Capítulo 33

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Día martes, Nathaniel atravesó las puertas del instituto con los nervios de punta, podía sentir un nudo en el estómago, consecuencia de su nerviosismo. No estaba listo para discutir con Adrien cierto tema relevante y lo que menos quería era tenerlo enfrente, pero se sientan juntos y no podrá evitar verlo, faltar a clases ya no era una opción, tampoco una buena solución a largo plazo.

Estando a la mitad del patio sintió que alguien lo miraba, se sintió aún más vulnerable. Apretando el agarre a la correa de su mochila empezó a mirar a su alrededor con discreción hasta que logró divisar quién o más bien quienes lo observaban con insistencia. A unos dos metros, en el pie de la escalera estaban Marinette, Nino, Chloé y Adrien que formaban una especie de círculo.

Hace una semana no se le hubiera ocurrido de que podrían estar hablando esos cuatro chicos, sin embargo, las cosas habían cambiado y ahora podía suponer casi con total seguridad cual era el tema de conversación. Por un instante dudó entre acercarse o no, si sus sospechas eran ciertas y hablaban del deber de proteger París en definitiva el tema le concierne, pero de no ser así solo sobraría ahí.

Antes de que pudiera tomar una decisión escuchó pasos acercarse peligrosamente a él, miró sobre su hombro y vio a Alix segundos antes de que se lanzara al pobre chico y le diera un abrazo de manera efusiva.

—¡Al fin llegas! —chilló la muchacha sin separarse.

—Espera, me vas a tirar —Se quejó el pelirrojo dando un paso hacia atrás.

—Tengo algo que contarte, pero no será aquí —anunció la de cabello fucsia tomando a su amigo de los hombros, la emoción en ella no pasaba desapercibida.

Y sin darle tiempo a contestar, Kubdel tomó a su mejor amigo de la mano y lo hizo atravesar el patio para después subir las escaleras a toda prisa.

Nathaniel se soltó del agarre y se recargó en la pared de un salón para recuperar el aire.

—A diferencia tuya... —comenzó a hablar el pelirrojo con dificultad—. Yo no practico ningún deporte.

—Ay ya drama queen, parece que fumas —protestó la de cabello fucsia mirándolo con una sonrisa divertida.

Alix le dio algunos minutos a su amigo antes de empezar a empujarlo hacia el salón donde tendrán su primera clase. Quejándose y riendo ambos ingresaron al aula y por petición de la chica tomaron asiento en la banca de ella.

—A ver... ¿Qué querías contarme?

—El viernes veré a Kim, otra vez —confesó la muchacha con un ligero rubor en su rostro.

—¿Cómo que otra vez?

—Desde la fiesta de Chloé nos hemos hecho más cercanos —comenzó a contar Alix con una sonrisa, lo cual llamaba la atención de su amigo pues era un gesto diferente en ella—. Salimos algunas veces y hoy desperté con un mensaje suyo donde aseguraba que debe decirme algo importante la próxima vez que nos veamos.

—¿Y eso no sería en clase?

—No vendrá por unos días, un asunto familiar creo... No me preguntes más porque no sé.

—Ah mira... Me copiaron la idea de faltar a clases para evitar a alguien. Que robo —murmuró Kurtzberg apoyando su mentón en la palma de su mano.

—No hacías eso desde que Chloé exhibió tus dibujos con Marinette —comentó Alix mirando con curiosidad al menor.

—Sí bueno, en esta ocasión realmente estuve enfermo así que no fue un engaño.

—¿Y a quién evitas?

Acosador #PGP2019Where stories live. Discover now