Capítulo 33

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Hiccup Haddock 

Le había contado a mi padre lo que había sucedido afuera, él exagero bastante, puesto que obligo a todos los vikingos que fueran a los establos junto con los dragones.

 —Papá, debemos detener esto— le exigí.

 —Guerra es lo que quiere, hijo— respondió mi padre molesto. 

_____ apoyo su mano en mi hombro para tranquilizarme, tome su mano y suspiré.

 —Te propongo que vayamos junto a los dragones, ir donde los cazadores, los haremos cambiar de opinión— idee mi plan rápidamente. 

 —No, debemos fortalecer la isla. Debo prepararte para la guerra—respondió mi padre.

 —¿Qué pasó con mantener la paz?— pregunté molesto —Si Drago viene con su ejercito, no querrás que llegue hasta aquí. Debemos detenerlo antes de que eso suceda— dije calmado para hacerlo entrar en razón. —Solo vamos a buscarlo, yo hablaré con él. 

 —Hablar con él es inútil— se adelanto a decir mi prometida, la miré molesto —Sé que no es lo que quieres oír, pero él trabajo un tiempo con mi padre. No es el tipo de persona que cambia de opinión fácilmente. 

 —Escuchala, Hiccup— ordenó mi padre —Por eso debemos proteger a Berk. Tú debes preocuparte de Berk, pronto serás jefe y debes entender que un jefe, protege a los suyos— mi padre me miro desafiante y se fue a seguir dando ordenes. 

Debo hablar con Drago Manodura, debo mantener la paz.

 —Hiccup, no— me detuvo _____, me conocía tan bien que sabía lo que haría.

 —Debo hacerlo, quédate aquí— besé su mejilla y me subí sobre mi dragón —vamos amigo, apresúrate—le anime a que volara antes de que cerraran las puertas. Escuche que mi padre gritaba mi nombre —¡Tú puedes!— animé a Chimuelo.

Pudimos pasar por la puerta que estaba siendo cerrada.

 —¡Hiccup!— voltee a mirar y _____ estaba montada sobre Moody, rápidamente nos alcanzaron y volaron a nuestro lado —No creerías que te dejaría hacer esta locura solo— me sonrió.

 —Estabas más segura allí, ya sabes, tú padre aún te busca— le mencione preocupado.

 —Tú también estabas seguro allá y no te he dicho nada— mencionó _____ y le sonreí.

[...]

Volamos hasta que encontramos un barco, volamos hasta allá y aterrizamos esquivando las redes que lanzaban. 

 —Bueno, no llegaré con las manos vacías— mencionó Eret con un aire victorioso a la vez que nos señalaba con su cuchillo. 

 Miré a ______, que sacaba sus espadas, le hice una seña para que se detuviera. 

 —Oh sí, creo que es tu día de suerte, nos rendimos— mencione alzando las manos, Eret nos miro confundido —Un furia nocturna y un dragón que probablemente nunca hayan visto, puesto que es una mezcla de dragones— mencione señalando a los dragones, ayude a _____ para que bajara de Moody —además de dos de los mejores jinetes— agarré una red y la puse sobre _____.

 —¿Qué haces?— _____ trataba de sacarse la red molesta.

 —Calma— le susurré y luego volví a alzar la voz para que todos me escucharan —Espero que tu jefe este complacido con todo esto— me abrí paso entre los cazadores e hice que _____ se metiera en una jaula que tenían en el piso del barco, yo entre junto a ella y cerré la trampilla. —Los dragones viajaran fuera, deben saber que odian los espacios pequeños.

 —Hiccup...— se quejo _____ y le sonreí para calmarla. 

 —Oh, se me olvidaba— encendí mi espada de fuego, cuando los cazadores estuvieron asombrados la apague y se la pase —Quizás les sea útil, un extremo cubre la espada de saliva de pesadilla monstruosa y el otro lanza gas de cremallerus espantosus— les mencione mientras ellos presionaban los botones haciendo que gas saliera de mi artefacto. 

Me cubrí la cabeza y a los pocos segundos escuche la pequeña explosión, volví a mirar y ellos tenían sus caras negras, debido a lo ocurrido. 

—Cuando son amables, pueden entrenar hasta el dragón más feroz— les mencione mirando a mi dragón.

 —¿A qué juegas, niño?— se quejó Eret molesto. 

 —Solo queremos que nos lleves Eret, para hacerle cambiar de opinión— dije decidido —como lo haré contigo, aquí y ahora— salí de esa jaula y me acerque a Chimuelo —Si me permites...

De un momento a otro, me encontraba sobre los aires, miré hacia abajo, _____ estaba mirándome confundida, por lo que alcé la vista y observe que Patán me había agarrado con su dragón. 

 —¿Qué crees que haces?— le dije molesto. 

 —¿No es obvio? trato de salvar tu otra pierna— mencionó él. 

Molesto, me libré del agarré de su dragón, a la vez que caía por el aire extendí mis alas falsas y volé hasta el barco. ______ había empujado a Eret para que no me lanzara ninguna red. 

 —¿Qué hacen aquí?—observe a mis amigos.

 —Te salvamos— menciono Bocón como si fuera lo más obvio del mundo. 

 —No necesito que me rescaten— mencione.

 —¡Suficiente!— un nuevo dragón aterrizo en el barco y por la voz de aquel hombre, sabía que se trataba de mi padre. 

 —¿Otros más?— se acerco Eret a mi padre molesto —Yo soy Eret, hijo de Er...— no termino su frase puesto que mi padre lo agarro del rostro y lo empujo, siendo rematado por Bocón. 

 —Sube a tu dragón, nos iremos a casa— me ordeno mi padre molesto pero me negué al instante. —De todas las cosas irresponsables e imprudentes...

 —¿Detener una guerra es motivo de ser irresponsable?— le respondí antes de que continuara con su monologo.

 —Una guerra es lo que quiere, hijo— gritó mi padre y suspiré pesadamente —Hace años se convocó una reunión de jefes, por las plagas, que en ese entonces eran los dragones—mi padre comenzó su relato —a esa reunión asistió él, Drago Manodura. Dijo que era un hombre del pueblo y que quería acabar con las plagas, decía que él podía controlar los dragones, por lo que solo él podía mantenernos seguros. El precio era postrarnos ante él y seguirlo.

Mis amigos comenzaron a reírse y a decir que era estúpido.

 —Nosotros también nos reímos— menciono mi padre —hasta que se envolvió en su capa y grito: a ver como les va sin mi. De pronto, el techo estallo en llamas y de él descendieron dragones acorazados, destruyeron todo el lugar. Fui el único que salió con vida.

Miré a mi padre con asombro, nunca me había contado esto. 

 —A vikingos que matan sin razón, no los harás entrar en razón— dijo mi padre nuevamente en su intento de detenerme —Hasta tu prometida lo dijo, escuchanos por una vez. 

 —Tal vez— mencioné y me monté sobre Chimuelo —pero soy bueno en esto y lo intentaré. Si logré que tu cambiarás de opinión, lograré hacerlo con él. 

 —Hiccup...— se quejó mi padre.

Miré a ______, ella asintió con una sonrisa, aprobando mi plan.

 —Arriba, amigo— Chimuelo comenzó a volar. 

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Hola, solo les quería decir que los diálogos no son idénticos a las películas. Según yo sería muy monótono y aburrido dejarlo tal cual como en las películas. 









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