estaba Hiccup junto a su dragón, ambos habían acabado con las catapultas y artefactos que quedaban.

Hiccup se levantó su casco/máscara para observarme, creo que tenía la intención de decir algo pero no le dio tiempo.

—¡Chicos!— voltee a mirar, era Astrid que venía junto con Eret en su dragón.

—¿Eret hijo de Eret?— pregunté molesta y confundida.

—Esta de nuestro lado— afirmó Astrid con una sonrisa.

—¿Dónde han estado?— se acercó Patapez sobre su dragón, la pregunta iba dirigida para mí e Hiccup.

—Yo, conociendo a mamá— Hiccup miro a sus espaldas.

Todos seguimos su mirada y allí estaba Valka, junto al alfa de los dragones que de encontraba detrás de ella.

—Bien, debemos encargarnos de esto— Hiccup miro a su alrededor.

—Iré a tierra— Moody al escucharme comenzó a descender.

Al llegar, muchos cazadores se acercaron con la intención de atacarnos.

Saqué mis espadas dispuesta a realizar en primero movimiento, pero todos quedamos impresionados cuando un segundo "alfa" apareció de entre los mares, derrumbando unos cuantos barcos de paso.

Ambos dragones comenzaron a pelear por el puesto del Alfa, los observé horrorizada hasta que observé un par de cazadores acercarse a mi.

—Haz que nuestra tarea resulte fácil —ordenó un cazador y le lancé una mirada— Drago quiere la gran recompenza que dará Grimmel.

—Lo lamento, no tengo intenciones de volver con mi padre.

Moody le lanzó fuego a uno de los cazadores mientras yo peleaba con el segundo.

—¿Podrías tan solo rendirte?— le pregunté al cabo de un rato al cazador.

—Para acabar conmigo, deberás matarme— dijo el cazador con una sonrisa arrogante.

Suspiré y volví al ataque, al cabo de un rato incrusté una de mis espadas en su abdomen y la saqué rápidamente.

—Lo siento— dije al observar cómo se desmoronaba en el suelo.

Unos cuantos cazadores se acercaron a mi, no tenía la intención de matarlos o que ellos acabaran conmigo. Me monté sobre mi dragón y ascendimos por los aires rápidamente, justo a tiempo para ver como un nuevo alfa se coronaba.

Observé la escena horrorizada.

El nuevo alfa comenzó a controlar a algunos dragones a la vez que se acercaba a Drago Manodura, que pude reconocer a la distancia.

Junto a Drago estaba Hiccup.

Me acerqué lo más rápido que pude hacia ellos.

Pero Moody comenzó a actuar raro.

—¿Amigo? ¿Qué sucede?— cuestioné preocupada.

Mi dragón comenzó a mover su cabeza de un lado hacia otro, aterrizó burdamente, abandone la montura y me acerqué a su rostro. Me percaté que sus ojos no eran los mismos, rápidamente mi dragón se puso rígido y comenzó a volar hacia el nuevo alfa.

—¿Qué?— dije alterada, comencé a mirar hacia todos lados, a lo lejos observé a Hiccup, apunto de ser atacado por su dragón.

Todos los dragones estaban siendo controlados.

—¡Hiccup!— corrí lo más rápido que pude para tratar de detener a su dragón o hacer algo.

Seguía corriendo lo más rápido que podía, justo al lado de Hiccup observe a Estoico. Él empujó a su hijo recibiendo el daño.

Observé la escena horrorizada. Drago se volteó con una sonrisa arrogante y me observó.

Drago Manodura levantó su bastón a la vez que hacía gritos raros. Rápidamente un dragón me agarró por los hombros.

—¡¿Qué crees que haces?!— grité tratando de zafarme del agarre, pero ya era tarde, estaba a demasiada altura.

—Obtendre la recompensa que está dando tu padre desde el día que huiste— mencionó como si fuera lo más obvio del mundo.

—¡Bájame de aquí!— grité.

Comencé a sollozar, quizás sería la última vez que vería a mis amigos, no podría apoyar a Hiccup por lo que estaba pasando en estos mismos instantes, tampoco podría disculparme con él.

Hiccup Haddock

—Papá, no...— comencé a sollozar ante la perdida de mi padre.

Él había salvado mi vida.

Mi madre me abrazó y observé como mis amigos bajaban de sus dragones para observar la escena.

Chimuelo se acercó a mi padre.

—¡Vete!— lo aleje del cuerpo de mi padre molesto —¡Es tú culpa!

Chimuelo comenzó a alejarse.

—Sabes que no fue su culpa— me tranquilizo mi madre —los dragones buenos, hacen cosas malas bajo órdenes de personas como él— indico a Drago.

A los minutos escuché unos gritos, de una voz que se me hacía similar. Alcé la vista.

_______ estaba siendo sujetada por un dragón, que claramente estaba siendo controlado.

—¡______!— corrí tratando de alcanzarla, en vano.

Miré a mi alrededor y Drago estaba montado sobre Chimuelo.

—¡No!— grité desesperado.

No podía hacer nada, de un momento a otro lo había perdido todo.