Desde que te conocí [Hiccup y tú]

5-. Valka

Hiccup Haddock

Volví al anochecer, al fin la había encontrado y era más agradable de lo que imaginaba. 

Fui al comedor para ver si quedaba algo de la cena, de la que me había perdido por estar hablando con _____. 

  —¡Hiccup! ¡Por aquí!— grito Brutacio, todos los demás estaban allí, me fui a sentar junto a ellos, eramos los únicos que quedábamos en el comedor.

  —Te guardamos comida— Astrid me paso un plato, que contenía papas y pollo 

  —Gracias— les sonreí y comencé a comer. 

  —Estoico pregunto por ti, quería saber porque sales tanto últimamente— Patapez estaba nervioso. 

   —Hablaré con él, pero, la encontré— sonreí—La veré mañana

   —¿Te contó algo sobre el lugar del que te advirtió?— Astrid se cruzo de brazos y alzo una ceja

En realidad, habíamos hablado más sobre nosotros, ella era un año menor que yo, dibujaba bastante bien y era graciosa. 

  —Sí, claro— mentí

 _____ Haakosson

Volé junto a Moody, nos dirigíamos al escondite de Valka. Aún recuerdo el día en el que la conocí.

  —¿Quién eres?— se había sacado una mascara dejando descubierto su rostro, era una mujer. 

  —Me hirieron, solo necesito ayuda, pensé que aquí no habría nadie— saque la mano de mi pierna, la cual estaba cubierta se sangre. 

Me ayudo a seguir con vida cuando unos cazadores de dragones me habían atacado, viví un tiempo con ella, hasta que decidí seguir explorando lugares, de vez en cuando iba a verla. Sin embargo, ella nunca me había contado de su pasado ni como había llegado allí. 

 Llegue a su escondite y entre, hacía mucho frío debido a que el lugar estaba cubierto de hielo, el alfa los protegía. 

  —¿Valka?— me adentré en el lugar y la vi tratando de hacer una fogata, me miro y sonrió—Creo que puedo ayudarte con eso— saqué la espada de Hiccup, prendí las llamas y lo acerque a las ramas, provocando que se prendieran, luego volví a guardar la espada, sin antes quitar las llamas. 

  —¿Otra vez ganando apuestas?— Valka me miro decepcionada. 

  —No, hace tiempo no lo hago, esta espada es de un chico, se le quedo hace rato en una isla— Valka alzo una ceja esperando la continuación de mi relato—No es la primera vez que lo veo, y es un jinete de dragones, no corro peligro— alcé los brazos indicando mi inocencia. 

  —Hay pescado, podrías calentarlo en la fogata— me sonrió indicándome una fuente donde se encontraba el pescado. —¿Que te dijo el muchacho? ¿Segura que no es un cazador?

  Le di pescado a Moody y luego fui a calentar el mio. 

  —Es un chico de 18 años, y me afirma que en su pueblo todos son jinetes de dragones— reí y Valka también lo hizo. 

  —Esta loco— siguió riendo. 

  —Lo sé.

 [...]

Al día siguiente desperté ansiosa de que llegara la hora de ver a Hiccup, no había conocido a alguien de mi edad que fuera tan simpático. 

 Al llegar la hora, me dije a Valka de que me iría, ella solo me advirtió que tuviera cuidado. 

Volé con Moody hasta llegar a la isla, y vi  Hiccup buscando algo entre los arbustos, Moody se fue a jugar con Chimuelo y yo me acerque hasta Hiccup.

     —¿Buscas esto?— le mostré la espada, Hiccup me miro y me sonrió.

    —No sabía que fueras ladrona— pude tonar el tono de broma en su voz. 

    —¿Una espada de fuego?, necesitaba tenerla— le seguí el juego 

    —Gracias, pensé que la había perdido— rió y tomo la espada. 

    —De nada, Hiccup Haddock.