Capítulo 30

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Kurtzberg veía a sus compañeros que lucían anonadados, alguien pronunció su nombre, pero no estaba seguro de quien fue.

Dirigió su mirada a la chica de coletas que estaba a su lado de cuclillas con la mirada gacha y reconoció al instante a la delegada de su clase.

Antes de que alguno dijera algo Carapace corrió a donde estaba la chica que había sido akumatizada y con su escudo evitó que pudiera ver lo que ocurría detrás de ella.

—Ven, te llevaré a que te quites eso del cabello —dijo el moreno ayudándole a levantarse. Ambos salieron de la habitación.

—¿Terminaste, Tikki? —preguntó de repente Marinette sin dejar de mirar al suelo.

—Sí —respondió la kwami roja dándole un último bocado a su galleta.

Mientras la franco-china se transformaba, Nathaniel se encargaba de Trixx también recuperara su energía y su mente daba mil vueltas. Una de sus compañeras de clase poseía el miraculous de la creación, le parecía improbable que hubiera dos portadores en su misma clase.

—Oye —escuchó que le hablaban detrás de él.

Nervioso se dio la vuelta encontrándose con un rubio de ojos verdes y traje de gato.

—Hay que movernos, el akuma escapó y ya sabemos lo que podría pasar —espetó Ladybug tomando el extintor. Lo lanzó al techo y los daños se repararon. Enseguida tomó su yo-yo y buscó el contacto de Carapace.

—Nuestro trabajo no ha terminado —Le dijo el pelirrojo a Chat Noir quien solo asintió y se acercó a sus compañeras.

—¿Cuál es el plan esta vez?

—Carapace mantiene a la chica tranquila en un lugar seguro y nosotros buscamos al akuma —informó Ladybug segura de sus palabras.

Nathaniel por su parte se transformó en Firefox y empuñando su flauta miró a sus compañeros.

—Y es mejor si sigo siendo el único que crea ilusiones —comentó recordando lo que sintió al ver la supuesta explosión que acabó con Queen y Chat. Impotencia y dolor era solo algunas emociones que lo invadieron.

—Entonces, apúrense —ordenó la heroína de traje rayado acercándose a la ventana. Salió y dio un salto para emprender su vuelo.

Al instante Ladybug la imitó columpiándose con su yo-yo hacia otra dirección.

—Espero que podamos charlar al final de esto —anunció Chat con una sonrisa antes de salir también por la ventana.

—Ay mierda... —murmuró el pelirrojo pensando en qué tema podría querer tratar el rubio—. ¿Es que no conocen las puertas o qué?

Soltó un suspiro y al no querer ser el único que usaba el sentido común optó por salir también por la ventana.

Después de alrededor de diez minutos buscando, Firefox llegó al arco del triunfo y en el punto más alto logró divisar su objetivo, para su mala suerte justo se estaba multiplicando.

El héroe zorro se escondió detrás de un muro y usó su flauta para llamar a Ladybug.

—En el arco de triunfo, ya hay clones de Berteau... ¿Dónde estás?

—En Notre Dame, no dejes que te toque un akuma, Nathaniel. No quiero volver a sentir que pierdo a alguien —dijo la azabache antes de colgar la llamada.

—Ok... Adiós identidad secreta. Me lleva la... ¡Ah!

Firefox retrocedió asustado al ver que una mariposa oscura se acercaba a él, usó su flauta para intentar alejarla, pero no lograba mucho.

Acosador #PGP2019Where stories live. Discover now