Wanted || Albalia

Capitulo 4

Natalia's POV

Puede que hoy sea uno de los peores días de mi vida. Pasar tiempo a solas con Alba no es algo que me emocione mucho, y se que a ella tampoco. Tuve muy mala suerte cuando me tocó con ella en el trabajo, está claro que el karma existe. Ayer cuando salí del instituto, me encontré a Marta en la salida. Pasé la tarde entera con ella, y me dijo nada más verme que tenía algo importante que decirme. Así que me armé de valor y yo también le conté algo importante. Creo que me iba a pegar una bofetada cuando se lo dije.

-Yo también tengo que contarte algo... le dije nerviosa.

-Empieza tú,dime.-me animó,sin tener idea de lo que iba a decirle.

-Pues...Ya sabes como es la situación económica de mi familia.-Marta asintió.

Hay dias en los que no hay literalmente nada en la nevera, y con el dinero que traemos mi madre y yo, no nos llega, así que...Robo.

-Robas?-preguntó sin tomárselo en serio,como si estuviese bromeando.

Si,atraco a gente... No quiero hacerlo, pero.-Las lágrimas empezaron a salir y ahí Marta se dio cuenta de que estaba diciendo algo muy serio y verdadero.

Al principio parecía enfadada, pero luego me secó las lágrimas, me contó un chiste malo para que me riese y me hizo prometer que no volvería a hacerlo. Pero no puedo prometer algo que no se si voy a poder cumplir. Realmente quiero dejar de hacerlo, desearía no hacerlo, pero es que no se que otra solución hay. Lo que Marta me quería decir era que tenía novio. Un chico llamado Paco que le llevaba gustando meses. Paco va a clase con ella, y fue conmigo. No hablé mucho con él, pero cuando lo hice, siempre me pareció muy simpático. Cuando Marta hablaba de él, siempre sonreía y es como si estuviese en otro mundo lleno de colores y cosas bonitas. A veces me pregunto qué es lo que se siente cuando estás enamorada. Yo nunca lo estuve, y creo que la única persona por la que alguna vez sentí algo fue por Zac Efron en High School Musical. Los chicos de mi clase me parecían muy inmaduros, se dedicaban a molestar a las chicas y a jugar al baloncesto. Creo que si alguna vez me enamoro de alguien, va a ser de una persona que me trate bien a mi y a los demás,que me haga reír. Alguien con quien pueda hablar durante horas y horas sin aburrirme, alguien que haga locuras, pero que a la vez sea calmado. Una persona que se que va a estar ahí siempre que la necesito. Y creo que mi antigua yo también pensaba eso.

Ya estoy llegando a la biblioteca donde le dije a Alba que quedaríamos. Nunca estuve enfadada con ella, aunque lo pareciese, pero ayer me cabreó de verdad. Se que no soy muy amable con ella, pero tampoco la trato mal, además tengo mis razones. Pero no hacía falta decirme lo que me dijo ayer. Sentía que me ardía la sangre de las venas, pero me calmé en cuanto vi sus ojos llenos de miedo cuando la acorralé contra las taquillas. Ese momento me recordó a la noche de hace meses, y sentí algo dentro que me revolvió el estómago. Lo mismo que sentí aquella noche y todas las veces que atraco a alguien. Odio esa sensación. Veo a Alba apoyada en la pared al lado de la puerta, con libros en los brazos y los auriculares puestos. Su pierna se mueve al ritmo de la música.¿que estará escuchando?¿Qué música le gustará?Hay veces en las que me gustaría conocer a Alba mejor, pero luego recuerdo que no debo acercarme mucho a ella. Y no debo dejar que ella me conozca a mi.

-Hola.-saludo con mi tono serio que siempre uso cuando estoy con ella.

Alba levanta la cabeza y se quita los auriculares.

-¿Has pensado en algo ?.-me pregunta.

-No vas a decirme ni 'Hola'. Está bien.-digo molesta.-No, no he pensado nada,¿Tú?.

Empiezo a caminar hacia la entrada, dejando a Alba a mi espalda. Me siento en una mesa que está totalmente libre, y Alba deja sus cosas en frente de las mías unos segundos después.