9-. Una explicación.

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______ Haakosson

Hiccup me había mostrado la que sería mi futura casa, cuando volvió con la llave y vi el interior de esta, no dude en que tal vez quedarme, era una buena alternativa.

  —¿Te quedas en Berk?— Hablo Hiccup a mis espaldas.

  —Sí— me voltee y le sonreí —Gracias por todo, Hiccup— lo abracé.

  —No es nada, además a Berk le hace falta gente como tú— me guiño un ojo.

Le sonreí y él se despidió de mí para ir a su hogar.

[...]

Un mes había pasado desde que vivía en Berk y no me arrepentía en absoluto, Valka no estaba preocupada, fui a realizar una visita rápida para decirle que había encontrado un lugar donde vivir, ella no hizo preguntas de cuál era el lugar pero se mostró muy emocionada por la noticia.

Desperté en la cómoda camada, miré a mi lado y estaba Moody en el suelo dormido.

Me levanté, me vestí con otras prendas que me había conseguido en el pueblo, me peine haciéndome una tranza en un costado de mi cabeza.

  —Amigo, ¿Quieres ir a desayunar?— acaricié a mi dragón que acababa de despertar emocionado —Este es un buen lugar, ¿No?— sonreí y salimos de nuestro nuevo hogar

Caminamos por la aldea, Moody fue a comer con el resto de los dragones y yo me dirigí al gran comedor, agarre una fruta y fui a sentarme a la mesa se siempre. Los chicos aún no llegaban.

Al cabo de unos minutos vi a Hiccup que se acercaba, sentó a mi lado.

  —Buenos días— depósito un beso en mi mejilla.

  —Buenos días— le sonreí —¿Los demás?

  —Probablemente dormidos, tu entrenamiento es muy duro— hizo una mueca de dolor y le golpee el hombro suavemente —¡Au! Eso duele

  —Que débil— me reí y él igual.

Los demás llegaron al tiempo después, todos con caras de sueño. 

  —¿Quién ira a patrullar en la tarde?, yo y este monstruo fuimos ayer— Brutilda señalo a su hermano. 

  —Puedo ir yo— me ofrecí voluntaria. 

  —Nunca lo has hecho, quizás no seas la mejor opción— habló Astrid rápidamente.

   —Yo lo haré con ella— Hiccup me miro sonriente. 

   —Yo también podría hacerlo— se apresuro Patán    

  —¿Saben?— Astrid estaba pensativa—Lo haré yo, yo te acompañare ______

  —Sí, no estaría mal— miré a Hiccup, no parecía muy contento. 

[...]

Cuando llego el atardecer, fui junto a Astrid a patrullar, cada una iba sobre su dragón. 

  —Cualquier cosa extraña que veas, debes avisar solo con un gran silbido y todos los que puedan vendrán— Me indicaba Astrid. 

   —Claro, ¿Todos se llevan un golpe en la cabeza?

   —Solo quienes lo merecen

   —Ya veo

Se nota a kilómetros que no le agrado a Astrid. 

   —¿Cuál es tu problema?— dije finalmente. 

   —No tengo ningún problema—  pensó y luego se apresuro a agregar— y menos contigo. 

 No quise decir nada y me limite a patrullar hasta que la noche cayó sobre Berk.

Para ser mi primera vez, no había pasado nada, por lo que todo resulto bien. Astrid y yo nos apresuramos a ir a cenar a la vez que nos encontrábamos con Patán y Patapez, los cuales iban a relevarnos. 

  —Traten de vigilar la parte oeste, cerca hay unas cuantas islas, quizás los pobladores de ellas querrán explorar o algo así— les indique a los chicos, ellos asintieron. 

Astrid me miro alzando una ceja, suspiré, no iba a explicarle. 

Fuimos a la mesa, eramos las únicas que se encontraban comiendo en el lugar. 

¿Por qué siento que no le agrado?

No logro encontrar la respuesta, no le he hecho nada malo desde que llegue. 

  —Siento que no te agrado...— le di un sorbo a mi sopa esperando su respuesta. 

  —Que perspicaz, Haakosson— me miro desafiante—Estoy segura de que quieres una explicación y te la daré— tomo aire antes de seguir hablando, en su mismo tono amenazador—No tengo idea de porque Hiccup te dejo quedarte en Berk, claramente puedes ser el enemigo. Nadie sabe tu origen, y tampoco quieres explicarlo, dime, ¿Cómo confiar en alguien así?, cualquier persona con dos dedos de frente te echaría de Berk, pero claro, _____ Haakosson no se irá porque es perfecta y debe quedarse en Berk. 

 La mire atónita, pero no me dio tiempo de procesar todo porque volvió a hablar:

 —Y créeme, no soy la única que ha estado pensando lo mismo, el primogénito de Estoico igual lo ha estado pensando— se refería a Hiccup. —¿No será tiempo de que des una explicación o te largues?— tras decir lo último, se paro de la mesa y se fue dejándome con un nudo en la garganta, ella tiene razón. 

Desde que te conocí [Hiccup y tú] Where stories live. Discover now