11-. Gervasio

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______ Haakosson

  —¿Hacer que me enamorara de ti también era parte de tu maldito plan?— precipitadas palabras salieron de la boca de Hiccup. 

Sabía que nadie me creía, y lo peor es que no tengo ni idea de quienes están a punto de iniciar la guerra. 

  —Hiccup, no hay ningún plan— él se cruzó de brazos—Peleare junto a ustedes, piénsalo. ¿Por qué le haría daño a mi gente?, en el caso hipotético en el que sí soy "cazadora de dragones"       

Hiccup se quedo callado mirándome fijamente, no era suficiente, él no me creía. 

  —Pregúntame lo que sea, trataré de ser lo más sincera que pueda, quiero que me creas, quiero que sepas que todo este tiempo no te he mentido.

  —¿De donde vienes?

  —Te lo indique en tu mapa cuando nos conocimos, una tribu, repleta de gente que quiere sangre, en especial de dragones y más si son furias nocturnas. ¿Nunca te has preguntado por que hay tan pocos?— reflexione un poco—Quizás el único que has visto es el tuyo, Chimuelo.  Mi padre se ha encargado de casi extinguirlos. 

Hubo un silencio, solo se escuchaban los gritos y el alboroto proveniente de afuera. 

  —Bien, te quedarás aquí hasta que esto termine— Hiccup se apresuro a salir del lugar. 

  —¡Hiccup!— lo llame en vano, no volvería. 

Hiccup Haddock

Salí del lugar, podía escuchar los gritos de ella, exclamando mi nombre

Su explicación me había dejado confundido, lo que ella dijo era verdad, solo he visto a Chimuelo, el único furia nocturna que he visto. Quizás dice la verdad.

 Vi a Astrid aproximarse junto a Tormenta.

 —13 Barcos, jaulas y armas— dijo apresurada —¿Qué hacemos?

 —No lo sé, no soy el maldito jefe— dije enfadado, busque a mi padre con la mirada, lo vi aproximarse hacía nosotros. 

  —Me explicaron todo, si quieren guerra, la tendrán, están lejos, tenemos aproximadamente un día antes de que lleguen a Berk, debemos prepararnos para lo que viene.— mi padre agarro un martillo con fuerza. 

   —No, primero hablemos con ellos— lo contradije. 

   —Hiccup, yo soy el jefe y ordenare lo que crea correcto

   —Y yo algún día también seré jefe, y ahora haré lo que crea correcto— lo miré y silbe, Chimuelo llego rápidamente, me monté sobre él y volé hacia los barcos. 

Volé junto a Chimuelo, llegamos al barco que iba por delante de todos los demás, deduje que allí iría su jefe. 

Aterrizamos allí, me baje de Chimuelo y saque mi espada de fuego. 

  —¿Quién eres?— dijo uno de ellos.

  —Quiero a su jefe, aquí y ahora. 

De entre la multitud salió un sujeto, su piel pálida, pelo rojizo y con unas cuantas cicatrices en el rostro. 

  —¿Para qué me necesitas?— sentí su mirada recorrer toda mi anatomía.

  —¿Quién eres y por qué te diriges a Berk?— exclame. 

  —Soy Gervasio, supe que Berk hace tiempo no pelea contra dragones ¿verdad?, me pregunto por qué— miró a mi dragón. 

  —¿_____ Haakosson te dijo todo?— dije apenado. 

  —¿_____?— Repitió el Gervasio

  —S-señor— un muchacho salió entre la multitud— Es la hija de Grimmel, la que escapó.

¿Escapó? ¿Ella dice la verdad?

  —Oh sí, Grimmel, creo que pagara muy bien a quien le lleve a su hija de regreso. Muchacho— me indicó— ¿Ella esta contigo?

  —Sería más rápido que den media vuelta y vuelvan por donde vinieron, claro, si es que quieren vivir— les advertí con cierto tono sarcástico en mi voz. 

   Gervasio rió. 

  —Esperaremos que nos reciban con los brazos abiertos. 

Subí sobre Chimuelo para volver a Berk, mi padre tenía razón se desatará una guerra. 




Desde que te conocí [Hiccup y tú] Where stories live. Discover now