Capítulo 14

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Ambos héroes se miraron a los ojos buscando una solución a la nueva situación.

—Hay que salvar a la gente antes de que esto se caiga —aseguró Queen Bee y Firefox asintió.

Empezaron a correr hacia el borde del edificio, se miraron de soslayo confirmando que pensaban en lo mismo cuando el akumatizado apareció frente a ellos.

—¿A dónde creen que van? —dijo burlón mientras jugaba con una de sus esferas—. Ni crean que se salvarán del gran Explosion.

—Sácalos a todos —ordenó Firefox a su compañera con el semblante serio mientras sacaba su flauta—. Bájale a tus humos, flamita.

—¡Insolente! —Explosion dominado por el cólera hizo aparecer llamaradas en sus manos que fueron lanzadas al pelirrojo.

Firefox esquivaba los ataques como podía, saltando aquí y allá o bien moviendo su arma, se arrepentía de haber hecho enojar a aquel hombre con tendencias pirómanas. Cuando los ataques cesaron el héroe zorro aprovechó para esconderse y recuperar fuerzas.

—Joder... —murmuró con la respiración acelerada.

Su descanso fue interrumpido por un movimiento de la edificación, había ocurrido una explosión en el tercer piso. Firefox se puso de pie y cuando se disponía a abandonar la construcción una bola de fuego le rozó el cuello.

Aturdido se tambaleó y tropezó con sus propios pies cayéndose. Antes de que pudiera reaccionar sintió como lo tomaban en brazos y era llevado a la parte más alta de otro edificio.

—¡No puedo ser! Firefox ¿estás bien?

—¿Tú que crees, Chat? —respondió adolorido, nunca pensó que una quemadura doliera tanto.

—Perdón...

—¡Los encontré! —Explosion creó una llamarada más violenta que las anteriores y atacó a ambos héroes, pero el fuego nunca les llegó.

—¿Y tú quién eres?

—Carapace, el que va a extinguir tus malas intenciones —El moreno apartó su escudo con el que había protegido al zorro y al gato y mostró una gran sonrisa.

Es el portador del Miraculous de la tortuga, no te preocupes por los débiles. Tu prioridad son los aretes de Ladybug y el anillo de Chat Noir. ¡Date prisa! —ordenó el hombre que le había otorgado sus poderes.

—Enseguida Hawk Moth, es hora de mi plan —respondió seguro de sus palabras—. Ni con medio zoológico podrán derrotarme. ¡Explosion supera a todos! —afirmó riendo para después alejarse y empezar a lanzar más esferas a todos los establecimientos que veía.

—¡Necesitamos un plan! —aseveró la muchacha de traje moteado apareciendo frente a los chicos.

—Queen no puede sola con los civiles —Firefox llamó la atención de sus compañeros—. Puedo usar mi poder para engañar a flamita, pero no será suficiente.

—Yo ayudo a la abeja —dijo Carapace con determinación, al ver que nadie se negaba se dio la vuelta y se dirigió a auxiliar a los parisinos en apuros.

—Bien, Firefox te tomo la palabra. Aprovecharemos para inmovilizarlo y quitarle el akuma —declaró la azabache enmascarada.

—Se les olvida algo... ¡No tenemos idea de donde está el akuma! —mencionó Chat Noir—. Ese sujeto es Human Torch, antes de ver si trae algún objeto nos quema.

—Lo veremos sobre la marcha, París ya se parece bastante al infierno —respondió Ladybug—. Confiemos en nosotros mismos... ¡Lucky Charm!

En las manos de la heroína de coletas cayó un extintor, miró a sus compañeros y empezaron a discutir cómo llevarían a cabo su plan.

Queen Bee estaba agotada, le costaba respirar con normalidad. Empezó a toser y se apoyó en una de las paredes, sus ojos lloraban por lo cual no podía ver claramente.

—Ayuda —dijo con dificultad.

Volvió a toser ahora sin control y sentía como sus piernas le fallaban, su cabeza daba vueltas y solo pensaba en que no podía terminar así.

—Ya hiciste suficiente —dijo una voz masculina que no logró reconocer. El joven la cargó cual princesa y miró a su alrededor, todos los pasillos estaban obstruidos por los restos de trabes o el mismo fuego.

Al ver una escapatoria no lo pensó dos veces, tomó su escudo y empezó a correr a la ventana, el cristal se rompió y apenas salieron del edificio hubo otra explosión.

La heroína de cabello rubio sintió como caía, esperó el impacto del pavimento, pero en su lugar sintió algo blando.

—Inhaló mucho humo, deben atenderla —comunicó su salvador.

—De inmediato, Carapace. ¡Necesito oxigeno aquí! —solicitó un paramédico.

—¿Dónde está Firefox? —cuestionó Queen sintiendo como la subían a una camilla.

—Estará bien, ahora déjate atender. Iré a ayudarlos.

Carapace dio una última mirada la rubia y se marchó para acudir a la batalla. Corrió algunas calles hasta que encontró a sus compañeros, Ladybug le quitó un collar al que suponía era Explosion y Chat Noir lo destruyó, el akuma apareció y fue atrapado por el yo-yo de la azabache para después salir purificado.

—¡Miraculous Ladybug!

París había vuelto a la normalidad, las familias recuperaron su patrimonio y los afectados ya no sufrían los efectos de exponerse al humo.

—Entonces, ¿te presentas o qué? —dijo Chat Noir sujetando su bastón detrás la cabeza.

—Sí —contestó el moreno, por un instante los nervios parecían dominarlo—. Soy Carapace y me emociona mucho poder trabajar con ustedes.

—Seremos un gran equipo.

—¡Queen! —La llamó Firefox acercándose a ella—. Estás bien y oh, las flores también.

—Y me alegra ver que tú también —La rubia plantó un beso en la mejilla del pelirrojo haciendo que este se ruborizara.

—Bien, pues estoy agotado. Será mejor que me vaya —Chat Noir apenas terminó de hablar cuando se retiró del lugar.

—¿Qué mosco le picó? —murmuró Ladybug, pegó un brinco al escuchar el pitido de sus aretes. Regresó su vista al de traje verde y mostró una sonrisa—. Bienvenido al equipo, hasta pronto —Se fue columpiándose con su yo-yo.

—También voy, gracias por tu ayuda Carapace —Firefox hizo un saludo militar y luego besó en los labios a Queen—. Te veré luego.

El pelirrojo comenzó a correr alarmado por el sonido de su collar, en cuanto divisó un callejón se adentró en él. Su transformación acabó.

—¿Qué? —preguntó al ver a su kwami con los brazos cruzados y mirada severa.

—¿En serio lo preguntas?

—Ok, no volveremos a pelear por eso. Debemos ir a casa, escóndete.

Trixx rodó los ojos e hizo caso a su portador, Nathaniel salió del callejón y emprendió su camino a casa.

Pensaba en las posibilidades de seguir con su plan para evitar los chismes que lo involucraban con Chat cuando chocó con algo, mejor dicho, alguien.

—¿Nathaniel?

Acosador #PGP2019Where stories live. Discover now