Wanted || Albalia

Capitulo 38

Natalia's POV

Este curso está pasando bastante rápido, lo que es genial, pero a la vez no. Ya va llegando la hora de pensar a qué universidad voy a ir. Como no tengo dinero suficiente, vaya a la que vaya, necesitaré una beca. Siempre quise estudiar en alguna importante, aunque están lejos de casa pero deben ser unas de las mejores universidades del país, y por esa misma razón es difícil entrar.
Tienes que tener un expediente muy bueno, y más si quieres una beca.

Hoy es San Valentín y por alguna razón, aquí en España lo celebran en serio. La gente hace cosas especiales con su pareja y los que no la tienen pasan el día o llorando por estar solteros o junto a sus seres queridos. Y en el instituto es tradición dejar una nota anónima en la taquilla de la persona que te gusta. El año pasado tuve tres notas: una de Alba que no era anónima y otras dos que sí lo eran. Este año hice lo mismo del año pasado, dejar una nota en la taquilla de Alba, pero esta vez junto con una rosa.

-¿Cuántas notas crees que vas a tener?-me pregunta Noelia, quien ya ha abierto su taquilla con tres notas.

-No lo se.-respondo.-¿Tú que crees?

-Yo digo que 5, incluyendo la de Alba.-contesta.

Miro mi taquilla un par de segundos antes de abrirla. Y cuando la abro mis pies se cubren de cartas, son unas 10.

-Joder.-comento sorprendida. Miro dentro de la taquilla y veo otras tantas.-¿Pero qué narices...?

Las agarro todas y las cuento, con Noelia flipando a mi lado. Hay 18 cartas, 18 personas en el instituto a las que les gusto. Miro a los lados y veo a la gente mirando hacia mi, cuchicheando supongo que sobre la cantidad de notas que tengo.

-Esto tiene que ser una broma.-comento.

-Wow.-se oye una voz detrás de nosotras.

Nos giramos y vemos a Alba con una carta de color azul en la mano. Ella ni siquiera había dejado su carta todavía. No podría estar más confusa, ninguna de las tres podríamos.

-¿Piensas leerlas?-me pregunta Noelia.

-Sí, claro, pero...

-No hay "peros", vamos fuera.

Prácticamente, Noe me lleva a rastras hasta una mesa en el patio. Alba nos sigue y por el camino nos encontramos a Rose, que se une a nosotras. Dejo todas las cartas encima de la mesa, haciendo que Rose abra la boca sorprendida.
Las miramos durante unos cuantos segundos y después comienzo a leerlas. Muchas dicen cosas como "Desde que llegaste al insti me gustaste" y otras tantas dicen "Te follaría en todas las partes de mi casa" o cosas parecidas.

Hay una que me llama la atención bastante. El envoltorio es rosa, un rosa bebé. La letra es cuidadosa, pero a veces parece que quien lo escribió se puso nervioso o nerviosa.

"Natalia, no se muy bien cómo comenzar esta carta. Quizás diciéndote que nunca me imaginé que me llegases a gustar. Al principio, cuando llegaste al instituto, tengo que admitir que no te soportaba. Eras Doña Perfecta, todos te querían. Yo no. Yo más bien te odiaba. No quería admitir que eran celos, eras el centro de atención de muchos chicos y chicas y eso me ponía celosa. Y luego, hace unos cuantos días, me di cuenta de que no eran celos por ti lo que sentía. Estaba celosa de Alba, celosa de todos aquellos con los que hablabas, a los que abrazabas. Y sabía que tú nunca te acercarías a hablar conmigo por cómo te traté a ti y a los demás, y en vez de cambiarlo, los trataba peor. Espero que consigas perdonarme algún día por haber sido tan idiota y espero que te des cuenta de lo increíble que eres."

-Es de Bea.-dice Alba.

-No, no es su letra.-le llevo la contraria.-Estás empeñada en que le gusto a Beatrice después del beso.