Capitulo 18

5.1K 236 0
                                    

Alba's POV

¿Soy feliz? Puede decirse que en este momento sí. ¿Tengo miedo? También. Enamorarme de Natalia probablemente ha sido lo mejor y lo peor que me ha pasado en la vida. Es simpática, graciosa, agradable, guapa, lista... Pero el problema es que es peligrosa; es una ladrona y en cualquier momento pueden pillarla. Quizás salir con la persona que me atracó hace unos cuantos meses no sea buena idea, pero no puedo aguantarme. Ella no es como pensaba que era. Aún hay muchas que quiero saber sobre ella, es una caja de sorpresas. Cada vez que abre la boca, espero con atención que diga algo que me deje de piedra. Y muchas veces lo hace.

Desde que empezamos a "salir" cada vez hablamos más en clase, obviamente. Mis amigos piensan que es porque la ayudé la noche de la fiesta cuando la golpearon. Aunque creo que Miki sospecha algo y eso me asusta.

-¡Alba!-no es una voz la que me llama, son dos, y vienen de diferentes lugares.

Me doy media vuelta para mirar el pasillo, dando la espalda a mi taquilla abierta. A mi derecha veo a la Mari corriendo hacia mi, y al otro veo a Natalia. Al ver que mi amiga también me llamó, Natalia se frena inmediatamente. Yo no aparto la vista de ella, solo cuando Maria me agarra de los brazos con fuerza. Veo a Natalia darse media vuelta e irse por donde ha venido.

-¿Qué miras?-pregunta María.

Cuando miro hacia ella, sigue hablando sin esperar mi respuesta a su pregunta.

-Joan nos ha apuntado a todos a unas clases de surf.

-¿Qué?-pregunto con los ojos abiertos como platos.-¿De verdad?¿Cuándo?

-Empezamos hoy por la tarde, y el sábado y el domingo vamos también por la tarde.-cuando dice eso, la sonrisa de mi cara se va y María frunce el ceño.-Espero que no hayas hecho planes.

-No, tranquila, pero seguro que mis padres quiere llevarme a algún lado mañana.-miento.

En realidad había quedado con Nat hoy por la tarde, era el único momento que tenía libre durante el fin de semana. El fin de semana se va a ver a sus abuelos y como el lunes y el martes no hay clase, se va a quedar allí unos días. Y los únicos momentos en los que hemos hablado fueron durante las clases.

-Claro, contar conmigo.-digo con la sonrisa más auténtica que encuentro en ese momento.

María sonríe de oreja a oreja y se va de allí sin decir nada más. Yo miro de nuevo a donde antes estaba Natalia, esperando que siga allí, aunque obviamente no está. Agarro mis libros, cierro mi taquilla y empiezo a buscarla. Busco en los baños, pero no está ahí. Voy a la cafetería, pero tampoco la encuentro. Salgo al patio trasero y desde la puerta busco a Natalia. No la veo en las mesas, y tampoco parece estar en el césped. Está todo vacío, todos se han ido a casa.

-¿Buscas a alguien? A lo mejor puedo ayudarte a encontrarlo.-dice una voz familiar detrás mío.

Me doy media vuelta y veo a Natalia apoyada en la pared del edificio. Su espalda está contra la pared, su pie izquierdo en el suelo y el otro en la pared y sus brazos sobre su pecho. Se separa de la pared y se acerca a mi sonriendo. Dios mío, ¿por qué le has dado esa sonrisa tan perfecta?

-Te buscaba a ti.-respondo.

-Lo sabía.-dice en broma.

-No voy a poder quedar contigo hoy.-lo suelto de golpe, es mejor así.

-Vaya...-dice dejando de sonreír.

-Lo siento...Es que mis amigos...

-Tranquila, está bien. Entiendo que vayas con ellos en vez de conmigo.

-Nat...

-Alba, está bien. De verdad.-dice poniendo sus manos sobre mis hombros.

-¿Qué haces aquí?-pregunto sorprendida de que esté sola aquí.

-Pues sabía que si salía y mi hermano me veía, querría irse a casa cuanto antes. Y tenía la esperanza de que vinieses a buscarme, así que aquí estoy.

-Oh...

-Bueno, debo irme, Santi debe estar poniéndose de los nervios.

Antes de que pueda hacer nada, se da media vuelta para entrar en el edificio. Reacciono lo suficientemente rápido para poder agarrarla antes de que se vaya. Puedo ver la sonrisa de Nat cuando mi mano toca su muñeca a pesar de que está de espaldas. Hago que se gire y sin que tenga que hacer yo nada, nuestros labios están juntos. Nunca me voy a cansar de esta sensación.

Natalia se separa sin muchas ganas de hacerlo y la sonrisa que veo cuando me nos separamos hace que mi corazón revolotee de nuevo.

-Me voy.-dice.-Nos vemos el miércoles.

-Suena muy lejos.-digo cuando ella ya se ha dado la vuelta.

-Pero llegará.

Y así, la chica que nunca pensé que iba a hacerme sentir de esta manera, se va prácticamente corriendo. Yo me quedo observándola mientras pienso en lo perfecta que es. Dios mío, si no fuese por el hecho de que me la podrían quitar en cualquier momento por todo lo que ha hecho, todo sería perfecto.

Wanted || AlbaliaWhere stories live. Discover now