Capítulo 20

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—¡Nathaniel!

Aquel grito acompañado de un golpe hizo que el nombrado abriera sus ojos asustado, se incorporó rápidamente y al ver a la profesora Mendeleiev frente a él con una cara de pocos amigos —la de siempre en realidad— se dio cuenta de que se había quedado dormido en su clase.

—Muy a gusto durmiendo en el laboratorio ¿no? También usted vaya a la oficina del director inmediatamente.

Nathaniel tragó duro y empezó a recoger sus cosas, no sabía que le intimidaba más, la mirada amenazante de la profesora o estar en la mira de todos sus compañeros.

Se colgó su mochila y se disculpó con la profesora, caminando apenado entre las bancas echó un último vistazo a la clase. Mendeleiev estaba cruzada de brazos, el resto lo observaba divertido a excepción de Adrien que le dedicaba una sonrisa amigable.

—¿Qué espera?

Nathaniel avergonzado salió del aula cerrando la puerta, dejó escapar el aire que habían retenido sus pulmones y maldijo su suerte una y otra vez en su mente.

Sin ánimo alguno empezó a caminar rumbo a la oficina del director, frunció el ceño al ver toda la decoración en los pasillos, este año en especial le irritaban.

—San Valentín... Claro, el día en que el capitalismo se aprovecha de los sentimientos de la gente.

La fecha normalmente le daba igual, pero en esta ocasión era diferente, por primera vez tenía pareja con quien pasar el día del amor, el único problema era que se habían peleado dos días antes.


—Pero Queen... No es algo que se deba tomar a la ligera —repitió el pelirrojo por segunda vez mirando a la rubia.

—Eso lo sé y créeme que lo he pensado muy bien. ¡Por eso te lo estoy diciendo!

—Comprendo abeja, pero no creo que sea buena idea.

—¿Por qué? ¿Acaso crees que correré con Hawk Moth a decirle tu identidad? ¿O a los medios?

—Claro que no, confío plenamente en ti.

—Pues no parece... ¿Sabes qué? Mejor me voy.

—Espera. ¡Queen!


Kurtzberg frunció el ceño al recordar la discusión, soltando un bufido aceleró el paso.

«¿Tanto confía en mí como para revelar su identidad secreta? Dios... Esa chica es obstinada»

Finalmente se encontraba frente a la puerta de su destino, tocó y escuchó un "pase" del profesor Damocles. Inhaló profundo y entró.

—Oh joven Kurtzberg, ¿usted también fue enviado por la señorita Mendeleiev?

Nathaniel no comprendió el "también" hasta que vio a Marinette frente al escritorio del director.

—Bueno... Me temo que sí.

—Bien, el día de hoy se envían tantos regalos y cartas que si no llegan al corazón de sus destinatarios menos a los botes de basura —empezó a hablar el hombre canoso mirándolos con el semblante serio—. Al acabar las clases se encargarán de limpiar toda la escuela, tienen suerte de que sean dos. Es todo, la siguiente hora está por comenzar, váyanse de una vez.

Sin decir nada ambos ojiazules salieron de la oficina.

—Agh... Tardaremos horas —Se quejó la azabache llevándose las manos a la cara.

Acosador #PGP2019Where stories live. Discover now