Acosador #PGP2019

Capítulo 35

Nathaniel veía preocupado a su amiga que dormía muy cómodamente en su hombro, volvió a mirar la pantalla en su celular para comprobar que el chófer siguiera la ruta preestablecida hacia su destino. Primero llegaron a la casa de la familia Kubdel, Jalil, el hermano mayor de Alix, ya los estaba esperando. El mayor le dio las gracias por cuidar de su hermana y entraron a la casa.

El chófer volvió a arrancar el auto para llevarlo al último destino, alrededor de veinte minutos después llegaron a su casa, el pelirrojo descendió del transporte y agradeció al conductor por el servicio.

Sacó sus llaves y abrió la puerta, se dirigió a la cocina para servirse un vaso de agua. Mientras bebía volvió a desbloquear su celular, le parecía extraño que Adrien no respondiera a su mensaje pidiéndole disculpas por irse la nada, pero no podía dejar sola a su amiga que quería beber cada botella que se encontraba.

—¿Se habrá enojado? —pensó en voz alta caminando por el pasillo.

Nathaniel dio un brinco en su sitio al escuchar cosas caerse de manera estruendosa en algún cuarto del primer piso, con algo de temor se acercó al pie de la escalera, el ruido no cesaba, era como si alguien rompiera sus pertenencias.

Empezó a subir las escaleras para llegar al pasillo y cuando doblada en una esquina vio que alguien salía de su habitación. Por instinto retrocedió un paso pegándose a la pared y se asomó discretamente para intentar ver al intruso.

Se quedó impactado al reconocer la silueta de Chat Noir, pero lucía diferente, su traje era blanco y algo en ese cambio le indicaba que las cosas estaban muy mal.

—¿Dónde está? —escuchó decir al rubio con una voz gutural—. Maldito seas Nathaniel.

Al escuchar su nombre un escalofrío le recorrió la espina dorsal, caminó hacia atrás sin pensar y para su mala suerte no fue sigiloso.

—¡Te encontré!

Kurtzberg escuchó los pasos de Chat acercándose a él, preso del miedo echó a correr hacia las escaleras. Dando tres saltos llegó a la planta baja y se dirigió al recibidor, abrió la puerta y salió con Chat siguiéndole.

El chico gato salió a la acera y miró a ambos lados, al no ver rastro del pelirrojo soltó una maldición y sacó su bastón extendiéndolo, enseguida se alejó dando saltos en los tejados.

Cuando Nathaniel estuvo seguro de que Chat estaba lejos salió de su escondite: el hueco de la escalera a la entrada de sus vecinos.

Apoyando sus manos en las rodillas trató de regular su respiración y entender que había pasado, vio a Trixx asomarse desde el interior de su chaqueta.

—Necesitas ayuda —comentó el zorrito mirando a su portador con preocupación.

—Lo sé... Trixx, transfórmame.

Firefox subió al techo de su casa y miró a su alrededor, todo se veía demasiado tranquilo a pesar de que uno de los portadores más poderosos estaba bajo el control de Hawk Moth.

El héroe zorro empuñó su flauta y seleccionó el contacto de Ladybug, al escuchar el mensaje del buzón decidió llamarla a su número de civil.

—¿Hola? —escuchó del otro lado de la línea.

—Ladybug, tenemos un problema... Creo que Chat fue akumatizado y por mi culpa.

—¿Qué dices?

—Lo que oíste, sé que suena imposible, pero... ¡Wow!

—¿Firefox? ¿Qué ocurre? —preguntó la franco-china asustada.