⌦ 02: Min Yeji.

19.1K 3K 745
                                    

Min Yeji era una niña con un sonrisa brillante como las estrellas y un cabello oscuro como la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Min Yeji era una niña con un sonrisa brillante como las estrellas y un cabello oscuro como la noche. La pequeña Min había sido la bebé más deseada dentro de las familias más importantes de la alta sociedad que desde que nació siempre tuvo todo lo que quiso. Todo excepto algo, una mamá. La madre de Yeji ni siquiera había alcanzado a ver a su madre cuando ella partió hacia el cielo dejando a su padre y a la pequeña solos. Las complicaciones en el parto no se hicieron esperar y una hemorragia había sido la encargada de quitarle la vida a la madre de la joven heredera Min.

Yeji siempre se sintió querida por la gente que la rodeaba, tenía muchos amigos, tenía buenas notas, tenía un padre amoroso que a pesar de su trabajo estaba con ella y tenía al mejor instructor de danza. Cuando tenía apenas diez años de edad la pequeña Yeji le dijo a su padre que quería practicar ballet como las demás niñas de su clase, así que su padre (o más bien su secretaria) se encargó de buscar la academia más prestigiosa de todo Seúl para la nena de papá.

El chófer de la familia Min fue el encargado de llevar a la pequeña a la academia por primera vez, y aunque le prometió a su padre que iba a ser valiente y entrar, se sintió intimidada cuando entró al gran salón con paredes de espejo y vio a sus amigas con sus madres alentándolas a ser mejores bailarinas. Fue ahí cuando sintió que a pesar del poder y dinero de su familia le hacía falta algo, y ese algo no podía comprar con dinero.

—¿Todo bien, linda?—El instructor se acercó a la pequeña de coletas lacias que se veía tímida de comenzar a seguir las instrucciones.

—T-Todo bien.—Dijo e hizo una reverencia corta disculpándose por atrasar la clase.

Después del estiramiento, comenzaron a hacer pequeños círculos con las puntas de sus pies con el fin de acostumbrarse a esa posición para no sufrir algún accidente futuro. Luego de unos cuantos ejercicios más, la clase finalizó y las niñas suspiraron de cansancio rápidamente fueron a la banca conde cada una de sus madres aguardaba por ellas y comenzaron a mostrarles sus pequeños avances.

Yeji se mantuvo un poco lejana a aquella banca, su pequeña maleta estaba en el piso cerca de la puerta de entrada, sacó la toalla que su nana había empacado y se sentó en el piso para secar el sudor que estaba mojando su rostro.

—¡Hasta luego!—Despidió Jimin a la última madre que quedaba en el estudio cuando la acompañó a la puerta. Inspeccionó el lugar y vio sentada en el piso a la pequeña que recién ese día se había integrado a su clase de ballet.

La niña tenía entre sus manos un celular y se veía un poco desesperada mirando la pantalla.

—Hola, nena ¿Todo en orden?—Jimin se puso en cuclillas frente a ella y Yeji rápidamente levantó el rostro.

—S-Señor Jimin, sí, sólo-

—Alto ahí, no soy tan viejo, puedes llamarme solo Jimin ¿Está bien?—Yeji asintió—Ahora sí, cuéntame.—Se sentó a un lado de ella para esperando a ser informado de la situación.

—Mi papá no contesta mis llamadas.—Hizo un puchero y miró triste la pantalla del celular.—Así que espero a que venga por mí, espero no molestar, no sé cómo llegar a casa yo solita y- —Sus ojos se llenaron de lágrimas y Jimin no dudó ni un segundo en acercarla a él para consolarla.

—Tranquila, nena. No causas ningún problema, más bien el problema aquí es ¿Por qué tienes un celular a tu edad? Tuve mi primer celular hasta los diecisiete. 

—Mi papi dice que tengo que estar siempre en contacto con él, así que me compró este.—Levantó el teléfono.

—Creo que la manera en la que un padre debe estar en contacto con su pequeña es otra, pero está bien. No pienso juzgar a tu papá.

—Sé que siempre está ocupado en su trabajo, así que trato de no darle problemas con mis ñiñerías.

—Niñerías—La corrigió—Y eres una niña, creo que tienes bien merecido ser como de verdad quieres ser ¿Fue tu idea inscribirte a estas clases?—Yeji asintió.—Pues espero te sientas cómoda aquí, Yeji y espero tu padre no sea tan ausente como suena.

—¿Qué es "ausente"?—Preguntó ladeando la cabeza.

—No es nada, nena ¿Quieres esperar adentro por él?—Jimin se puso de pie y le ofreció su mano a la pequeña para ponerse de pie.

El teléfono de la pequeña sonó y ella contestó de inmediato.

—Es papá.—Le dijo a Jimin antes de contestar. —Sí, no hay problema mi instructor me-está bien, papá. Voy de inmediato.—Dijo y colgó el teléfono.

—¿Todo bien?—Preguntó el rubio instructor.

—Papá dice que el chofer vendrá por mi en tres minutos exactos. Debo irme profesor Jimin.—La pequeña hizo otra educada reverencia al mayor.—Muchas gracias por todo.

—No es nada, linda. Y cuando tu ausente padre tarde en llegar por ti, puedes quedarme conmigo a platicar.—Sonrió a Yeji.

—¡Mañana traeré galletas!—Dijo alegre la pequeña de coletas antes de irse corriendo a la salida.

Cuando Min Yoongi llegó a casa, su hija corrió hasta él y lo abrazó.

—¿Cómo le fue a mi princesa en sus nuevas clases?—Besó la mejilla de Yeji.

—¡Fue muy divertido, papi! Aprendí mucho hoy.

—¿Estaban todas tus amigas?

—Sí y también conocí al instructor Park del que tanto me hablaron.

—¿Y qué tal?—Preguntó el empresario.

—¡Es muy lindo! Y me enseñó una nueva palabra.— Comentó la pequeña mientras subían las escaleras.

—¿Y cuál es?

—Ausente. Dijo que eres un papá ausente ¿Qué es eso?—Preguntó cuando su papá la dejó sobre su cama.

— Creo que también tengo ganas de conocer a ese Park.—Dijo entre dientes antes de dejar un beso en la frente de su pequeña.

—Dijo entre dientes antes de dejar un beso en la frente de su pequeña

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Punta, talón [YoonMin myg+pjm]♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora