Capitulo 9

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Alba's POV

Han pasado unas semanas desde el baile. El examen de inglés me salió bastante bien, de hecho saqué un 8. Natalia me felicitó, bueno, se felicitó a ella misma. Recuerdo que miró mi examen sin que me enterase y dijo "soy una gran profesora". Hoy es el día en el que entregamos nuestro trabajo de química. En mi opinión, merecemos un 10.

Lo que es el experimento lo tengo yo en casa. Es una pecera enorme vacia, unas cuantas botellas de agua, otras de aceite, botes de colorante azul, una nevera portátil llena de cubitos de hielo y barquitos de papel que hicimos Natalia y yo la ultima vez que quedamos. Hicimos 4, y dos de ellos los pintamos. No teníamos muchas cosas para pintar, solo bolis azules y negro. Natalia cogió el bolígrafo negro y dibujó en lo que sería el casco de uno de los barcos una gran rama o un tallo del que salían flores hawaianas. Le quedó increíble, Natalia dibuja muy bien. Además los barcos no son mas grandes que mi dedo indice, así que le debió resultar difícil dibujarlo. Yo en cambio hice unas cuantas rallas alternando colores y en medio de todas ellas puse una "A".

Natalia lleva la cartulina donde aparece la explicación de lo que es el triangulo de las bermudas, en que consiste, fotos sobre ello... Estaba muy nerviosa ayer mientras hacíamos los barcos. Y la entiendo. Este trabajo es un 40% de la nota final, para ella supondría la diferencia entre un suspenso o un aprobado. Sé que no se le da bien la química. El único momento en el que la vi relajada fue cuando dibujó su barco. Se nota que eso es lo que realmente le gusta hacer. Le pasa lo mismo que a mí con la música.

Cuando llego al aparcamiento del instituto, me doy cuenta de que voy a necesitar ayuda para llevar las cosas. Abro el maletero y lo primero que saco son las botellas de aceite y agua. Para que entrase la pecera tuve que bajar los asientos traseros. Para sacarla tengo mas dificultad que la tuve para meterla. Así que una vez que consigo sacarla, suspiro aliviada.

-¿Te ayudo?.-Pregunta una voz a mi espalda.

Me doy media vuelta sabiendo quien es la persona que se ofrece a ayudarme. Ninguna otra voz hace que se me acelere tanto el corazón. Y ahí está ella. Últimamente está muy amable conmigo, me trata como trata a los demás, aunque hay momentos en los que no. Ahora mismo está sonriendo, pero parece cansada. Se que nos despertamos muy pronto para venir al instituto, pero no me refiero a ese tipo de cansancio. La veo mas delgada, sus ojeras se notan mucho e incluso parece que está pálida. Ayer no estaba así.

-¿Te encuentras bien?-pregunto preocupada.

-Sí,¿por que?-contesta acercándose a mi para coger la pecera vacía entre sus brazos.

-Por nada...Es que como ayer estabas tan nerviosa...-miento.

-Oh, tranquila, no es nada.-dice bajando la pecera otra vez al suelo.-¿Puedes agarrarla por ahí? Entre las dos será mas fácil llevarla.

-¿y qué pasa con las demás cosas?-pregunto señalando las botellas y la neverita.

-Nos lo lleva mi hermano.-contesta encogiendo los hombros.

Mira a un punto detrás de mi y yo también miro. Su hermano está hablando con un par de chicos de su curso cuyos nombre no recuerdo. Santi está apoyado en el coche de alguno de los alumnos del instituto, pero se aparta en cuanto Natalia lo llama. Viene corriendo y sus compañeros lo siguen.

-¿podéis ayudarnos, por favor?-pregunta con amabilidad.

-Claro.-responde rápidamente uno de los amigos de Santi.

Por la forma en que la mira, está claro que está coladito por ella. Además parece que está dispuesto a hacer todo lo que Natalia le diga. Entre los tres, cogen todo lo que quedaba. Santi lleva las botellas de agua, su amigo rubio las de aceite, y el de ojos azules que está colado por Natalia lleva la neverita y la botella de colorante.

Wanted || AlbaliaWhere stories live. Discover now