Capitulo 28

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Alba's POV

Probablemente estas vacaciones sean las mejores de mi vida. Me fui durante más de dos semanas de viaje por diferentes lugares con mi familia y no lo pude haber pasado mejor. Y lo mejor de todo es que cuando vuelva, se que Natalia estará  esperándome con una hermosa sonrisa en la cara. Por desgracia no pudimos hablar mucho porque ella no tiene móvil ni ordenador, y cuando la llamaba por teléfono teníamos solo 10 minutos para hablar porque una de las dos siempre tenía que marchar. Y tengo que decir que los 10 minutos eran muy poco. Se me hacían demasiado cortos y porque con Natalia puedo hablar durante horas y sentir que son solo unos minutos. Pero por fin hoy nos vamos a volver a ver.
El avión no tardará mucho en aterrizar, Natalia me dijo la última vez que hablamos que vendría al aeropuerto a recibirme, bueno, recibirnos. Eso fue hace dos días, espero que no se le haya olvidado.

-Alba.-me llama mi hermana a la vez que chasquea los dedos delante de mi.
Me quito los auriculares y la miro con cara de odio, acaba de estropearme mi momento.

-¿Qué?-pregunto bastante molesta.

-Vamos a aterrizar, tienes que apagar el móvil.

-¿Para eso me molestas?-pregunto apagándolo.

-Siento haberte espantado tus pensamientos sobre Natalia.

-¿Cómo...?-intento preguntar bastante sorprendida porque supo en lo que estaba pensando.

-Eres mi hermana, te conozco, además no puedes esconder la sonrisa cuando hablas o piensas en ella. Y ahora mismo parecías idiota con esa sonrisa.

Vale, puede que fuese obvio que estaba pensando en ella. Los minutos que tardamos en aterrizar y coger las maletas se sienten como horas. Pero finalemente salimos de allí. Detrás de las puertas hay personas esperando a otra gente que venía en el avión, y yo busco a Natalia con la mirada, pero no la veo en ningún lugar. En un segundo paso de estar eufórica a estar triste.

-Parece que a tu novia se le ha olvidado que llegabas hoy.-comenta Marilia.

-Llámala.-me dice Marina con una sonrisa compasiva.

Saco el móvil, que encendí en cuanto la cinta de las maletas empezó a moverse. Llamo a la casa de Natalia, y después de unos cuantos toques, alguien lo coge.

-¿Hola?-pregunta una vocecita, es Elena.

-¡Hola, Elena! Soy Alba.-le informo con un tono de voz alegre.

-¡Mami, es Alba!-grita al otro lado del teléfono. Oigo decir algo a la madre de Natalia hablar, pero no entiendo muy bien lo que dice.-Natalia no está.

-¿Dónde está? -pregunto.

-Salió con papá hace una hora de casa.

-¿Hace una hora? ¿Y no sabes dónde puede estar?

-No, papá no contesta al móvil.

-Bueno, está bien, pasa un buen día. -me despido antes de colgar.

Algunos de mi familia me miran expectantes, y yo niego con la cabeza.

-A saber dónde está.-digo.

-Seguro que vendrá, no te preocupes.-me consuela mi padre.-Vamos a comer algo.

La familia ya se dispersó, y yo voy con Marilia y Marina a la cafetería. Me pido un café y una cookie gigante con virutas de chocolate con muy buena pinta. Nos sentamos en una mesa en el centro de la cafetería, y aunque mis hermanas hablen, yo no los escucho. Solo pienso en Natalia, tiene que haber una buena razón para que no viniese.
Para intentar distraerme, empiezo a jugar con el móvil. En parte espero que Natalia me llame, pero eso no pasa.

Wanted || AlbaliaWhere stories live. Discover now