Jack siempre me acompañaba a la escuela, como los profesores no lo veían no hacía drama el que entrara, parecía como si fuese un fantasma.
Nunca me hablaba, solamente se quedaba mirándome, y a veces, aunque no muy seguido, soltaba una que otra broma cuando mi profesor de historia se equivocaba.
-No quiero quedarme solo.- me decía con una pequeña sonrisa. Cada vez que hacía ese comentario me daban ganas de llorar, de abrazarlo y decirle que mientras viviera no le dejaría solo, pero Jack no se quería encariñar tanto conmigo, decía que si lo hacía no podría dejarme ir.
-Por que me gustas.- me confesó una noche de verano, mientras se columpiaba a un lado de mi cama.
Me quedé mirándolo por un buen rato, ¿no que me había dicho que no quería encariñarse?
-No te entiendo... Pensé que no querías acercarte a mi.- le dije confundida, estaba contradiciendo todo lo que desde hace más de un año me decía.
-Así es.- estaba evitando mirarme, sonrojado, decía la verdad, bastante nervioso, en ese tipo de cosas él no mentía.
-Entonces...
No pude terminar de decir la frase, Jack me dió un besito en los labios y me sonrió, esta vez si que era una sonrisa completa, una de esas que nunca antes había visto.
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No me olvides, por favor (Jack Frost y tu)
FanfictionSiempre me ha de seguir una extraña ventisca que me hiela hasta los huesos, y que nunca me deja sola. Fue una noche de diciembre, cuando regresaba sola a casa, que éste ser incorpóreo tomó forma, un adolescente de cabello y ojos blancos, sudadera ce...