Capitulo 32

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Natalia's POV

Al final decidí ir a la fiesta. Iba a ser con temática americana y allí las fiestas eran increíbles. Y la comida sobre todo. Alba no quiso venir, pero le di la dirección de la casa por si al final le apetecía ir. El lugar es increíble, la casa es grande, con piscina y un gran jardín. Hay bastantes personas, y no conozco a nadie, solo a Sergio y no lo encuentro. Me acerco a un chico que está donde la comida para preguntarle y me dice que está en su habitación. No me dice nada más, por lo que me las tendré que apañar.

Subo las escaleras y miro dentro de todas las habitaciones, solo hay dos puertas cerradas, una era la del baño y la otra me imagino que una habitación. Todas las demás habitaciones estaban con la puerta abierta y no había nadie, así que me imagino que Sergio estará en la puerta que me queda por abrir. Llamo antes de entrar y oigo un "¡Adelante!" en inglés.

Abro la puerta y veo a Sergio sin camiseta y unos pantalones, delante de su armario.

-Oh, hola, Natalia.-me saluda.-Me han tirado bebida encima y tengo que cambiarme la camiseta, ¿me ayudas a escoger?

Me acerco al armario y miro sus camisetas una a una, justo cuando me decido por una negra, siento las manos de Sergio en mi cintura.

-Sergio, ¿puedes soltarme?

-¿Alguna vez te han dicho lo guapa que eres?-no me había fijado en que estaba borracho hasta ahora que le he olido el aliento.

-Muchas veces.-digo girándome con la camiseta en la mano.-Toma.

Al girarme, me quedé a pocos centímetros de Sergio, y no puedo moverme. Estoy entre él y el armario, el armario no lo puedo mover y Sergio no parece querer quitarse. Recuerdo que en USA estuvimos en una situación parecida y acabó besándome. Fue bastante incómodo, él no me gustaba nada y me aparté al segundo de que me besase.

-¿Te acuerdas de aquella noche en USA?

-Sí, justo estaba pensando en ella.-digo un poco incómoda.

Sergio se aparta de mi y se pone la camiseta que escogí. Suspiro aliviada, ya que tenía miedo de que Sergio me volviese a besar. Ahora está más alto que antes, más en forma y más guapo, pero sigue sin atraerme. Sólo Alba me gusta.

Salimos de la habitación y bajamos al piso de abajo. Vamos directamente a donde está la bebida y la comida y Sergio me da un vaso de algo que está bastante bueno.

Me fijo en que mucha de la comida que hay aquí es americana. Reconozco golosinas y las tipicas bebidas.

Sergio se ríe mientras yo cojo un trozo de pizza, y después él me presenta a la gente que está en la fiesta. Una chica que se llama Ema se nos une a Sergio y a mi. Tiene pelo castaño claro y ojos azules, y es muy simpática.

El tiempo pasa y antes de que me pueda dar cuenta, el alcohol ya ha surtido efecto en mi. Al igual que en Ema y Sergio, aunque este último ya estaba borracho antes. Nos acercamos a un grupo de chicos que están jugando a Prueba o Verdad y nos sentamos a jugar con ellos. Lo que preguntamos y hacemos es bastante simple, pero las cosas comienzan a ponerse  interesantes cuando le toca a Sergio.

-Prueba.-dice.

-Tienes que besarle el cuello a la persona a la que señale la botella.-dice un chico rubio.

Sergio asiente y el mismo chico que habló gira la botella. Y, ¿a quién le toca? Pues a mi, por supuesto, tiene que ser a mi. Me niego unas cuantas veces, pero después de unos segundos, siento los labios de Sergio en mi cuello.

-Ya es suficiente.-digo al momento.

Me aparto nada más decirlo y todos se quedan callados mirándonos. O eso creía hasta que Ema me hace un gesto con la cabeza para que mire detrás de mi. Giro la cabeza y veo unas pequeñas piernas delante de mi. Y no me hace falta subir la cabeza para saber quién es, pero aún así lo hago. Y en cuanto mis ojos se encuentran con los suyos, se da la vuelta y marcha sin decir palabra.

-¿Quién es?-pregunta un chico del grupo a mis espaldas.

-¿No estaba contigo el otro día?¿Alba se llamaba?-pregunta Sergio.

Tardo un tiempo en reaccionar, y cuando lo hago, Alba ya está saliendo de la casa. Echo a correr detrás de Alba y tengo la sensación de que me voy a caer con cada paso que doy. Salgo de la casa y miro a ambos lados de la acera.

Veo a Alba caminando bastante rápido a lo lejos. Corro hacia ella más rápido que antes y la alcanzo justo antes de que entre en su coche.

-Alba, espera.-le digo agarrándola de la mano.

-¿Me vas a decir que no es lo que parece? Porque se bien lo que vi.

-Estábamos jugando y yo me negué a que lo hiciese pero aún así lo hizo.

-Madre mía, que borracha estás.-dice Alba.-Mira, ahora no quiero ni verte en pintura. Cuando estés normal y yo quiera verte, hablamos.

Alba abre la puerta de su coche y se mete dentro. Yo intento frenarla, pero ella hace como si yo no estuviese allí, aunque las lágrimas de sus ojos la delatan. Arranca el coche y acelera rápidamente, pero yo en vez de quedarme allí viendo como se aleja, echo a correr detrás del coche. Por suerte tiene que frenar al minuto por un semáforo, y yo me acerco a la ventanilla.

-Alba, soy capaz de correr detrás del coche hasta que quieras hablarme.-digo lo suficientemente alto como para que me oiga a través del cristal.

Alba gira la cabeza hacia mi pero en vez de decirme algo, vuelve a acelerar el coche, y yo vuelvo a correr. A los cinco minutos comienzo a cansarme, y cada poco tiempo pierdo de vista el coche, pero como se a dónde va, se por donde ir y siempre acabo pillándola en un semáforo.

-Vamos, Alba, déjame explicártelo.-digo una vez más sin aliento.-Por favor. Yo nunca te haría algo así y lo sabes.
Alba baja la ventanilla.

-Tienes diez segundos.-dice sin mirarme.

-Estábamos jugando a la botella y le tocó a Sergio besarme en el cuello, pero yo me negué y el aún así lo hizo. Si lo viste bien entonces también habrás oído lo que dije al momento de que me empezase a besar.

-Era inglés, y si mi cuesta entenderlo normalmente con música a todo volumen y gente gritando más todavía.

-Le dije que ya era suficiente, y casi ni me había tocado.

-Hablamos mañana, ¿vale? Ahora no quiero hablar contigo.

-Alba, por Dios, sabes que eso no fue nada.

Pero no me da tiempo a decir nada más porque Alba acelera el coche. Y está  vez decido no correr detrás suyo.

Wanted || AlbaliaWhere stories live. Discover now